Estamos en uno de los tránsitos más importantes del año: el Nodo Norte en conjunción con Quirón en Aries. Cuando los planetas exteriores con su movimiento lento se encuentran en una conjunción, siempre es de suma importancia. Quirón tarda 50 años en orbitar alrededor del Sol, mientras que los Nodos tardan 27 años. La última vez que Quirón y el Nodo Norte se encontraron en una conjunción fue en 2008. Ese fue un año muy importante y decisivo para la humanidad.
“Se dice que Quirón es nuestra herida más profunda, pero también nuestro mayor regalo”.
En la astrología, Quirón representa al sanador herido, y los nodos lunares representan nuestro viaje kármico. El Nodo Sur representa nuestro karma pasado. Por otro lado, el Nodo Norte representa cómo podemos corregir el pasado y nuestro potencial de cambio. Se dice que Quirón es nuestra herida más profunda, pero también nuestro mayor regalo. A medida que entramos en la energía de la porción Vayakehel, se nos recuerda la energía de Quirón.
Esta porción de Vayakehel trata sobre la construcción del Tabernáculo en el desierto, que estaba destinado a corregir la energía del becerro de oro. Hasta ese momento, todos los varones primogénitos debían ser sacerdotes. Cuando el becerro de oro fue creado y adorado, se eliminó mucha energía positiva. Por lo tanto, el derecho del varón primogénito a ser sacerdote se entregó exclusivamente a la tribu de Leví. En la semilla, Leví es la tribu de la que provienen los cohanim (sacerdotes) y los responsables de los atributos del Mishkán y el Templo. Por lo tanto, restauran la energía que se eliminó durante el tiempo del becerro de oro.
“Esta semana… tenemos la oportunidad de borrar esa deuda kármica y liberarnos de todas las heridas, miedos y restricciones”.
Esto se relaciona principalmente con el abandono y el rechazo. La herida de Quirón todavía existe desde entonces, y estamos aquí para corregirla. Cuando las personas no están contentas consigo mismas o con el lugar en el que se encuentran en sus vidas, inconscientemente encuentran defectos en todo lo que hacen. Esta semana, con estas asombrosas combinaciones planetarias y la energía de la porción, tenemos la oportunidad de borrar esa deuda kármica y liberarnos de todas las heridas, miedos y restricciones. Es a través de asumir la responsabilidad de nuestros errores pasados que podemos superar la herida y, en definitiva, revelar nuestros dones únicos.