Estamos bajo los últimos destellos del Sol en el signo de Cáncer, mientras nos preparamos para su entrada en Leo el 22 de julio. El Sol en Cáncer nos conecta con el amor, la sensibilidad y nuestras emociones. Ahora que entra en Leo, nos hará sentir más seguros y fuertes, impulsándonos a asumir el protagonismo y posiblemente un papel de líder. Sentimos esto a pesar de que el ciclo lunar ya se encuentra en el signo de Leo desde el 10 de julio; es decir, está en el mes kabbalístico de Av. Desde esa fecha ya estamos sintiendo la energía leonina. Sin embargo, el paso del rey del cielo a este signo intensificará los atributos del león, en especial porque el Sol es el astro que lo rige y lo alimenta. Este también es el mejor lugar para que adquiera fuerza y vitalidad. Estos atributos son muy observables en los nativos de este signo, dado que siempre llaman la atención.
En este momento, el ciclo lunar está en su primera fase, que trae consigo una ola de fuerza de voluntad y energía. No obstante, en términos kabbalísticos, sabemos que dentro de este período se encuentran los días más negativos del año y que, con el paso de los mismos, esta energía se intensificará hasta llegar al 9 de Av (del 17 de julio en la noche hasta el atardecer del 18). El 9 del mes de Leo, también conocido como Tishá BeAv, es un día de polaridad porque en este día se dice que las fuerzas negativas tienen permiso de operar libremente, a la vez que sabemos que también es un día de gran revelación de Luz.
Muchos sucesos de destrucción han ocurrido en esta fecha, tales como la destrucción de los dos Templos, la expulsión de los judíos de España en la época de la Inquisición y también la Solución Final en el período Nazi. Sin embargo, se sabe que también podemos alcanzar la redención final y la llegada de la conciencia de Mesías en este día. La Kabbalah enseña que, en este día, podemos destruir toda la negatividad y el caos del mundo a nivel de la semilla precisamente porque en esta fecha todos los aspectos de la conciencia negativa están completamente presentes y revelados. Esto nos da la oportunidad de eliminar la negatividad. Tal y como Rav Berg expresa en su libro Días de poder: “No obstante, debido a que la Luz y la oscuridad no pueden existir en el mismo lugar, el único día en que el caos puede eliminarse del mundo o que puede destruirse el Templo Sagrado es en Tishá BeAv. Esta es la gran paradoja de este día sagrado y también demuestra su gran importancia. En algunas ocasiones, el caos reinó en Tishá BeAv, pero también se puede revelar una gran Luz en ese día; una Luz que propicie el nacimiento del Mesías”.
Después de este día controversial, la energía evoluciona hasta llegar a uno de los días más elevados del año: la luna llena de Acuario, Tu BeAv, el 15 del mes de Leo (23 de julio en la noche hasta el atardecer del 24). Cada 15 del mes, el Sol está frente a la Luna, formando una oposición, un aspecto que conocemos como luna llena. Kabbalísticamente, durante la luna llena hay una unificación entre Zeir Anpín (aspecto masculino) y Maljut (aspecto femenino). En esta fase, la Luna es llenada con la Luz del Sol, lo que genera una energía de completitud y es la razón por la que la Luna está totalmente iluminada. Esta fase nos da brillo y esplendor; es un momento de culminación y es el punto más elevado del mes, que trae armonía y equilibrio.
En este mes, el Sol es más fuerte que en ningún otro porque el signo de Leo envía su máximo poder: la revelación de toda la fuerza de esta estrella es la revelación de la Luz de Zeir Anpín, un canal mediante el cual la Luz divina desciende al mundo. El Sol y el mes de Leo pueden canalizar Luz y vida. De hecho, Av significa “padre”. Aún así, demasiada Luz puede llevar al caos y la destrucción, tal y como ocurrió el 9 de Av. No obstante, el 15 de Av la Luna trae equilibrio.
Leo y Acuario son signos opuestos y complementarios: el primero busca dominar y el último busca igualdad y fraternidad en equilibrio. Como resultado, estas dos energías pueden traer una conexión con el amor propio y la seguridad en nosotros mismos. La energía acuariana enfatiza el poder de la igualdad y saber que los demás importan, es decir, “amar al prójimo como a ti mismo”. Esta es la energía del amor incondicional, que está disponible durante Tu BeAv. De hecho, existe la tradición de buscar pareja este día o reforzar relaciones. En términos kabbalísticos, se considera el Día del Amor y una de las ventanas cósmicas más elevadas.
No podemos ignorar el tránsito de la Luna por los signos del Zodíaco, que determina la energía de cada día. El domingo 18 y el lunes 19, nuestro satélite estará en Escorpio. Estos días serán intensos, llenos de emociones apasionadas y gran sensibilidad; trata de no controlar o manipular. El martes 20 y el miércoles 21, la Luna estará en Sagitario, que traerá días de optimismo, aventura y diversión. En estos días estaremos abiertos a ampliar nuestros horizontes y beneficiará el estudio. Podemos sentirnos fortalecidos, pero tengamos cuidado de no ser demasiado ensimismados o egoístas, dado que con la Luna en esta posición y el Sol en Leo, tendemos a concentrarnos demasiado en nosotros mismos. El jueves 22 y el viernes 23, con la Luna en Capricornio, la seriedad y la responsabilidad reinarán. Así que no se recomienda confrontar a la autoridad y se aconseja seguir las reglas. El regalo de estos días será la gran capacidad de trabajo, estructura y organización. El sábado 24 y el domingo 25, la Luna estará en Acuario. Estos días nos llenarán con la necesidad de liberarnos y romper estructuras y rutinas. Son días en los que tendremos la tendencia a sentirnos únicos y especiales, y buscaremos ser independientes y muy sociales, aunque no muy emocionales. Ten cuidado con el comportamiento errático y poco convencional.
El 21 de julio, Venus —el planeta del amor, las relaciones y la armonía— pasará de Leo a Virgo. Este cambio será inminente: del amor noble, romántico, exigente, majestuoso y superficial del león se pasa a un amor dócil, altruista, ambiguo y tímido, con una expresión más austera de afecto por parte de la virgen. Todos estaremos bajo esta influencia en la que el juicio será más fuerte que la emoción.
Esta semana incluye Shabat Najamú, que es el día de consuelo. Es un día que nos da esperanza y nos conecta con la energía de la Redención Final. Este Shabat siempre viene después de Tishá BeAv y leemos la porción de Vaetjanán, que significa “y él rogó”. Moshé rogó al Creador que le permitiese entrar en la tierra de Israel, pero sus ruegos no eran realmente por el Creador, son por nosotros, y nos ayuda a conectarnos con la humildad. Nos ayuda a eliminar los velos y las capas de negatividad de nuestro ego y Deseo de Recibir para Sí Mismo. Leo tiene algo que aprender: no es la fuente, no es el centro del universo y su meta es la humildad.
Es una semana de polaridad con una gran revelación de Luz. Depende de nosotros decidir cómo conectarnos a ella.