Rav Berg explicaba que, en este momento, estamos en medio de las tres semanas más negativas de todo el año. La consolidación de toda esta negatividad ocurre en 9 de Leo, o Tishá BeAv. La porción de Devarim siempre antecede a Tishá BeAv u ocurre en el mismo día. ¿Por qué? Todo el mundo piensa que el 9 de Leo es un día que solo es negativo, un día en el que nuestro oponente tiene el control total. Pero no todo es negativo.
Esta semana, mientras pasamos por uno de los momentos más “energéticos” del año, también pasamos por una conjunción épica: Urano y el Nodo Norte en conjunción en Tauro. El Nodo Norte y Urano solo coinciden cada quince años, ¡así que esto es GRANDE! Siempre que tenemos un tránsito de Urano, debemos estar preparados para esperar lo inesperado. Este es el momento del año para deshacernos de patrones y comportamientos negativos que pueden haber estado saboteándonos durante años. Esto está en sintonía con Tishá BeAv, cuando tenemos la oportunidad de sembrar semillas de cambio. Urano y el Nodo Norte están conectados con el futuro, el progreso, las posibilidades y el propósito. Urano (el arquetipo astrológico más imprevisible y orientado al cambio) con el Nodo Norte (el propósito de nuestra alma) es una invitación a acoger el cambio. Sea cual fuere tu realidad, Urano llegará y la cambiará.
Urano y el Nodo Norte tienen bastante en común. Ambos son energías orientadas al futuro y al progreso. Su objetivo es liberarnos del pasado y mostrarnos que hay otros modos, más libres y auténticos, de vivir nuestra vida. Urano nos sacude hasta nuestra esencia, lo que elimina todos los apegos que ya no nos sirven y crea espacio para el futuro. El Nodo Norte es nuestra brújula, nuestro propósito de vida. Es el momento de establecer nuevas metas. Es el momento de confiar en el universo y fluir con la corriente. La porción de Devarim es el Kéter, o “la corona”, de Maljut. Tiene la función de minimizar el Deseo de Recibir para Sí Mismo, de modo que podamos prevalecer y dar paso al Mesías en Tishá BeAv. Por lo tanto, el primer cambio que debe ocurrir es un cambio en nuestro comportamiento y en nuestra conciencia. Si podemos entender lo poderosa que es la porción de Devarim, podremos acceder a la impresionante energía que solo tiene lugar en el mes de Leo. Tal y como enseñó Rav Berg: menos es más.