¡Hola a todos!¡Aquí estamos! ¡Justo a la mitad del mes lunar de Cáncer! ¡Con suerte nos sentiremos más gentiles y empáticos gracias a la inundación de sentimientos que este mes nos da!
¡Esta semana es quizá una de las semanas más poderosas del año! ¡De hecho se hace mucho énfasis en ella y se celebra en los Centros de Kabbalah a nivel mundial!
Pero ¿por qué? ¿Qué tiene de especial esta semana?
Primero echemos un vistazo a la carta de esta semana.
Recibiremos una gran sorpresa: el cosmos lentamente cambió de agua (en la Luna Nueva, ¿recuerdan?) ¡a fuego! Muchos planetas se encuentran ahora en el impaciente Sagitario, incluyendo la Luna, mientras que Mercurio y Venus están en conjunción en el fogoso Leo. Estoy segura de que todos nos sentimos un poco eléctricos estos días.
Adicionalmente a todo este fuego inquieto, el Sol se encuentra en oposición a Plutón, Venus está en un trígono con Saturno, y Quirón el Sanador ocupa una poderosa posición en la primera casa astrológica.
¿En que se resume todo esto?
Por una parte, se nos pide que avancemos como el fuego, por otra se nos pide que desaceleremos el ritmo con las posiciones de Plutón y Saturno.
Todo esto se siente como una secuencia en la que comienzas y te detienes una y otra vez.
De hecho, la lección cósmica de esta semana es acerca de los procesos del pensamiento: ¡la fuente y el nivel de la semilla de todos los problemas en nuestra vida son nuestros pensamientos!
Es decir: ¡dime cómo piensas y te diré qué ocurrirá en el futuro!
¡Esta semana es ejemplo perfecto de esto! Y he aquí por qué:
Cuando actuamos de manera impulsiva y rebelde (¡Luna en Sagitario!), o cuando estamos pesados a nivel emocional y todo se siente muy difícil (Plutón en oposición al Sol), cuando escuchamos nuestro deseo de ser reconocidos (¡Venus y Mercurio en Leo!) es entonces cuando comienzan a surgir los problemas y pueden terminar convirtiéndose en mal-estares (léase: ausencia de flujo, ¡tal como se muestra con Quirón en Piscis retrógrado!).
Aprendemos del Séfer Yetsirá (El Libro de la Formación, la primera obra astrológica de la Kabbalah escrita hace 3000 a. e. c. aproximadamente) que la semilla de la enfermedad del cáncer se planta durante el mes astrológico del mismo nombre, Cáncer. ¿A qué se refiere esto?
El manejo de nuestras emociones se vuelve más difícil durante el mes de Cáncer; la forma en que respondamos a ellas y qué tan bien las controlemos determinará nuestra salud o nuestra enfermedad.
Nuestro maestro, Rav Berg, explicó: “Observa la forma en la que las células cancerígenas actúan, ya no desean formar parte del tejido de un órgano, se rebelan y siguen su propio camino, ¡y esa rebelión al final las conducirá a su propia muerte! Y sin importarles, ¡ellas siguen haciéndolo!”.
¿Qué podemos hacer en términos prácticos?
Esta semana nos conviene abrir de verdad los ojos, prestar atención a nuestros pensamientos y a cómo nos sentimos con respecto a las cosas que vemos, y más importante, debemos darnos cuenta de que muchas de nuestras emociones son completamente injustificadas, o simplemente irreales.
Esta es una semana para ver los hechos, observar nuestro comportamiento y salir de nosotros mismos para ayudar y sanar a otras personas. La vacuna para todas las enfermedades se encuentra siempre en compartir, y el cosmos resaltará en otros un comportamiento que ya existe en NOSOTROS.
¡Ayudar a otras personas es ayudarnos a nosotros mismos!
Preparémonos para una semana de muchas revelaciones, un profundo entendimiento de nuestro karma (tikún) y asegurémonos que toda esta semana estemos involucrados en llevar Luz y compasión a otras personas, en lugar de aislarnos y hacer cosas impulsivas “a nuestra manera”.
Recomiendo a todos utilizar la herramienta del Nombre de Dios para la sanación en nosotros mismos y para otras personas: Mem Hei Shin
formemos parte del bien común esta semana y a intentar realmente no dejar que nuestros sentimientos nos aíslen de otras personas.
Es momento de demostrarle al cosmos que entendemos cuán interconectados estamos todos, ¡esa es la verdadera vacuna contra todas las enfermedades!
¡Qué tengan una semana maravillosa!
Continuará.
Con amor,
Yael