Bienvenidos a la primera semana de Cáncer lunar… ¡excepto que aún no podemos sentirlo! La carta de esta semana abre con una combinación de planetas en fuego y tierra. ¡Nada que ver con el acuoso Cáncer! ¡Se siente más como un volcán ardiente!
El complicado Plutón está en conjunción con el ascendente de la carta y cuatro planetas están en movimiento retrógrado. Mientras tanto, Marte ya entró en el rebelde Acuario y está en oposición a la Luna y Mercurio en Leo.
Primera advertencia espiritual: ¡drama indeseado!
Nuestra primera línea de trabajo es ignorar voluntariamente detalles pequeños y exasperantes, evitar a toda costa los enfrentamientos innecesarios. Todos sabemos qué se siente cuando ocurren pequeñas molestias en nuestra vida una y otra vez; ¡molestan constantemente hasta hacernos gritar! A decir verdad, a menudo ni siquiera recordamos estas pequeñeces al día siguiente.
Por eso, la tarea más importante de esta semana es, definitivamente, encontrar equilibrio y aprender a regular nuestra naturaleza reactiva diaria. En efecto, esta es la recta final de Géminis solar. Sintamos y también asimilemos la famosa cita de Einstein: “Todo es relativo”. ¡Es mejor alejarse y tomar un respiro que armar toda una telenovela! Más bien aprendamos a ver la interrelación entre cada suceso en nuestra vida. Esa es nuestra segunda misión de la semana.
Siendo realistas, ¿cuánto caos se puede generar por nuestros pequeños dramas? La respuesta es: ¡mucho! Debido a la poderosa influencia de Plutón, poco a poco recibimos conocimiento más profundo sobre la ley de causa y efecto en nuestra vida, y finalmente nos estamos dando cuenta de cuán difíciles pueden ser las correcciones futuras. Por ejemplo, todos conocemos familias que han dejado de hablarse, a veces por generaciones, debido a una comida que no fue preparada como se debía o a alguien que perdió la paciencia y dijo algo que no debía. Muchas separaciones y juicios comenzaron con pequeños dramas que luego se acumularon y se convirtieron en caos mucho más grande.
La energía de esta semana nos ayudará a darnos cuenta de la influencia que tiene nuestro comportamiento en todo el mundo. Cada pequeño acto positivo crea gran Luz (¡las acciones negativas también tienen su impacto!). Por otro lado, muchos sentimientos están relacionados con nuestro entorno inmediato. Hace poco encontré un maravilloso artículo sobre las auras personales y cómo todos influimos en los demás. Desde un punto de vista kabbalístico, esto es muy cierto: sin saberlo, sentimos la energía de la gente profundamente y respondemos a ella. A veces rechazamos a personas que acabamos de conocer sin entender lógicamente el porqué.
La mayor parte del tiempo hay una buena razón kármica para eso.
¡Pero eso no es excusa para el juicio! Los kabbalistas enseñan sabiamente que si estuviéramos en los zapatos de alguien más, probablemente nos comportaríamos del mismo modo que esa persona. ¡Aprendamos a tener un poco de paciencia y compasión!
El cosmos nos puso en un gimnasio espiritual esta semana, ¡aprovechémoslo! Desarrollemos nuestra capacidad para fluir y para cambiar drásticamente nuestra respuesta ante los pequeños contratiempos en nuestra vida. Nuestro trabajo es simple: ¡encontrar un fuerte equilibrio interior y simplemente relajarnos!