Este artículo fue publicado originalmente en 2018.
Cuando el sol se asoma en el horizonte y sus rayos comienzan a iluminar toda la tierra, lo que una vez estuvo oscuro se llena de Luz. El inquietante y oscuro bosque se transforma en bellas torres llenas de cedro. Los fríos y vacíos campos se convierten en paisajes dorados y cálidos. Las imponentes y amenazantes montañas renacen en forma de gloriosos y benevolentes reyes del cielo. Este es el poder de la Luz. Cuando la Luz brilla en nuestra vida, todo lo que alguna vez percibimos como negativo puede ser visto como oportunidades para el crecimiento y las bendiciones. Nuestra confusión le cede el paso al entendimiento. Nuestra duda se disuelve y se convierte en certeza. Nuestro odio es transformado en amor.
“La oscuridad no puede existir en presencia de la Luz”.
Rav Berg solía decir: “La oscuridad no puede existir en presencia de la Luz. Cuando enciendes la luz en una habitación oscura, la oscuridad desaparece. No me importa a dónde se va, lo importante es que se vaya”. Esa frase siempre me hacía sonreír.
Esta semana el sol aparece en nuestra vida y podemos transitar bajo la luz en lugar de caminar en la oscuridad. Si lo intentamos y nos abrimos a ello, podemos recorrer el mundo con más fe y certeza que nunca.
Esta semana, nuestra porción es Tetsavé. Vemos que los israelitas dan los pasos finales de la construcción y preparan el Tabernáculo. El Tabernáculo es la morada hecha para recibir la Fuerza de Luz de Dios. Aprendemos sobre el hermano de Moshé, Aharón, que inicia sus labores especiales en el Tabernáculo. Aharón es purificado y vestido con prendas físicas especiales para llevar a cabo sus labores. Además, también leemos sobre la importante eliminación de la nación de Amalek. El Zóhar dice que Amalek es un código para la duda. A través de la mención de su eliminación, esta semana recibimos el regalo de eliminar nuestros miedos e incertidumbre de nuestra vida. Con los preparativos finales del Tabernáculo, la purificación de Aharón y, más importante aún, la conquista de la nación de Amalek, esta semana podemos traer a nuestra vida parte de la Luz más poderosa de todo el año.
Una Luz que puede eliminar toda la oscuridad de nuestra vida. Del mismo modo en el que el sol elimina las sombras de la noche, esta semana el universo nos ayuda a eliminar las sombras de nuestra vida. La energía de esta semana es tan única y vital que se dice que, de todas las porciones de la Biblia, es la única que todos, si así lo deseamos, deberíamos escuchar.
“Podemos recorrer el mundo con más fe y certeza que nunca”.
A menudo en nuestra vida enfrentamos momentos en los que tenemos miedo. Aunque nos perdamos en los bosques oscuros de la vida, ¿acaso no es verdad que el sol está brillando al otro lado del mundo? ¿No es cierto que en los momentos difíciles hay bendiciones y oportunidades ocultas? Aunque nos tropecemos en la oscuridad, podemos recordar que el sol saldrá nuevamente y nos mostrará el camino. La vida no siempre es fácil, pero hay soluciones y maneras para traer esa necesaria Luz a nuestro mundo. Tal y como el Tabernáculo que alberga la Luz, si nos esforzamos un poco, esta semana también podemos realizar los preparativos finales en nuestro Tabernáculo interior. Como Aharón, nosotros también nos purificamos para darle la libertad a nuestro corazón de amar, dar y ser santificado.
Esta semana, con el Tabernáculo y Aharón, damos los últimos pasos para revelar nuestro nuevo corazón. Un corazón capaz de amar sin titubeo. Un corazón capaz de dar sin segundas intenciones. Un corazón que no le teme a nada y nos da amor, ama a su prójimo, a sus enemigos y a nuestro Creador. Ya que donde hay Luz, la oscuridad no puede existir.
En tu meditación de esta semana, cierra los ojos y visualízate de frente al horizonte matutino. Inhala profundamente y comienza a ver cómo el sol asciende lentamente en el cielo. Puedes sentir la calidez que se produce en tu rostro y en tu cuerpo. Con cada momento se iluminan todos los rincones oscuros de la tierra. Los caminos de la tierra que en algún momento fueron intransitables se iluminan y nos llaman a finalmente recorrerlos. Permítele a esta Luz eliminar cada miedo y duda hasta tu esencia. Permítele a la Luz llenar la totalidad de tu corazón y sentir el amor que fluye a través de él. Permítele a esta gran Luz del Creador guiarte hacia una vida de valentía. Tal y como la poetisa Maya Angelou escribió: “¿Qué podría estar en mi contra si una persona, con Dios, constituye la mayoría?”.
Deseo que la Luz del Creador elimine de una vez por todas el miedo y la duda que nos evita amarnos completamente de todo corazón.