Para poder hablar de la energía de la semana, tenemos que observar el cielo y su vasto espacio con cuerpos siderales, esos astros que, lo sepamos o no, influyen en nuestra vida de forma constante y cuya posición e interrelación nos impactan individual y colectivamente. Estos cuerpos son como grandes imanes que tiran de nosotros de infinitas maneras. Si intentamos comprender su gran poder e influencia sobre nosotros, podremos entender mejor nuestra vida y sus acontecimientos, tanto en términos de desafíos como de oportunidades. La astrología kabbalística es una gran guía para nosotros, pero no debemos olvidar que este conocimiento no es para que nos crucemos de brazos y dejemos que el cosmos nos controle. Más bien, tal y como nos dice nuestro maestro Rav Berg, es para que podamos decidir cómo queremos vivir esta energía. Veamos el panorama astrológico de la semana.
Tenemos a Mercurio, Júpiter y Urano en Tauro, un signo de tierra que tendrá un gran peso cósmico. Por lo tanto, si bien el Sol, con su gran importancia, ya está en Géminis, vamos a sentir más la influencia taurina con su característica sensación de pesadez. Recordemos que estamos hablando de un signo rígido, de ideas cuadradas y tradicionalistas, de movimientos lentos y que posee una gran testarudez. No obstante, este signo también es trabajador, comprometido, responsable y romántico. El toro conoce las alegrías y los placeres de la vida, y esta energía, con sus desafíos y sus virtudes, seguirá acompañándonos.
Por otro lado, tenemos una aglomeración de planetas en agua. Venus está en Cáncer, y tanto Saturno como Neptuno están en Piscis. Estas posiciones en agua nos proporcionan sensibilidad, la capacidad para conectarnos con nuestras emociones y una mayor intuición. Lo mejor es que hay consonancia entre estos planetas, además de que la combinación de agua y tierra es complementaria. Por lo tanto, estamos viendo un cielo que beneficia sobre todo a los signos de tierra y agua. Aunque no ocurra lo mismo con los signos de fuego y aire, en general, todos disfrutaremos de esta energía armoniosa.
Hablemos del Sol en Géminis y Plutón en Acuario (ambos signos de aire). Esta situación aporta un contrapeso a la superioridad energética de los planetas en signos de tierra y agua. Géminis nos impulsa a pensar, a conectarnos con el mundo de las ideas y comunicarnos. Es un signo que se adapta y es flexible. Además, es frío y calculador, y no se deja llevar por las emociones. Su ligereza y flexibilidad compensan favorablemente la energía de la tierra y el agua, y estas cualidades estarán disponibles para todos nosotros. Géminis es el signo del Zodíaco que mejor se comunica y, durante este período, debemos procurar usar correctamente nuestras palabras ya que podemos hablar demasiado, no hablar lo suficiente, ser dispersos o caer en chismes, etc. Aprovecha la bendición de la comunicación para expresar cosas productivas y positivas.
Siguiendo con el tema de los elementos, solo tenemos a Marte en un signo de fuego, lo cual no es algo menor, ya que ese signo es Leo. Con esta posición, tenemos el arquetipo del rey guerrero. En la astrología, Marte representa la guerra y al guerrero; símbolos de confrontación, agresividad, voluntad y deseo. En el signo de Leo, este carácter se ve reforzado, así que, si logramos alinearnos con esta energía durante este período, podremos alcanzar el éxito y el triunfo.
Si bien alcanzar nuestras metas y coronarnos son dones que están disponibles en este momento, debemos permanecer alertas ya que la combinación del carnero y el león también puede traer una carga de agresividad dictatorial y autoritaria. Cuidado con una tendencia a conquistar a los demás a toda costa, a cerrarse a escuchar a otras personas y dar órdenes. Es importante que, bajo esta influencia, desarrollemos la conciencia de buscar ser más amables y humildes en vez de exigentes.
A pesar de toda la armonía que nos aportan los signos femeninos de agua y tierra, hay tensión entre Marte en Leo, Plutón en Acuario y Júpiter en Tauro. La combinación entre Marte y Plutón es fuerte porque este último quiere controlar al planeta rojo de la guerra. Cuando ambos están involucrados en una configuración astrológica, pueden traer abuso de poder, y Júpiter amplifica esta energía. La solución es el trabajo personal para desarrollar la humildad, la tolerancia y la flexibilidad. Esto nos ayudará a transitar el camino de forma más suave y concentrarnos en construir en vez de destruir.
Estamos en los últimos días del Ómer, que siempre coincide con la llegada de la Luna Nueva de Géminis. Ya podemos sentir una energía más fresca y menos pesada. El juicio de estas últimas semanas es endulzado. La Luna Nueva siempre nos trae nuevas oportunidades y comienzos, y no es casualidad que el 25 de mayo celebremos Shavuot. Desde Pésaj, hemos estado construyendo una nueva vasija para contener toda la Luz que será revelada en esta importante festividad. El proceso de estos 49 días no fue fácil y probablemente muchos de nosotros nos quebramos más de una vez, pero esto solo sucede porque necesitamos una vasija más grande para contener toda la Luz que está disponible. Después de estos 49 días, ha llegado el momento de recibir la Luz de la inmortalidad y, a partir de este momento, todo se sentirá diferente.