Un mes para trabajar en elevarnos a nosotros y a los demás

Los primeros tres meses del año, Nisán (Aries), Iyar (Tauro) y Siván (Géminis), son los meses en los que la Luz es revelada. En el mes de Aries tenemos los días de Pésaj, un tiempo en el que gran Luz está disponible para nosotros. En el mes de Tauro está Lag BaÓmer, otro momento en el que la Luz es revelada en este mundo. Y en el mes de Géminis está Shavuot , la revelación de la inmortalidad.

Así pues, mientras que en los primeros tres meses una gran cantidad de Luz brilla en este mundo, en este mes de Cáncer, o Tamuz, comenzamos el proceso de Luz Retornante. Por eso los próximos tres meses suelen ser vistos como difíciles; sin embargo, no lo son porque sí. Tienen una razón para ser difíciles, necesitamos llegar a entender que la razón por la que estamos en este mundo no es simplemente sentarnos y recibir Luz, sino usar la Luz y regalos que hemos recibido y hacer algo con ellos: elevarnos a nosotros y a los demás.

Así pues, al entrar al mes de Cáncer, tenemos dos posibilidades opuestas. Mientras que durante los primeros tres meses del año podemos ser relativamente pasivos porque la Luz brilla y podemos recibirla, durante este mes no podemos ser pasivos. Estamos entrando a los meses en los que la Luz sólo será revelada si luchamos por ella. Sólo recibiremos la Luz si la hemos ganado. Y por eso, para algunas personas, e históricamente, los meses de Tamuz y Av, Leo, han sido difíciles. Han ocurrido cosas negativas, pero no porque estos meses sean inherentemente negativos, simplemente es porque la energía que está siendo inyectada en el mundo en estos meses es para trabajar. Llegó el momento de tomar la Luz, los regalos y las bendiciones que tenemos y elevarnos gracias a ellos.

Así que estos meses, comenzando con esta Luna Nueva de Cáncer, tienen dos posibilidades opuestas, y debería ser muy claro para nosotros lo que tenemos que hacer para asegurarnos de elevarlos. Para asegurarnos de que nuestra experiencia sea positiva, tenemos que trabajar y luchar. Estos son los meses de la Luz Retornante, los meses en los que tenemos que tomar nuestros regalos. No podemos ser pasivos con ellos. Tenemos que trabajar para elevarnos y elevar a los demás. Si hacemos eso, estos próximos meses, a partir de ahora con la Luna Nueva de Cáncer, pueden ser los más positivos del año. Porque como sabemos, kabbalísticamente, no podemos tener el potencial para gran Luz a menos que haya potencial para desafíos también. Y ese es el primer entendimiento importante que tenemos que tener sobre el mes entrante de Cáncer.

Es un mes de trabajo. Es un mes de lucha por la Luz, las bendiciones, el crecimiento y el cambio. Si lo hacemos, este puede ser el mejor mes del año. Los kabbalistas enseñan que cuando el mundo se transforme —y esto también aplica a los individuos—, estos meses serán los mejores, los más elevados y los más llenos de Luz y bendiciones del año. Todo inicia ahora, con la Luna Nueva de Cáncer. Esa es la opción que tenemos en este momento. ¿Cómo crearemos al próximo mes y al siguiente? ¿Aprovecharemos la oportunidad de obtener gran Luz o seremos relativamente pasivos y dejaremos que los desafíos lleguen a nosotros? Eso es lo primero que tenemos que tener en nuestra conciencia en este mes de Cáncer. Es el mes en el que tenemos que trabajar, luchar y ser activos, tanto espiritual como físicamente, para recibir su mayor potencial.