Este artículo fue originalmente publicado en 2019.
El Creador nos da el invaluable regalo de, simplemente, poder comenzar de nuevo. Gracias a este amor y misericordia recibimos continuamente una oportunidad para sacudirnos el polvo y comenzar de nuevo. Con la Luna Nueva de Aries y el nuevo año astrológico que inicia al final de la semana, el cosmos está más vivo esta semana que en cualquier otro momento del año. La Luna Nueva de Aries nos ofrece esta oportunidad de comenzar con una hoja en blanco. Nuestro pasado es olvidado y empezamos con más fuerza y vitalidad. Iniciamos de cara a otro año. Llegamos a él inmaculados y puros. Nuestro corazón está abierto. Estamos listos para amar y para explorar este mundo, nuevamente. Con el inicio de un nuevo ciclo astrológico, salimos adelante con una nueva energía y pasión. La vida puede ser lo que queramos que sea. Esta semana renacemos, nos renovamos, nos restauramos y enfrentamos al mundo listos para iniciar nuevamente.
“Esta es una porción de sanación espiritual y renovación”.
Nuestra porción de la semana siempre es más que solo una porción. Es un antídoto, una medicina espiritual, una guía y una brújula. Esta semana tenemos la porción de Tazría. Además de Tazría leemos la porción de Shabat Hajódesh. Shabat Hajódesh es el Shabat que precede a la Luna Nueva de Aries o coincide con ella. Prepara y energiza nuestro renacimiento. En Tazría, los sacerdotes continúan su fiel servicio a los israelitas. En semanas anteriores hubo sacrificios de purificación. Esta semana, Tazría es descrita casi como un manual de medicina en el que el Creador explica a Moshé y a Aharón los tratamientos de varias enfermedades que se encuentran en el cuerpo. Tazría explica los secretos de la sanación, la limpieza y la restauración a los israelitas, y a nosotros hoy en día. Desde la piel, la cara, la cabeza y el cuerpo, los sacerdotes son entrenados por el Creador para el diagnóstico, tratamiento, remedio y cura de enfermedades físicas. Esta es una porción de sanación espiritual y renovación. La ciencia nos dice que cada siete a quince años nuestro cuerpo se renueva y casi no queda nada de nuestro cuerpo original. Con esta llegada de la Luna Nueva de Aries y el año astrológico, la porción de Tazría y Shabat Hajódesh, nuestro ADN espiritual se renueva y se eliminan las impurezas que pudiera tener. Volvemos a estar completos. Un renacimiento libre de errores, enfermedades espirituales y letargo. Recibimos el regalo de la vida y la vitalidad para el año entrante.
“Las bendiciones de la vida te esperan”.
Sin embargo, esta no es la primera vez que recibimos una oportunidad para comenzar de nuevo. Los kabbalistas enseñan que en tan solo un ciclo de un año recibimos todas las herramientas y oportunidades que necesitamos para terminar la misión de nuestra alma. Pero muchos hemos pasado por 60, 70, 80 o 90 ciclos. ¿Hemos cambiado? Yendo aún más profundo, esta no es ni siquiera nuestra primera aparición en la tierra. Por eso, después de tantas oportunidades para comenzar de nuevo, ¿por qué seguimos necesitando ayuda? La cura ofrecida por el Creador en Tazría era que los enfermos se embarcaran en una búsqueda espiritual e iniciaran una autoevaluación. Los israelitas enfermos eran aislados para que pudieran analizar las acciones que los llevaron a la enfermedad. La autorreflexión fue la oportunidad para ver los errores del pasado y comprometerse de nuevo con un camino espiritual. Esto creaba la sanación que se necesitaba. Esto también es todo lo que nos pide el Creador. Que nos embarquemos en un camino espiritual e iniciemos el camino hacia la autorrealización. Solo necesitamos estar abiertos a ver en cuáles aspectos nos desviamos y tener el deseo de retomar el camino. De este modo, cada vez que caemos, caemos menos profundo. No solo nos renovamos anualmente, sino que iniciamos cada año con una conciencia un poco más elevada con respecto al año anterior. Podemos usar el año nuevo como una plataforma para ser una mejor versión de nosotros mismos cada año. El Creador siempre nos renovará y nos dará otra oportunidad, ese es el regalo de Su amor. Pero la pregunta es: ¿lo usaremos a nuestro favor? ¿Decidiremos comenzar este año una evolución espiritual y un nuevo año concentrándonos en el espíritu y el amor? ¿Nos apartaremos de nuestras acciones de años anteriores, el egoísmo y la apatía, y avanzaremos hacia el amor por los demás? ¿Mantendremos abierto el corazón que recién se acaba de abrir? Enfrentamos un año nuevo y en nuestras manos está definir lo que nos depara el futuro. Tenemos el poder y la oportunidad de hacerlo.
Esta semana en tus meditaciones, desarrolla el deseo de todo lo que quieres que se manifieste en el año entrante. Este es el momento de comenzar a planificar en el nivel más fundamental. Crea una lista de lo que deseas manifestar y vivir. Después, en otra lista, identifica las acciones que estás dispuesto a realizar para manifestar las cosas de la primera lista. No podemos esperar tener un año diferente si no estamos dispuestos a ser diferentes. Las bendiciones de la vida te esperan. Cuando decidimos recorrer el camino espiritual, activar nuestro espíritu y comenzar finalmente a despertar al Creador en nuestro interior, comenzamos a manifestar lo que deseamos. Hemos recibido una vez más el regalo de levantarnos, sacudirnos el polvo y comenzar de nuevo. Aprovechémoslo al máximo.