Este artículo fue publicado originalmente en 2018.
Cuando alguien nos ofrece ayuda durante una época en la que quizá tenemos poca suerte, se puede sentir como si el mismísimo Creador estuviese allí y nos ofreciera Su mano. En momentos en los que sentimos que quizá no tenemos la fuerza para continuar, pero con esa sensación viene un ángel guardián que nos lleva por nuestro camino, pueden llegar a ser los momentos en los que sentimos la mayor gratitud. Justo cuando te sientes derrotado aparece una mano de la nada y te levanta. Ese es un momento de júbilo. Tal y como dice el maravilloso himno: “Sublime gracia, cuán dulce el sonido que a un infeliz como yo salvó. Estuve perdido, mas Él me halló. Fui ciego, mas hoy miro yo”.
Bienvenidos al nuevo mes de Tauro. En este mes tenemos el apoyo del universo para elevarnos de nuestro nivel actual de existencia hacia uno aun más elevado. Tauro es como esa fuerte mano que te busca y te levanta para acercarte cada vez más al Creador. El mes de Tauro consiste en construir nuestra capacidad para portar más Luz, y también en construir una estructura física más fuerte para poder portarla. Tauro es conocido como el mes de la sanación. En hebreo, Tauro es conocido como Iyar. Iyar es un acrónimo de “Yo soy Dios, tu sanador”. Durante este tiempo somos llevados a un nivel divino y recibimos una extraordinaria cantidad de Luz en el proceso. Nos elevamos físicamente este mes a nuestro siguiente nivel y, más importante aún, nos elevamos espiritualmente. En este mes nuestro maestro Rav Shimón bar Yojái reveló nuestra herramienta más poderosa, el sagrado Zóhar. Podemos prepararnos este mes para un viaje al cielo y estar listos para lo que podría aparecer en el camino.
Todo el mes de Tauro está completamente bajo la influencia del período de tiempo llamado Ómer. El Ómer es el proceso de desarrollo espiritual que ocurre entre las festividades de Pésaj y Shavuot. El Ómer nos permite construir nuestra capacidad para recibir aún más la Luz del Creador. Tauro merecía tener todo su mes completo durante el Ómer. El Creador siempre es amoroso y generoso con nosotros. El Creador no sólo nos dio vida, también nos dio herramientas y un sistema para que la vida fuese buena. El Creador nos liberó de la esclavitud de Egipto en Pésaj y ahora recibimos ayuda para elevarnos y de ese modo estar más alineados con Él. Esto ocurre universalmente para toda la humanidad durante este mes. Este es un período de crecimiento y, como ocurre en la mayoría de los procesos de crecimiento, puede que venga acompañado de dolores. Se dice que crecemos y somos elevados tan rápido durante estos días de Tauro que, del mismo modo que la fuerza g en una nave espacial, nosotros también sentiremos cierta “pesadez”. Esta pesadez es tu rápida ascensión. Mientas que el universo nos motiva a expandirnos y desarrollarnos en este mes, la necesidad de cambiar se vuelve evidente. Mientras que la Luz y la energía brillan este mes, enfrentaremos ciertos obstáculos y pruebas para que ascendamos y logremos nuestro desarrollo. Estos obstáculos son regalos bienvenidos en el viaje. El Creador nos da una carga pesada, pero ¿acaso no nos hará más fuertes? ¿Acaso no nos dará la fuerza para lidiar con más cosas en el futuro? La respuesta es un rotundo sí. Enfrentamos este mes preparados para trabajar en nosotros mismos, ya que el universo respaldará ese proceso y nos llevará a nuestro siguiente nivel espiritual. Es un momento vital para ser un canal de esta nueva Luz al continuar siendo personas generosas y amorosas. Ayudando y amando a los demás encontraremos alivio para cualquier dolor de crecimiento.
Los tauro son sanadores por naturaleza. Suelen ser personas fuertes que trabajan en las artes curativas. Pueden ser prestigiosos doctores y terapeutas porque poseen cualidades para reparar, construir y sanar. Su fuerza está en su perseverancia y resistencia. Cuando todo se derrumba, los tauro ascienden. Muchos atletas excelentes son tauro ya que tienen el poder de lidiar con grandes cantidades de presión. Tiene sentido que el Zóhar sólo haya podido ser revelado en este mes. El Zóhar es nuestra herramienta más poderosa para eliminar la oscuridad y traer Luz a nuestra vida. La energía de Tauro y el Zóhar son una. El poder del Zóhar y de este mes, ambos ofrecen una oportunidad para sanar nuestras heridas físicas y no físicas. Este gran regalo es nuestro. Mientras somos elevados este mes, también es elevada nuestra conciencia. Somos motivados a estudiar espiritualidad y a aprender. Este es el mes en el que alcanzamos las alturas de la espiritualidad, la sabiduría y la salud. El acrónimo de este mes: “Yo soy Dios, tu sanador” es nuestro lema mientras somos elevados por una poderosa mano hacia niveles más altos y divinos.
En los próximos treinta días, permite que esta fuerza entre en tu cuerpo, mente y espíritu, pero recuerda que no está destinada sólo para ti. Si estamos dispuestos a ver la profunda verdad espiritual que nos dice que podemos verdaderamente recibir más cuando damos, entonces podremos aprovechar la oportunidad que este mes nos da para ser más fuertes por los demás y no sólo por nosotros mismos. Podemos usar el poder de este mes para ser como el Creador para los demás y animarlos cuando se encuentren abatidos. Ser fuertes en favor de nuestro prójimo cuando está débil es el trabajo más divino de todos. De este modo, nosotros podremos elevarnos aún más. Abrir nuestro corazón y ayudar a los demás este mes, y cada mes, es nuestro camino de regreso a casa.
Deseo que todos merezcamos este mes el regalo de alcanzar grandes alturas espirituales, sanación completa y la promesa de Sublime gracia: “Estuve perdido, mas Él me halló. Fui ciego, mas hoy miro yo”.