Esta es la última semana del maratón de tres semanas. ¡Ya casi termina! Todos hemos sentido un poco de la pesadez cósmica y la electricidad ocasional común durante este período de tiempo. Gracias a Dios, ¡ya vamos a iniciar una nueva zona de tiempo!
La carta de esta semana está muy agitada. La Luna, mezclada con energías de agua y tierra, está localizada en el reflexivo Libra con muchos planetas en Virgo. La energía de Piscis también es predominante…. Virgo y Piscis juntos ¡Dios mío! ¡Todos los planetas mutables! Como resultado, nada se sentirá sólido ni claro por ahora.
Saturno, aún en movimiento retrógrado en Sagitario, todavía está cerca de Marte. Según la antigua tradición astrológica, Marte y Saturno son conocidos como los maléficos. ¡Oh no!
La Luna representa nuestro mundo interno y nuestros sentimientos. A nivel emocional, nos sentimos inseguros y el confuso Piscis neptuniano refuerza esto.
¿Qué nos quiere decir el cosmos?
La primera lección es sobre control. ¡Ay! Debemos darnos cuenta de cuántas cosas están fuera de nuestro control. No tiene sentido tratar de que todo sea absolutamente perfecto. (Damas y caballeros, ¡cinco planetas y aspectos están en Virgo esta semana!).
¿Por qué no? ¿Qué hay de malo con la perfección?
Noticia de última hora: nuestro mundo no es perfecto. Es una obra en construcción y resulta ser que NUESTRO trabajo espiritual es arreglarlo, mejorarlo y corregirnos a nosotros mismos en el proceso. Muchos problemas comienzan a aparecer cuando decidimos que TODO tiene que ser perfecto: nuestra relación, trabajo, familia, entorno, uñas, vestido; TODO tiene que ser perfecto.
Válgame Dios. Usualmente ese es el momento en el que se desata el infierno.
Pero la perfección no suena como una mala idea. ¿Por qué las cosas no son sencillas? ¿Por qué no son como NOSOTROS queremos que sean?
Bueno, les tengo otra noticia: cuando estamos muy ocupados haciendo que todo sea taaaan perfecto, nos olvidamos de algo muy importante en nuestra vida: la GENTE. Cuando pensamos en ello, todo en nuestra vida es, de hecho, gente y relaciones. Nuestra vida comienza con nuestros padres, luego nuestros hermanos y compañeros de clase, después colegas y compañeros de vida, etc. Nuestra vida entera consiste en construir relaciones, y eso es mucho más importante que tener el entorno, evento o trabajo perfecto, lo que a nivel kabbbalístico es toda una utopía de todas maneras.
Cuando buscamos la perfección y no la reconciliación, se crea un efecto dominó de caos de proporciones bíblicas. Kabbalísticamente, el límite en el que la dignidad humana es ignorada nunca debe ser cruzado. Al contrario, todo puede ser sacrificado por el bien de la gente, ¡en especial nuestro EGO, orgullo y santurronería! Olvídate de los conflictos que tuviste en el pasado.
Debido a que el elemento agua es tan predominante en la carta de esta semana, este es precisamente el mejor momento para canalizar nuestras energías emocionales hacia un futuro positivo y tolerante. Como el agua es la memoria del Zodíaco, debemos transformar las memorias negativas en un futuro positivo.
Este es el momento perfecto para perdonarnos (Leo) y avanzar, ¡todo el cosmos es mutable! El ascendente de la carta está en el compasivo Piscis y la compasión se aplica a todo durante esta semana, especialmente a los errores que NOSOTROS hemos cometido.
Estas son sólo unas recomendaciones para el noveno día del mes lunar de Leo (Tishá BeAv, el final del ciclo de tres semanas). Será el sábado en la noche (13 de agosto) y todo el domingo.
Debemos evitar por completo los conflictos durante ese día. Aún mejor, mantén un perfil bajo o medita. Definitivamente, ese no es un buen día para bucear, visitar la región amazónica, cazar dinosaurios o cualquier otra actividad riesgosa. ¡Tengan cuidado, amigos míos!
Además, evita conversaciones negativas. Todos necesitamos una buena dosis de humildad, cariño y paciencia durante ese día. Todo está bien, ¡hay Luz al final del túnel!
Mi consejo para esta semana es que nos endulcemos, tanto por fuera como por dentro.
¡Continuará!
Mucho amor y Luz,
Yael