Hablando en términos generales, las personas nacidas bajo el signo de Acuario aman la diversión, son creativas, tienen un pensamiento vanguardista y les gusta estar sumergidos en ideas innovadoras. La autonomía y la individualidad son importantes para los Acuarianos: les gusta hacer lo que disfrutan y ser quienes son. Usualmente no tienen problemas frente a las multitudes y por lo general son conocidos por sus elecciones únicas a la hora de vestir.
Al mismo tiempo, los Acuarianos aman la idea de la unidad universal, de aquí proviene “La era de Acuario”: el florecer de entendimiento y el amor fraternal. Sin embargo, las relaciones interpersonales (ya sea con los esposos, hijos o incluso con socios de negocio) pueden ser difíciles para los nacidos bajo el signo de Acuario, simplemente porque prefieren dirigir sus esfuerzos hacia la película completa. El alcance de la visión de un Acuariano es tan vasto que simplemente se rehúsan a estar restringidos por los detalles y las complejidades de las relaciones “uno a uno”.
De acuerdo a los kabbalistas, cada mes tiene un ángel que está conectado a la energía específica de ese mes. El ángel que está conectado con la energía de Acuario es el arcángel Gabriel cuyo nombre significa “fortaleza de Dios”. Como mencioné en mi libro Continuará: la reencarnación y el propósito de nuestras vidas:
… el juicio es el dominio de Gabriel. De acuerdo a las escrituras antiguas, el Creador ordenó a Gabriel “ir y escribir signos en las frentes de los justos para que así, ningún ángel saboteador pudiera lastimarlos”.
Así que Gabriel, nuestro juez, marca una “J” de justos invisible en nuestras frentes cuando contenemos nuestra naturaleza egocéntrica, resistimos el comportamiento reactivo y avanzamos en nuestro proceso. La marca es un sello celestial de aprobación. Los ángeles destructivos lo observan y nos dejan en paz. Pero si estamos atascados en la negatividad, Gabriel nos da una marca diferente. Entonces, como los textos antiguos dicen: “los ángeles saboteadores” desatarán su justicia en nosotros.
Ciertamente no querría acercarme mucho a Gabriel ya que su trabajo es el juicio. Sin embargo, los acuarianos (y todos nosotros, ya que somos afectados por la energía de este mes) pueden utilizar la energía de este mes para discernir y tomar decisiones importantes, establecer límites claros y saludables en nuestra vida y navegar el mundo físico de tal manera que podamos hacer las correcciones espirituales que vinimos a hacer.
La energía de Gabriel también puede recordarnos que somos nosotros mismos, a través de nuestra conciencia y nuestras acciones, quienes tenemos el poder para marcar la diferencia.
Recientemente escuché acerca de un experimento que las personas estaban haciendo en las plantas de tomates en un Kibutz en Israel. Mientras las plantas crecían, la gente colocaba música, pronunciaban palabras positivas e inyectaban cuidado en todo el proceso. Cuando las plantas produjeron sus frutos, los tomates resultaron excepcionalmente grandes y deliciosos. ¿Por qué? Simplemente porque las personas tuvieron cuidado y ocupación con sus vegetales.
El punto de esta historia es que el hombre, mediante sus acciones, mediante su conciencia, mediante su habilidad, puede literalmente cambiar el curso de la naturaleza. ¿Cuántos “hermosos” frutos más podríamos crear si incluso unos miles de nosotros decidiéramos que vamos a ser personas diferentes, por lo menos en los siguientes seis meses?
Por ejemplo, la próxima vez que estemos a punto de entrar en una pelea real, que tal si nos detenemos y nos decimos a nosotros mismos: “No ahora. He hecho esto antes. He estado en esta posición antes, pero ahora no voy a permitirme entrar en esa situación de nuevo. Voy a tomar unos cuantos respiros profundos, caminaré por la cuadra y regresaré para decir ‘OK, vamos a intentar esto de nuevo’”.
Por supuesto, esto no será algo simple de hacer al momento. Tampoco será fácil. De hecho, será una de las cosas más difíciles que jamás hayamos hecho. Pero si cada uno de nosotros puede hacerlo (no todo el tiempo, por supuesto, pero sí unas cuantas veces) imagina la diferencia que podríamos lograr a nivel cósmico.
Una vez alguien me preguntó: “¿Cómo cambiamos el mundo?” y yo le respondí: “Una persona a la vez”. Y la razón por la que dije eso es porque cuando comenzamos con el Centro de Kabbalah, éramos sólo el Rav y yo. Un día estábamos hablando y dijimos: “Vamos a llevar la Kabbalah al mundo”. Al momento, ambos reímos y pensamos que era más o menos divertido. Pero ahora ¡Observa lo que ocurrió!
Existe una guerra desatada dentro de cada uno de nosotros, una guerra entre nuestra inclinación egoísta y la Luz que existe dentro de nosotros. Todo lo que hacemos tiene un efecto. A través de nuestras acciones negativas, creamos juicio, y Gabriel preside nuestro juicio. Sin embargo, cuando asumimos la responsabilidad de usar todo lo que está frente a nosotros para transformarnos para bien, Gabriel puede convertir nuestros juicios en bendiciones.
Jódesh Tov (Ten un gran mes)
Karen