La vida puede parecer fortuita. Nuestro día transcurre y saltamos de un evento a otro aparentemente desvinculado. Sin embargo, en otras ocasiones parece haber un propósito profundo en el rumbo de nuestra vida. Podría sentirse como si fuésemos conducidos a un lugar o que el universo está intentando decirnos algo. ¿Las cosas son realmente fortuitas o hay algún sentido en las coincidencias?
La sabiduría de la Kabbalah enseña que hay una causa para todos los sucesos en nuestra vida, ya sea que veamos esta causa o no. Cada momento tiene un propósito y todo lo que se presenta tiene un sentido. Nosotros somos los que estamos a cargo de buscar ese sentido o su ausencia. ¿Cómo nos abrimos a los mensajes que estamos destinados a recibir?
He aquí tres consejos para encontrar significado en los mensajes:
1. Considera todas las cosas de tu vida (tanto los desafíos como las bendiciones) como un diseño perfecto para facilitar tu crecimiento.
Nuestro viaje espiritual no es una línea recta. Está lleno de altibajos, aprendizajes y fracasos, desafíos y bendiciones. Los momentos duros pueden parecer caos u oscuridad, pero en realidad son oportunidades necesarias para que nos transformemos de maneras poderosas. El universo conspira para ayudarnos, pero la ayuda no siempre llega de la forma que nos gustaría. A veces llega como un obstáculo o dificultad, pero siempre tiene el propósito de catapultarnos hacia el crecimiento.
Prueba pensar que todo lo que vives en tu día tiene un propósito. Todo lo que entra en tu vida, incluyendo a las personas y dificultades que te desafían, es exactamente lo que necesitas. Vivir con esta comprensión te ayudará a captar los mensajes que el universo te está enviando.
2. Presta atención a las casualidades: el universo nos está hablando todo el tiempo.
La mayoría de nosotros no prestamos suficiente atención a lo que llamamos casualidades. Aun cuando algo parece fortuito, en especial cuando es doloroso o difícil, podemos hallar un significado en ello.
El universo nos está hablando todo el tiempo. Haz una pausa en los momentos inesperados y aparentemente casuales. No los ignores, sino que detente y pregúntate: "¿Qué podría significar esto para mí?". Mantente abierto a los mensajes del universo. Cuanto más abierto estés, más fácil será reconocer lo que es significativo y lo que es casual.
3. Enfrenta la vida con humildad. No tenemos que entenderlo todo.
Si bien todas las cosas tienen un significado, algunas de ellas no ameritan una exploración profunda. A veces damos demasiada relevancia a cosas que no son tan importantes o vemos patrones que en realidad no existen. ¿Cómo saber qué debemos tomar en serio y qué no? ¿Cómo sabemos si estamos interpretando correctamente los mensajes del universo? ¿Cómo sabemos cuando algo es casual y cuando no?
Aborda todo esto con humildad. Mantente abierto a recibir mensajes, pero ten presente que no tienes la obligación de tener todas las respuestas. Hay una hermosa fuerza que desea ayudarte y apoyarte. Cuanto más en sintonía estés contigo mismo y con aquello que crees, más podrás interpretar cuándo algo merece la pena que actuemos o si es simplemente algo a tener en cuenta.
Tenemos el poder de elegir creer que el universo es caótico, fortuito, castigador o incluso que está en contra de nosotros; o podemos creer que hay una fuerza en vigor que obra en nuestro beneficio, cuya intención es enseñarnos y guiarnos hacia la grandeza en cada momento. Nuestra creencia acerca de la naturaleza del universo es lo que, en definitiva, determina qué respuestas se nos revelan; respuestas que invocan un sentido de desesperanza o que nos impulsan hacia cambios y crecimientos poderosos.