Esta semana nos encontramos inmersos en un paisaje astrológico lleno de movimiento e influencia planetaria significativa. Desde el cambio de Mercurio el 2 de julio hasta la Luna Nueva de Cáncer el 5 de julio, cada día trae una energía única y dinámica que impacta nuestras emociones, pensamientos y acciones.
Comenzamos con el cambio de Mercurio el 2 de julio. Mercurio, el planeta de la comunicación y el pensamiento, deja el signo emocional y sensible de Cáncer por el audaz y expresivo Leo. Este cambio nos invita a adoptar un estilo de comunicación más vibrante, creativo y seguro. En Cáncer, Mercurio nos impulsó a explorar nuestras emociones más profundas, comunicarnos desde el corazón y prestar atención a nuestra intuición. Ahora, en Leo, nos sentimos más seguros de nuestras ideas y expresamos nuestros pensamientos con creatividad y confianza en nosotros mismos, lo que nos inspira a liderar conversaciones y negociaciones con determinación y orgullo.
El 20 de junio, el Sol entró en el emotivo signo de Cáncer, marcando el comienzo de un nuevo período en el Zodíaco. Cáncer, que está regido por la Luna, nos impulsa a centrarnos en nuestras emociones, el hogar y la familia. Durante este tiempo, buscamos seguridad y comodidad en nuestro entorno cercano, y nos sentimos más conectados con nuestras raíces y seres queridos. La energía de Cáncer nos insta a cuidarnos y protegernos —tanto a nosotros mismos como a los demás— y aumenta nuestra conciencia de las necesidades emocionales.
La Luna Nueva de Cáncer del 5 de julio marca el comienzo de un nuevo ciclo lunar. Esta Luna Nueva hace que la energía emocional de Cáncer sea todavía más intensa, y da énfasis a nuestra necesidad de protección, amor propio y amor por los más cercanos a nosotros. Es una excelente oportunidad para establecer intenciones para nuestro hogar, familia y seguridad emocional, así como para reflexionar sobre cómo podemos cultivar un sentido más profundo de seguridad y conexión emocional en nuestra vida.
Asimismo, la concentración de planetas de esta semana en signos de agua, como Cáncer y Piscis, exacerba nuestra sensibilidad y compasión por los demás. Con el Sol y Venus en Cáncer, nos sentimos más inclinados a buscar la conexión emocional y el cuidado de nuestras relaciones personales y el entorno familiar. Saturno y Neptuno en Piscis refuerzan nuestra conexión espiritual y compasión, ya que nos invitan a buscar significado y trascendencia en nuestras experiencias. Sin embargo, la falta de planetas en signos de fuego puede afectar nuestra energía y motivación. Los signos de fuego —Aries, Leo y Sagitario— nos impulsan hacia la acción y la pasión. No obstante, la ausencia de estos signos puede hacer que nos sintamos más lentos o que nos falte el impulso para tomar la iniciativa y enfrentar activamente los desafíos.
En conclusión, esta semana nos invita a sumergirnos en un océano de sentimientos, compasión y creatividad. Es un momento para conectarnos con nuestras emociones más profundas, cuidarnos a nosotros mismos y a los demás, y expresar nuestra creatividad y pasión con confianza y orgullo. A medida que transitamos esta intensa energía, es importante recordar que debemos ser compasivos con nosotros mismos y con los demás, y encontrar un equilibrio entre honrar nuestras necesidades emocionales y avanzar hacia el futuro con determinación.
Recuerda: la posición de la Luna en diferentes signos también afecta nuestra energía diaria. Esta semana encontramos la Luna en Tauro el lunes, en Géminis el martes y miércoles, luego en Cáncer el jueves, viernes y sábado, y finalmente, en Leo el domingo. Cada posición lunar nos regala una energía única que nos invita a conectarnos con diferentes aspectos de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Por lo tanto, podríamos sentirnos tranquilos y centrados el lunes, comunicativos y curiosos el martes y el miércoles, sensibles y centrados en las relaciones familiares el jueves, viernes y sábado, y seguros y expresivos el domingo.