¡Hola a todos! El cosmos se está balanceando lentamente e inspirándonos incluso más. La carta de esta semana de hecho está muy equilibrada, con una fuerte presencia de fuego. El planeta Mercurio el comunicador ya está en el airoso Acuario, ¡un lugar donde se siente muy cómodo!
Venus está en la séptima casa, en conjunción con Mercurio. Este es un muy buen momento para inyectar energías a nuestras relaciones e incluso en buscar nuevas sociedades… a pesar de que no está recomendado cósmicamente comenzar cosas nuevas como tal, pues ya estamos en la fase descendiente de la Luz, se pueden plantar muchas semillas: que crecerán y se desarrollarán durante el resto del año. El ascendente de la carta está a punto de entrar el signo de Leo, y Júpiter, el expansor que ¡ayudará a que todo crezca!
¿Qué podemos aprender de la energía de esta semana?
Primero, el cosmos nos enseña a tender nuestra mano e invertir más energía en otros.
Una de las características particulares de la carta es que el 80% de los planetas están en el hemisferio occidental, las esfera de lo "otro". Primero tenemos que finalmente entender y darnos cuenta quién es el verdadero yo… ¿Quién soy yo? ¿Mi cuerpo o mi alma?
Naturalmente, ¡las emociones de nuestro cuerpo son muy ruidosas y egoístas! Si cerramos los ojos por un minuto, ¿qué escuchamos? "Tengo frío, tengo hambre, necesito algo… quiero ir al Caribe…¡no quiero trabajar más!". ¿Y quién está hablando ahí?
¡Definitivamente no es nuestra alma! Es muy raro que escuchemos: “¡Dios, hoy tengo que salvar al mundo! Hoy no he compartido lo suficiente, déjame salir de mi zona de confort", porque estos son los verdaderos mensajes de nuestra alma, y ¡en la mayoría de los casos son muy débiles para que los escuchemos! Estos pensamientos del alma son muy ruidosos y claros pero para los kabbalistas y las personas muy espirituales, porque ellos se han entrenado. Pero todos nosotros ¡aún tenemos que TRABAJAR para escucharlos!
Primero, tenemos que hacer un pequeño transplante al inyectar voluntariamente estos pensamientos en nuestra conciencia. Ese es exactamente el empuje que el cosmos nos está dando esta semana: la claridad que deberíamos esforzarnos hacia el "otro". Y ya que todavía estamos en Capricornio lunar, y este signo adora el trabajo arduo, ¡tenemos una inyección extra de poder de voluntad justamente para hacer eso!
Así que prácticamente, a lo largo de toda esta semana, cada vez que comencemos a escuchar mucho las numerosas peticiones de nuestros queridos cuerpos, deberíamos decirnos a nosotros mismos: "Oh cielos, no he compartido lo suficiente, déjame tenderle la mano rápidamente a alguien".
La segunda increíble lección de esta semana se trata de las decepciones. Muchas veces la decepción es un tema muy conocido para nuestros amigos Capricornio.
Sí ocurre: invertimos nuestra Luz y energía en construir relaciones, trabajo, amistades, etc… y a veces, no parece que las semillas están creciendo, o peor, ¡resulta que son amargas en vez de las dulces que esperábamos! Las situaciones de trabajo pueden crear malos entendidos, con resultados que no son lo que anticipamos. Generalmente, nuestra reacción "normal" ante esto ¡es malhumorarnos!
Conozco a muy pocas personas que son naturalmente filosóficas sobre las decepciones; nosotros o nos volvemos fríos y nos paralizamos, ¡o inmediatamente nos encontramos actuando como víctimas!
Hay algo inevitable en nuestra vida: nuestro tikún, o corrección (¡o si prefieres llamarlo karma!). Vinimos aquí, sin duda alguna, para mejorarnos y corregirnos.
¡El problema es que tomamos esta corrección muy muy mal! Entramos en el modo de "esto es un error" o "esto es tan difícil", y permitimos sentirnos desanimados. Esta semana, el cosmos nos está apoyando para ganar nuevamente la ligereza y la apertura cuando enfrentemos las decepciones, y conectarnos realmente con nuestro verdadero ser, es decir, ¡nuestra alma! ¡Qué regalo tan maravilloso!
¡Qué tengas una semana hermosa!
Con amor,
Yael