La historia de Vaetjanán comienza con Moshé suplicando al Creador a través de la oración. Moshé sabía que la oración era una herramienta poderosa para conectarse con el Creador. No estaba orando porque quisiera algo; más bien, era para mantener su conexión con la Luz del Creador. Cuando pedimos ayuda a través de la oración, nosotros también estamos cultivando una conexión cercana con esta energía divina. La oración no debe ser algo que hagamos solo en tiempos de necesidad, es una herramienta importante para usar todo el tiempo a fin de conectarnos con la Luz.
El Shabat de la Consolación, o Shabat Najamú, no nos enseña a ignorar los acontecimientos negativos. Sí, el Templo fue destruido y hubo un enorme sufrimiento debido a ese terrible acontecimiento. Pero ¿debemos seguir llorando simplemente porque no vemos los resultados? ¿O deberíamos trabajar para crear otros mejores? Está escrito que el odio infundado causó la destrucción del Templo. Solo el amor altruista puede restaurarlo. Por lo tanto, es esencial asegurarnos de que aprender a amar incondicionalmente sea nuestro trabajo espiritual.
La segunda razón de la poderosa energía de esta semana es astrológica: Mercurio entra en movimiento retrógrado. La primera parte está en su signo de exaltación, Virgo, y la segunda parte está en Leo. Como una de las abejas obreras del Zodíaco, Virgo se esfuerza por alcanzar la perfección, o al menos por “arreglar” lo que sea que esté mal en nuestra vida. Este no es el momento de llorar por el pasado y sumergirnos en nuestro dolor, sino de conectarnos genuinamente con la Luz del Creador y orar como lo hizo Moshé.
Esta energía será más fuerte entre el 4 y el 14 de agosto, antes de que Mercurio entre en la segunda parte del período retrógrado en Leo, el signo del corazón. Este es un momento clave. Mercurio retrógrado en Leo nos ayuda a responder dos preguntas muy importantes: ¿Quién soy? ¿Qué es lo que quiero? Cuando realmente nos conocemos a nosotros mismos (tal y como el signo de Leo insta), podemos conectarnos con nuestro corazón.
Del mismo modo, el anhelo de nuestro corazón es la brújula que siempre nos guía hacia nosotros mismos. Cuando sepamos a dónde vamos, sabremos cómo llegar. Mercurio retrógrado en Leo es nuestra oportunidad única de descubrir lo que hemos sido llamados a hacer en esta vida. De ahí Vaetjanán, la súplica de Moshé a través de la oración. Este es el momento de desarrollar la conexión con el Creador y abrir nuestro corazón a través de la oración.