Comenzamos la semana con la Luna en cuarto menguante, que comenzó el 25 de marzo y termina el 30 de marzo. La energía de esta luna nos invita a reflexionar, analizar y aprender con el propósito de hacer un balance de nuestra vida. Este período nos permite ver más de cerca nuestros errores y nuestros fracasos. Si aprovechamos esta fase del último cuarto, podemos llegar a la semilla de nuestra negatividad y tener una mayor comprensión de la misma. Estos son días de cierres, dado que en este período nos preparamos para la Luna Nueva. Esta vez se trata de la Luna Nueva de Aries, que dura del 31 de marzo al 8 de abril. Los días 1 y 2 de abril, tenemos la conjunción exacta entre el Sol y la Luna; días conocidos como Rosh Jódesh o la “cabeza del mes” en la Kabbalah.
En la Kabbalah, la Luna Nueva de Aries inicia el mes de Nisán. En este día, encontramos la semilla no solo de este mes sino de todo el año. Aries es el primer signo del Zodíaco y contiene toda la energía del Deseo de Recibir. Si cambiamos nuestros deseos egoístas y los dirigimos positivamente hacia el deseo de conectarnos con la Luz del Creador y hacer nuestro trabajo espiritual, obtendremos la energía para superar la negatividad; lograremos trascender las fuerzas del caos y el sufrimiento. Los planetas en cada signo ofrecen una energía que no es ni buena ni mala, depende de nosotros tener la sabiduría de elegir cómo emplearla.
Rosh Jódesh Nisán es de suma importancia, especialmente en sus primeros doce días. Cada día representa un signo: el día 1 representa la energía de Aries; el día 2, la de Tauro; el día 3, la de Géminis; el día 4, la de Cáncer; el 5, la de Leo; el 6, la de Virgo; el 7, la de Libra; el 8, la de Escorpio; el 9, la de Sagitario; el 10, la de Capricornio; el 11, la de Acuario; el 12, la de Piscis.
De alguna manera, en mayor o menor medida, todos tenemos algo de los aspectos positivos y negativos de los signos, y durante estos doce días podemos verlo y trabajar para controlarlo. Así es como incidiremos en cada mes de todo el año. Los doce días son también una preparación para la Luna Llena del mes de Nisán, cuando el Sol está en Aries y la Luna está en Libra. Esta luna se conoce en la Kabbalah como la apertura cósmica de Pésaj, una ventana que nos da la oportunidad de eliminar nuestra negatividad a nivel de la semilla y nos libera del caos creado por nuestros egos.
Por otra parte, el Sol está en Aries, lo cual es una posición excelente para él ya que tanto Aries como Leo (los signos regidos por la gran luminaria) son signos de fuego y tienen muchos aspectos en común. De hecho, Aries es el segundo mejor signo para el Sol. Desde esta posición, vivimos una intensa energía de liderazgo y competencia. Este sol nos impulsa a ser más activos, atrevidos y dinámicos, a la vez que alienta al pionero que hay en cada uno de nosotros. Nos da mucha fuerza, pero al mismo tiempo puede empujarnos a ser reactivos, impulsivos, egoístas y algo agresivos.
Los próximos 28 días sentiremos una fuerte energía de Aries ya que el Sol y el ciclo lunar están bajo esta influencia. Además, Mercurio se une a ellos el día 27. En mi opinión, tener planetas en signos de fuego contribuye al clima astrológico. En los últimos meses hemos visto poco de esta energía. El fuego aporta pasión, intensidad, dinamismo, entusiasmo, valentía y liderazgo. Con Mercurio en Aries, tenemos que cuidar la forma de expresarnos y hablar. Podemos parecer conflictivos, agresivos e impulsivos; es importante que seamos conscientes de nuestras palabras. Podemos entrar fácilmente en peleas y conflictos.
Durante esta semana, la energía por elemento es fuego, aire y agua, lo que crea un equilibrio. No obstante, falta la tierra, por lo que la lógica y la objetividad están ausentes a nivel práctico. La fuerza de la tierra nos aporta estabilidad, estructura y raíces. Dicha influencia es de suma importancia durante este año ya que el Nodo Norte está en Tauro. El Nodo Norte marca nuestra misión para el período anual y nos sugiere no caer en la hiperemocionalidad, la manipulación y la necesidad de control.
Cuando seguimos el paso de la Luna por los signos, podemos ver el matiz que diferencia cada día. Al comienzo de la semana, tenemos una energía que nos invita a liberarnos y a romper con las rutinas. Es un momento excelente para asimilar los cambios y ejercitar nuestra singularidad. Podemos sentirnos más sociables. Cuidado con los comportamientos rebeldes. A mitad de semana se recomienda la meditación y la oración. Estaremos más emotivos y sentimentales. Cuidado con ser evasivo. Hacia el fin de semana, sentiremos una gran energía y vitalidad con un deseo de hacer cosas. Aunque, debemos cuidar no ser impulsivos.
Saca provecho de todo lo que esta semana tiene para ti.