Hemos sido recibidos en la temporada festiva con dos eclipses convenientemente drásticos: un eclipse lunar en Géminis el 30 de noviembre, seguido por un eclipse solar en Sagitario el 14 de diciembre. Estos dos eventos preparan el terreno para la tan anticipada Gran Conjunción de Júpiter y Saturno el 21 de diciembre, que liberará la tensión que se ha estado acumulando a lo largo del año cuando terminemos con patrones, ideas y conductas antiguas y comencemos a tener un nuevo nivel de aspiraciones.
La energía de esta semana (que podría sentirse hasta el final de diciembre) nos impulsará a pedir lo que necesitamos a fin de hacer espacio para verdaderos milagros y amor incondicional en nuestra vida. Con esta energía de milagros que tenemos disponible esta semana, podemos conectarnos a una forma más elevada de entendimiento de la que usualmente está a nuestra disposición.
Estamos entrando en un nuevo ciclo de 200 años debido a la unión de Júpiter y Saturno en el signo de Acuario. Se conoce que este tiempo representa un hito crucial en nuestras vidas: la gente suele tomar decisiones trascendentales, decisiones en las que no hay retorno una vez que los cambios ocurren. Es un momento en que colisionan el destino y el libre albedrío. Podrías preguntarte: “¿Debería entregarme y aceptar mi destino? ¿O debería luchar?”. Si lo que te frena es tu ego, entonces sí: lucha.
Plutón te instará a hacer una introspección profunda y enfrentar tu verdad interior, sin importar cuán molesto esto pueda ser. Este es un tiempo en que el universo te revelará algo muy personal y vulnerable sobre ti mismo, algo con lo que no te sientes cómodo. Pero, si eliges explorar y acoger este momento, con el tiempo te sanará.