La porción de Vayigash está conectada con la resolución de problemas familiares. En esta porción de la Torá, toda la familia de Yaakov se perdona a sí misma después años de enormes crisis familiares. Específicamente, en el versículo 45:5 de Génesis, Yosef dice: "No sientan ira contra sí mismos, dado que toda injusticia que cometieron conmigo formaba parte de un plan perfecto".
La semana comienza con muchos planetas en Capricornio: el Sol, Venus, la Luna, Mercurio y Plutón. El Séfer Yetsirá atribuye la letra Ayin a Capricornio y también dice que creó la energía de la ira.
Ahora tenemos a Júpiter en Aries, que también tiene una energía marcial y rige las peleas y los conflictos. Esto ocurre junto con el Nodo Sur en Escorpio, que busca venganza y guarda rencores.
¿Este panorama se parece a Vayigash? ¡Parece todo lo contrario! Esta es la magia de la paradoja: al reunirnos con nuestra familia durante estas fiestas, tendremos la oportunidad de cultivar rencores, dar rienda suelta a nuestra ira o participar en peleas.
Si logramos sujetarnos a lo que dice Yosef en Vayigash (Génesis 45:5), cada vez que nos sintamos reactivos, podremos sanar. Recuerda que todo antídoto necesita un poco del veneno.