¡Feliz Luna Nueva de Tauro! Y bienvenidos a un mes nuevo y movido: ¡Iyar!
Este mes el cosmos está cargado con ocho planetas en signos de tierra, y pareciera que el universo nos está preparando para el pesado período del Ómer. En efecto, la mayoría de los planetas están en la octava casa astrológica: el dominio escorpiano de la transformación y los nuevos ciclos de vida.
"¡Feliz Luna Nueva de Tauro!"
La energía de este mes es lo opuesto a lo que uno esperaría. Escorpio es el opuesto de Tauro, y Venus (el regente de este mes) está en el fogoso Aries, el signo de su caída. Sin duda tenemos que ser más proactivos en todas las expresiones del amor este mes. Sin embargo, evitemos los actos de amor impulsivos; más bien busquemos la continuidad y la constancia. Dado que Tauro es un signo fijo, prepárense para que las cosas se ralenticen; habrá demoras durante todo este mes. En efecto, ¡no ocurrirá nada de lo que pensábamos que ocurriría!
Acudamos al Séfer Yetsirá, el primer libro en la historia sobre astrología kabbalística, para obtener un entendimiento más claro del amo y regente de este mes: el planeta Venus.
“… y Él hizo a la letra Caf reinar sobre la vida, y le ciñó una corona y la combinó con otra, y con ellas formó a Venus en el universo, el día miércoles en el año, y el ojo izquierdo en el alma, masculina y femenina”. (Sefer Yetzirah)
Venus es considerado el regente de la vida. Cuando observamos con más atención, vemos que la vida es sinónimo de la Creación y el mantenimiento de nuestro ser. La Creación de otro ser humano es a través del amor (Venus) y mantenemos la vida al satisfacer nuestras necesidades básicas de alimento, abrigo y parnasá (sustento, y también salud); ¡todos regidos por Venus! En general, nuestra misión de este mes es volvernos verdaderos pacificadores venusinos.
¡Vamos a criticar un poco a nuestros adorables tauros, como de costumbre!
"Su universo es todo amor..."
La energía externa de Tauro es tierra, mientras que su energía interna es fuego. ¡Al juntarlas tenemos un volcán! Aunque son tranquilos durante el día, ¡son muchos más activos en la noche cuando su regente, Venus, brilla! Les encantan los sistemas, dado que aprecian la rutina de la vida. De hecho, ¡se aconseja mucho no usar la palabra “cambio” cuando nos comuniquemos con un tauro! El vocabulario óptimo debería ser: reforma, transformación, mejora, etc. ¡Solo no uses la palabra que comienza con “c”!
Generalmente son amables y pacientes en toda circunstancia, pero si alcanzan su punto crítico se desata el infierno, ¡como un volcán! La ira de Tauro es legendaria. Los tauros que influyeron en el curso de la historia son de lo mejor y de lo peor: artistas como Shakespeare y Bono, doctores como Freud y Spock, el inventor del código Morse, Oskar Schindler, ¡y por supuesto, Karl Marx!
Su universo es todo amor, pero el amor es complicado. Por lo tanto, tienen la fama de quedarse en estado de negación aunque abusen de ellos. Dirán cosas como: “Sé que mi pareja me ama, (¡aunque tenga formas extrañas de demostrarlo!)”. El verdadero secreto de este signo es la Luz de sanación. Muchos doctores exitosos nacen bajo este signo.
Dado que Tauro lunar es un tiempo de juicio severo (el Conteo del Ómer), no sorprende que un montón de villanos y dictadores egoístas, cuyo liderazgo devolvió a sus países a la Edad de Piedra, hayan nacido bajo este signo: Sadam Huseín, Hitler y Lenin.
Gracias a Dios, Tauro usualmente es sinónimo de paz venusina, tranquilidad, amor y todas las cosas buenas con las que deberíamos conectarnos este mes.
¡Les deseo a todos jódesh tov!