Esta Luna Nueva marca el segundo mes de Piscis (Adar). Es interesante que esta luna empieza ya con el Sol en Piscis, porque hace que la Luna Nueva (que es la conjunción del Sol y la Luna) esté en el mismo signo que el Sol. En general, la Luna Nueva se da en otro signo, pero el nacimiento de la luna y el mes lunar (llamado el molad en hebreo) se da horas más tarde en otro signo, basado en una ecuación establecida por los kabbalistas con información astrológica de Jerusalén. Tener la Luna Nueva fuera del signo al que está dando inicio diluye su energía. Pero este mes, no es así. Ahora la conjunción del Sol y la Luna se da en el signo del mes que inicia, intensificando su energía. Además, Rav Berg siempre comentaba que la energía del segundo mes de Piscis es mucho más fuerte que la primera.
“La energía del segundo mes de Piscis es mucho más fuerte que la primera”.
¿Qué podemos esperar con esta energía pisciana? Es probable que se intensifiquen la emocionalidad y la sensibilidad. Seremos capaces de expresar estas emociones de una mejor forma llevándolas a la superficie. También nos daremos el permiso de ser más vulnerables y sentir mayor empatía por nosotros mismos y los demás. Piscis también aporta una gran creatividad y capacidad artística; la intuición se agudiza; estamos más abiertos a la espiritualidad. Este periodo es propicio para la reflexión, el perdón y la oración. Por otro lado, también es posible que en este mes experimentemos momentos de victimización, hipersensibilidad y evasión. Piscis trae sus momentos de indecisión y complejo de salvador en donde creamos una gran dependencia sobre todo en las relaciones.
Además de la Luna y el Sol, tenemos a Saturno y Neptuno también en el signo de Piscis. Esta suma de planetas en el elemento de agua es importante mientras tenemos tres planetas en signos de aire aportando intelectualidad fría y dos planetas en tierra aportando razón y practicidad. En cambio, el aire y la tierra nos ayudan mucho a proporcionar un balance para el exceso de energía de agua. Lo que falta en este periodo es fuego, que aporta entusiasmo, pasión e impulsividad. Esto puede afectar a los signos de fuego (Aries, Leo y Sagitario) ya que no se sentirán en su ambiente.
Es importante recordar a Saturno, el gran maestro. Al estar en Piscis, nos hace trabajar en nuestras emociones: hacernos responsables de ellas, solucionarlas y madurar en esta área de nuestra vida. Es un trabajo para todos los signos, pero los nativos del signo de Piscis pueden sentir mucho peso por las demandas de este planeta. Sobre todo, Saturno puede hacerlos sentir bloqueados. Si maduran y toman responsabilidad por sus emociones, hay una gran oportunidad de crecimiento.
Neptuno, que el Sol se encontrará durante este periodo, aporta mucha creatividad y sensibilidad artística. Neptuno es el planeta de la ilusión y la fantasía, así como de la espiritualidad. Estando en Piscis, Neptuno expande mucho mejor su energía. Cuando el Sol lo toque el 16 de marzo, esta energía se verá más iluminada y al alcance de todos nosotros. Pero hay que tener cuidado de no dejarnos llevar por la ilusión y las expectativas. Es muy importante no evadir la responsabilidad.
El 21 de marzo, el Sol entra en Aries a pesar de que seguimos en el ciclo lunar de Pisces II según el calendario kabbalístico. Al entrar el Sol a este signo, tenemos lo que se conoce como el inicio del año astrológico, el equinoccio de primavera en el hemisferio norte (o de otoño en el hemisferio sur). En la astrología, Aries es el primer signo del zodíaco, asociado con el valor, la iniciativa y la búsqueda de nuevos comienzos. Durante este periodo la energía se vuelve más activa y dinámica, alentándonos a iniciar nuevos proyectos. Por otra parte, podemos ser más impulsivos y agresivos. Después de todo, Aries es el guerrero; le gusta la confrontación. Particularmente, Aries va a aportar la energía de fuego que falta en el cielo, dándonos esa fuerza de entusiasmo y autoestima.
“Este eclipse está relacionado con las relaciones, el equilibrio y la armonía”.
El día 25 de marzo tenemos dos eventos importantes: Purim y un eclipse de luna en Libra. Esto quiere decir que el Sol está en Aries y la Luna está enfrente en Libra. El eclipse de luna es cuando esta pasa a través de la sombra de la tierra. Los eclipses develan y nos muestran cosas que no veíamos a simple vista. También traen noticias. Normalmente Purim se da cuando el Sol está en Piscis y la Luna en Virgo. Al estar en Libra, este eclipse está relacionado con las relaciones, el equilibrio y la armonía.
El 8 de abril será la Luna Nueva de Aries, el mes kabbalístico de Nisán. Tendremos un eclipse solar diluyendo mucho la energía del Sol en Aries, y los más afectados serán los nativos de este signo. Este eclipse bloquea la energía y se sentirá como un apagón, haciendo que los conceptos asociados con Aries –la fuerza, la agresividad y el egocentrismo– queden eclipsados o perjudicados. Esto dará entrada a una energía de armonía con más apertura al diálogo y a la diplomacia.