La gran luminaria, el Sol, está ahora en Aries, una posición excelente. El Sol en Aries nos da vitalidad, valentía, energía y gusto por el liderazgo, lo que nos ayuda a ser más atrevidos, dinámicos y pioneros. Por otro lado, nos da la tendencia a ser más agresivos, impacientes e impulsivos. Aries es el guerrero inquieto y táctico con sed de conquista. Está representado por el carnero, uno de los animales más egoístas del Zodíaco. Tiene la capacidad de superar obstáculos y terrenos rocosos, demostrando iniciativa y valor. Aries nos lleva al Deseo de Recibir para Sí Mismo, pero si esta energía está bien dirigida, puede llevarnos a adoptar un auténtico deseo de la Luz y a luchar por esa conexión para desarrollar nuestra fuerza de voluntad.
Esta energía ya está disponible cósmicamente, aunque todavía estamos en Adar Bet, es decir, el segundo ciclo kabbalístico de Piscis. Ambos signos tienen energías muy diferentes. Para comenzar, Piscis es el último signo del Zodíaco y Aries es el primero. El pez es sensible, empático y espiritual, pero duda de su fuerza. Es tímido, introvertido y a menudo le falta fuerza de voluntad y valentía. Esta semana tenemos acceso a ambas energías. Empleadas sabiamente, podemos tener la fuerza, la intrepidez y el deseo de Aries de lograr nuestros propósitos y conectarnos con la Luz del Creador, pero con la sutileza y la empatía por los demás que aporta Piscis. En definitiva, tenemos una gran oportunidad esta semana para ser valientes en nuestra espiritualidad. Aprovéchala.
Esta semana experimentamos la energía de la luna llena, que comenzó el 18 de marzo y termina el 24 de marzo. Esta energía es muy beneficiosa: una energía de equilibrio y plenitud, donde la Luna alcanza el punto más alto en relación con el Sol. Esta posición denota una energía de culminación, durante la cual no es favorable iniciar ningún proyecto. En este punto, el Sol y la Luna están frente a frente, y desde este lugar, el satélite se llena de luz y refleja toda la energía del astro. Es un momento de esplendor y brillo. Durante este período, los eventos sociales, lanzamientos, publicaciones y exposiciones de cualquier tipo se ven muy beneficiados. Esta Luna trae el éxito.
Del 25 al 31 de marzo, estaremos en el último cuarto, cuando la Luna comienza a menguar, llegando a sus últimos días bajo la influencia de Piscis. El momento nos invita a ser reflexivos, a darnos cuenta de nuestros errores y poder analizar lo que podríamos hacer mejor en el próximo mes. Es un período de cierres, de purgar todo lo que no nos ha funcionado y hacer limpieza. Por eso las liberaciones y desintoxicaciones espirituales y físicas funcionan tan bien en este tiempo. Es el momento de hacer espacio para lo siguiente. Esta semana nos preparamos para la Luna Nueva de Aries, una Luna de gran importancia porque marca el inicio de un nuevo ciclo anual. Los primeros doce días de Aries representan los doce signos del Zodíaco, y la forma en que vivamos cada uno de estos días definirá cómo se manifestará la energía de los próximos doce meses. En la Kabbalah, sabemos que Aries es el primer mes masculino. Su importancia es sumamente relevante y es por ello que durante este último cuarto, debemos aprovechar para visualizar lo que queremos de este mes, qué semillas queremos plantar.
En cuanto al clima astrológico, tenemos un planeta en fuego, dos planetas en tierra, tres planetas en aire y tres planetas en agua. Como podemos ver, el aire y el agua tienen la mayor puntuación y el dominio durante esta semana. Los tres planetas en aire están en Acuario, lo que nos da acceso a grandes ideas, nos ayuda a ser curiosos y objetivos. Los tres planetas de agua están en Piscis, lo que nos ayuda a conectar con los reinos celestiales y nos invita a sentir, ser empáticos y fundirnos con todo. Como vemos, falta la capacidad de practicidad y manifestación (que aporta la tierra), y el entusiasmo y el empuje (que aporta el fuego). Podemos tener grandes ideas, una comprensión profunda de conceptos complejos, revelaciones profundas y llegar a una epifanía de la vida, pero sin la capacidad de manifestación. Por esta razón, recomiendo anotar cualquier idea que surja para poder materializarla posteriormente, cuando el clima astrológico cambie y tengamos más planetas en tierra y fuego.
Esta semana, cuidado con la resistencia al cambio, la rigidez y la testarudez. Al principio de la semana, la sensibilidad se acentúa; podemos ser muy intensos y apasionados. Cuidado con la envidia, los celos, la venganza, el resentimiento y la manipulación. Se favorecen las actividades que requieren discreción. Es un buen momento para meditar y recibir mensajes. El miércoles y el jueves de esta semana, tendremos una inyección de entusiasmo y optimismo. Estos días nos abren al deseo de aventuras y viajes. Es un momento excelente para estudiar, filosofar, abrir nuestra visión del mundo y, sobre todo, celebrar. Si es posible, pasa tiempo al aire libre, ya que será muy beneficioso. El viernes es un día en el que el trabajo será favorecido: crear estructuras y planificar cómo alcanzar nuestros objetivos. El viernes y el sábado son días de más seriedad y prudencia; no se recomienda enfrentarse a las autoridades. Sigue las reglas y sé más cauteloso. Para el domingo, el clima astrológico nos sugiere romper con las rutinas para sentirnos más libres e independientes. Todo lo innovador es beneficioso. Es un buen día para realizar acciones altruistas, como el voluntariado o la ayuda a una causa, o simplemente socializar y estar en grupo. Ten cuidado de no ser demasiado rebelde, imprevisible o poco convencional.
La porción de la semana es Sheminí, que describe la inauguración del Mishkán, el Tabernáculo. Es uno de los momentos de mayor revelación de Luz, plenitud y felicidad. A su vez, también habla de la muerte de los dos hijos de Aharón: Nadav y Avihú. Aharón pudo ver la bendición detrás de esta tragedia: la evolución y reencarnación de estas dos elevadísimas almas, gracias a su certeza y conexión con la Luz, así como a su constante trabajo y crecimiento espiritual. Ese es el regalo de esta semana: con todos los elementos en Piscis, podemos conectarnos con la visión espiritual que viene de nuestra alma. Esta visión nos muestra el mundo real sin la capa ilusoria, con la conexión y la certeza absoluta en la Luz de que todo es bueno. Aprovecha esta energía para abrir tu visión espiritual.