Como seres humanos que somos, no siempre vemos las cosas con mucha claridad. Cada uno de nosotros tiene ideas y nociones preconcebidas arraigadas en su consciente o inconsciente, estas forman un lente a través del cual “miramos” este mundo. Tal y como dice la frase: “No vemos las cosas como son; las vemos como somos”.
La porción de esta semana es Reé, que significa “ver”. Karen Berg explica que: “A través de ella, recibimos la energía para desarrollar y mantener nuestra visión espiritual. Esta también es la semana en que nació Rav Berg, así que tiene un poder y un significado adicional para todos nosotros en esta familia espiritual global”. Con las energías cósmicas de esta semana, podemos desarrollar potencialmente nuestra visión espiritual; es decir, nuestra capacidad para ver más allá de los desafíos. Tenemos una oportunidad de ser más fieles a nuestro ser y honrar lo que vemos verdaderamente.
El Sol y Mercurio forman una gran unión al comienzo de la semana, ambos en el signo de Leo, lo cual crea un frente fuerte que puede apoyarnos a todos. Quizá comiences a sentirte fuerte, poderoso, genuino y valores tus habilidades propias y únicas para traer Luz a este mundo. Pero, como sabemos, cuando hay energías cósmicas en conflicto, debemos trabajar más duro y ganarnos las influencias cósmicas positivas.
Tanto Mercurio como el Sol experimentan aspectos desafiantes esta semana que generarán algunas preguntas. Podemos experimentar potencialmente dudas sobre nuestras capacidades y nuestra propia expresión de la Luz. Al principio de la semana, el planeta Saturno (en Acuario) crea una oposición y podría incitarnos a concentrarnos en todo lo que NO somos. Quizá nos sintamos inclinados a creer que somos lo que los demás dicen que somos. Podríamos preocuparnos demasiado con lo que los demás opinen de nosotros o dudemos de nuestras propias capacidades y el asombroso poder que nuestras almas únicas deben compartir con el mundo. Este aspecto desafiante puede poner a prueba nuestra felicidad genuina y el aprecio que tenemos por nosotros mismos.
Posteriormente en la semana, Urano forma un ángulo diferente y continúa la racha de desafiar la visión y la confianza en nuestra la capacidad para marcar una diferencia en el mundo. Acepta con el corazón abierto y un espíritu receptivo todas las formas en que somos diferentes a los demás. Con todos estos desafíos, hay un aspecto más esperanzador durante la mayor parte de la semana entre Venus en Virgo y Urano en Tauro. Esta energía llega a tiempo para recordarnos que se está poniendo a prueba nuestro valor verdadero en lo que vinimos a compartir y dar a los demás.
El mayor regalo de esta semana (y el poderoso secreto espiritual) será ubicarnos en una modalidad de servicio e intuir lo que necesitan quienes nos rodean. Hay una gran posibilidad de ganar y mantener nuestra visión espiritual si encontramos más oportunidades para activar nuestra naturaleza dadora.