Estamos en el segundo mes de Piscis, también llamado Adar Bet. En este período, la energía pisciana se siente de forma mucho más intensa que en el primero, Adar Álef. Esta vez, el ciclo lunar o Rosh Jódesh comenzó con la conjunción del Sol y la Luna en el signo de Piscis. Esto contrasta con el año pasado cuando en Adar Álef (dicha conjunción) estaba bajo la energía del signo anterior, Acuario. Es por esta razón que seguimos sintiendo la energía del mes anterior. A pesar de que el ciclo kabbalístico inició la vibra del mes de Piscis, gran parte de la influencia de Acuario sigue presente. A partir de ahora, estas conjunciones, llamadas Lunas Nuevas, están alineadas con el ciclo kabbalístico y sentiremos la energía de cada nuevo mes con mucha más fuerza ya que tanto el Rosh Jódesh como la Luna Nueva estarán alineados con el mismo signo. Hay que tener en cuenta que el Rosh Jódesh se determina bajo una ecuación kabbalística, basada en información de Jerusalén para determinar el nacimiento de un nuevo ciclo lunar, y casi siempre se alinea con la conjunción del Sol y la Luna.
Además, este mes contiene la manifestación completa de todos los aspectos de Adar, ya que Adar Álef solo nos da acceso a una pequeña parte de sus dones. Una de las energías más notables es la de la ventana cósmica de Purim —una conexión que nos une al mundo de la certeza— donde la energía del bien y del mal se funden y no podemos distinguir la diferencia. Lo único importante es la certeza de que todo es bueno porque todo proviene del Creador. El propio Piscis es un puente directo hacia los mundos superiores, ya que está regido por Júpiter y Neptuno. Júpiter expande nuestra conciencia y abre nuestros horizontes, y Neptuno es el planeta de la fantasía, los sueños y la ilusión. Nos abre la puerta para poder entrar en esos universos desconocidos y en esa realidad del 99 %.
Ambos planetas pueden llevarnos a un mundo sublime o al mundo de los excesos, las adicciones y la falta de autocontrol, donde la tendencia es a evadir de la realidad. Esta propensión está latente durante el mes y es con lo que debemos tener cuidado, porque podemos perder el regalo y la promesa de Piscis, que es eliminar las barreras del mundo físico y fusionarnos para ser uno con el Creador. De ahí la frase: “Quien entra en el mes de Adar estará lleno de felicidad porque en Adar nos fundimos con el Creador. Tenemos la certeza de que todo es para nuestro bien y, a partir de esta conciencia, siempre estaremos conectados con la felicidad”. Este año, Purim se celebrará el miércoles 16 y el jueves 17. Es importante destacar que tanto Júpiter como Neptuno, regentes de Piscis, están en su signo este año, lo que da mucha más fuerza al ciclo. Este aspecto también acentúa el hecho de que vamos a ver mucha más apertura a la espiritualidad, el arte y ser más empáticos con el dolor de los demás.
En cuanto a los ciclos lunares, del 13 al 17 estamos en la fase del primer cuarto, que sigue siendo una energía excelente para los comienzos, como el inicio de un proyecto, por ejemplo. Sobre todo, es un momento para crecer, resolver, tomar decisiones y llevar las cosas a que sucedan. Disfrutamos de una gran fuerza de voluntad, ¡aprovecha este impulso! Los días 18 y 19 tenemos Luna Llena, por lo que no se recomiendan los comienzos, ya que es más bien un momento de culminación, un excelente momento para brillar, triunfar y ser reconocido. Las lunas llenas son los mejores períodos para realizar eventos. Esta luna también es excelente para las relaciones, lo público y lo social. Recordemos que, además, este mes en la Luna Llena tenemos la energía de Purim.
Hasta el día 29, sentiremos la plena influencia pisciana porque, como ya hemos explicado, estamos en el segundo mes de Adar, cuya energía es mucho más intensa, y también porque tenemos el Sol, Mercurio, Júpiter y Neptuno en Piscis. A partir de esta fecha, el Sol entra en Aries y este movimiento astrológico marcará la diferencia en cómo nos vamos a sentir en nuestro estado de ánimo. El Sol en Aries traerá fuerza, vitalidad, energía y ganas de hacer cosas, de estar activos. Nos empuja a luchar y a ser competitivos, más impulsivos y agresivos, y también a asumir el liderazgo, a ser más dinámicos y atrevidos. En los últimos meses hemos experimentado una falta del elemento fuego, que aporta intuición, energía, entusiasmo, creatividad y optimismo. Debido a que tenemos tantos planetas en agua, este elemento nos va a dar un gran impulso de energía tan necesaria.
En cuanto a los cambios en los días de la semana marcados por el paso de la Luna por los signos, el lunes 14, el martes 15 y el miércoles 16, la Luna está en Leo. Bajo esta influencia, necesitamos reconocimiento y ser admirados. Son días que benefician el romance. Estamos muy activos y nos sentimos importantes; son días para mostrar disposición y generosidad. Tengamos cuidado de no ser demasiado mandones y orgullosos. El jueves 17 y el viernes 18, la Luna está en Virgo. Cuidado con ser demasiado exigente, crítico, analítico o crítico; utiliza esta energía para algo bueno. Es un período excelente para limpiar o cualquier actividad que requiera detalle y orden. Para el sábado 19 y el domingo 20, tenemos la Luna en Libra. Son días para buscar el compañerismo, trabajar en equipo, dar apoyo y ayudar a los demás, así como nutrir cualquier relación. Beneficia la gracia, la armonía y la belleza.
Esta semana tenemos la conjunción Marte-Venus en Acuario, donde tenemos dos conceptos opuestos. Venus es el amor, el afecto, la gracia y la belleza, mientras que Marte es la guerra, la confrontación, la vitalidad y la virilidad. Juntos potencian sus energías. Esta conjunción puede traer armonía, equilibrio y una sensación de plenitud si fluimos y cooperamos. Si, por el contrario, somos obstinados y rígidos y queremos las cosas a nuestra manera sin tener en cuenta al otro, esta misma energía puede chocar y dar una sensación de insatisfacción. Venus representa el amor, lo que nos da emociones más fuertes y una sensibilidad más profunda durante este período en cuestiones de afecto y amor. Con Marte a nuestro lado, podemos sentirnos fríos, incluso volvernos agresivos o impulsivos. En este marco, ten cuidado con el uso de esta energía.
La porción de esta semana es Tsav, que está relacionada con la energía astral de la semana. Esta porción habla de los cohanim, los sacerdotes, la labor de Aharón y sus hijos. En esta porción, vemos una conexión espiritual muy pisciana con el Creador, como las oraciones de Moshé para que su hermano Aharón sea perdonado por participar en el evento del becerro de oro. Se nos muestra la grandeza y el poder de pedir por los demás: sentir su dolor y tener empatía. Este es el regalo cósmico de la semana: la capacidad de conectarnos con el Creador, de trabajar en nuestra espiritualidad y de sentir a los demás. Este es el halo de energía pisciana que nos rodea esta semana.