*Adaptado del pódcast Sed Espiritual de Monica y Michael Berg. Escúchalo y subscríbete aquí here.
¿Cuál es mi propósito en la vida? Es una pregunta fundamental que todos nos hacemos en algún punto de nuestro viaje espiritual. Si bien responder esa pregunta puede tomar toda una vida de introspección y trabajo arduo, hay pasos que pueden guiarnos en la dirección correcta.
He aquí tres pasos para encontrar el propósito de tu vida:
1. Entiende —entiende de verdad— con todo tu corazón y tu alma, que naciste para hacer grandes cosas. El paso primordial en determinar el propósito de tu vida es saber, por sobre todo lo demás, que naciste para la grandeza. Llevas una chispa del Creador en tu interior y, por consiguiente, tu alma es más poderosa de lo que siquiera puedes comenzar a imaginar. Hay una Luz única que viniste a revelar en este mundo y, literalmente, nadie más puede revelar esa Luz salvo tú. Cuando creas genuinamente esto, podrás acceder a tu potencial ilimitado.
Es fácil subestimarnos. A menudo pensamos: “¿Qué clase de efecto podría yo tener? ¿Cómo lo que yo tengo para ofrecer se diferencia o es mejor de lo que ofrecen los demás?”. A la vez, solemos confundir la grandeza por dinero, fama o poder. Muchos de los sabios kabbalistas, cuyas historias y Luz continúan influyendo en millones de personas en el mundo, tenían poco dinero o no tenían; viajaban de una casa a otra, buscando hospedaje para pernoctar. El éxito tiene muchas formas y nadie puede predecir cómo estamos destinados a influir en el mundo. Si tocamos tan solo una vida, el mundo cambia de maneras profundas.
2. Encuentra tu pasión y determina tus habilidades. No hay persona que sea igual a otra. Todos tenemos distintos talentos, habilidades e intereses que nos hacen únicos. Es importante que reconozcamos estos dones, dado que contienen información valiosa acerca de nuestro propósito espiritual. Hay una razón por la que cada uno posee características específicas y éstas deben compartirse con el mundo.
Con frecuencia intentamos negar o menospreciar nuestros dones, a veces debido a inseguridades o porque no queremos parecer engreídos. A veces hasta ignoramos nuestras pasiones por miedo al fracaso si seguimos nuestra felicidad, pero tales pasiones y dones son herramientas increíbles que el Creador nos ha dado para revelar nuestra Luz única en el mundo. Reconocer, celebrar y honrarlos nos conducirá por el camino correcto.
3. Aspira alcanzar las estrellas. Nada que valga la pena alcanzar en la vida es fácil. A fin de lograr lo que nuestras almas vinieron a hacer a este mundo, tendremos que hacer algunas cosas imposibles. Esto significa que debemos esforzarnos para salir de nuestra comodidad. Determinar dónde comienzan a sentirse incómodas tus habilidades y tus pasiones te indicará dónde debes invertir tus esfuerzos.
Este recorrido no es fácil, pero si nos mantenemos desafiándonos, aprendiendo, compartiendo y creciendo, entonces el universo conspirará para ayudarnos.
Cuando entendamos que nuestra Luz única es algo que el mundo necesita urgentemente y que nadie salvo nosotros puede revelarla, comenzaremos a ver cuán importantes y especiales somos. El acto de vivir auténticamente y revelar quiénes somos en nuestra esencia cambia el mundo. Recuerda que tienes un propósito espiritual y un potencial ilimitado para la grandeza.