Este artículo fue traducido originalmente en 2018.
El nacimiento de un niño y su inicio de una nueva vida en la tierra es una oportunidad para que el alma comience un nuevo viaje. El alma recibió otra oportunidad para cumplir su propósito y alcanzar su potencial. Sin embargo, esta oportunidad no solo se da cuando nacemos físicamente, sino también cada mañana cuando nos levantamos y despertamos de nuestro sueño. Esta también es una oportunidad para recomenzar, cumplir nuestro propósito y alcanzar nuestro potencial. Es un regalo, si somos afortunados, recibir una y otra vez. Si somos capaces de verlo de este modo, quizá también podamos sentir emoción y obtener un nuevo sentido de energía renovada y aprecio por la vida misma. En efecto, esta es una poderosa semana en la que el universo envía su energía a cada uno de nosotros para introducirnos a un nuevo camino de vida, una nueva manera de pensar y de ser.
“Esta semana puede ser un nuevo amanecer para cada uno de nosotros”.
Nuestra porción esta semana es Bo, la palabra hebrea que se traduce como “ven”. Esta semana somos llamados a venir y enfrentar una nueva puerta en nuestra vida, además, somos motivados por el universo a atravesar esa puerta e iniciar un nuevo capítulo.
En la historia de Bo los israelitas, con la ayuda del Creador, son finalmente liberados de la esclavitud de Egipto. El Creador le envía a su captor, el faraón, las últimas tres plagas. Dichas últimas plagas destruyeron los lazos entre los israelitas y el faraón, lo cual les dio una oportunidad para rehacer sus vidas. Las plagas cortaron las últimas dudas y miedos que retenían a los israelitas. Esta semana, nosotros también obtenemos ese aliento de vida del Creador. Recibimos esa energía adicional para renacer. Recibimos el poder para finalmente enfrentar los miedos que nos estén reteniendo y la habilidad para abandonarlos de una vez por todas. Son una emoción y un regalo incomparables. Esta liberación y renovación no pueden ser compradas, son un regalo invaluable que el Creador nos da esta semana.
“Conéctate con el nacimiento de un nuevo día y hazlo tuyo”.
¿Cuántos de nosotros hemos pensado una gran idea solo para luego verla manifestarse a través de otra persona? Puede que pensemos: “¡A mí se me ocurrió eso! ¡Yo debí haberlo manifestado!”. Si no estamos dispuestos a atravesar nuestras propias puertas, puede que no veamos el nacimiento de nuestras ideas. Debemos fijarnos en qué nos retiene para no perder la oportunidad de vivir la vida a la que estábamos destinados. La mayoría de las veces, el miedo es lo que nos retiene. Esta semana, recibimos la valentía para enfrentar los miedos, conquistarlos y renacer.
Si puedes, encuentra un momento esta semana en el que puedas meditar a primeras horas de la mañana. Conéctate con el nacimiento de un nuevo día y hazlo tuyo. Visualiza en tus meditaciones una hermosa puerta dorada. Mientras comienzas a caminar hacia ella, permítete sentir cualquier duda que tengas. ¿Tienes miedo de lo que puedas encontrar detrás de ella? ¿Les temes a las circunstancias o personas que puedas dejar atrás? Siente la Luz con cada paso que des, sé consciente de que la Luz está contigo y pídele que elimine tus miedos. Con cada paso recuerda que detrás de la puerta dorada está tu llamado y tu propósito. Detrás de la puerta está tu verdadera felicidad. Recuerda que lo que te espera es una nueva vida de felicidad, bendiciones y todos tus sueños manifestados. Por último, al final de tus meditaciones, atraviesa esa puerta. Camina hacia la emoción de un nuevo mundo y una nueva vida llena de bendiciones y oportunidades infinitas. Renace.
Esta semana puede ser un nuevo amanecer para todos nosotros. Da todo lo que tengas y vive cada día al máximo, porque la vida es verdaderamente nuestro mayor regalo.