El capítulo de esta semana habla de la muerte de Moshé, mientras que Yehoshúa es elegido como su sucesor. El Zóhar dice que Moshé representa el Sol y, por consiguiente, su muerte fue como un atardecer que abrió paso para que Yehoshúa, la Luna, brillase.
Esta es una semana especial para observar la Luna. La semana comienza con la Luna en Tauro. Dado que esta es la ubicación más poderosa de la Luna, es una especie de exaltación de la Luna, la cual coincide con las energías lunares que están surgiendo en el cosmos.
Cuando alguien nos pregunta: “¿Qué signo eres?”, contestamos con rapidez. Sin embargo, lo que en realidad contestamos es nuestro signo solar. Pero la mayoría de nosotros ni siquiera conoce el signo de su Luna; es decir, la ubicación de la Luna en el momento de su nacimiento.
La Luna nos informa sobre nuestro sistema reactivo inmediato. Cuando surge un desafío, tenemos una reacción automática natural. Supongamos que eres un piscis amable, dulce y amoroso, pero puedes estallar en discusiones repentinas y explosivas con tu pareja. Luego descubres que tu Luna está ubicada en un signo de fuego, lo que suma una “segunda” energía a tu personalidad. O quizá seas un leo muy fuerte, pero sueles caer en el sistema reactivo de sentirte indefenso. Entonces descubres que tienes una Luna en Piscis.
¡Conocer el signo de tu Luna puede proporcionarte mucha información! ¡Quizá tengamos tanto de la Luna como tenemos del Sol!
Esta semana es una oportunidad para conocerte a ti mismo. Al saber dónde está ubicada tu Luna, puedes entender tu sistema reactivo y asumirlo con madurez. Así como el Sol debe ponerse para que pueda brillar la Luna (como Moshé y Yehoshúa), esta semana tenemos la oportunidad de permitir que nuestra Luna brille sin la reactividad.