En cada ciclo lunar, experimentamos Rosh Jódesh, que significa “cabeza del mes”. Se refiere al primer día del mes en el calendario kabbalístico. Este evento marca un comienzo y nos da el regalo de la renovación espiritual, una oportunidad para fijar nuevas metas y objetivos. Cada mes kabbalístico se rige por el período lunar; por lo tanto, está ligado a la Luna Nueva, aunque no siempre ocurren al mismo tiempo o en el mismo signo. Recordemos que la Luna Nueva es la conjunción, el momento del encuentro, entre el Sol y la Luna. Rosh Jódesh es el momento en que nace la Luna, determinado por una fórmula matemática de los Sabios. Esto explica por qué la Luna Nueva ocurre en el signo de Escorpio cuando en realidad estamos comenzando el mes kabbalístico de Kislev (Sagitario).
El hecho de que esta Luna Nueva comience todavía bajo la energía del signo de Escorpio significará que tendremos esa influencia durante el mes. Esta conjunción también ocurre junto a Marte, que también se encuentra actualmente en el signo de Escorpio. Este tipo de alineación nos ofrece el momento adecuado para iniciar proyectos con mucha determinación. Esta conjunción también puede intensificar las energías de Escorpio: pasión, firmeza, tenacidad e intensidad emocional. Marte, por su parte, es el planeta de la guerra, la acción y la energía. Por lo tanto, esta conjunción podría amplificar nuestro sentido de perseverancia para lograr metas personales, así como nuestra intensidad emocional en la forma en que interactuamos con los demás. Desde una perspectiva optimista, la determinación, el valor y la fuerza de voluntad de Marte en el signo de Escorpio pueden ayudarnos a lograr una gran transformación siempre y cuando enfoquemos nuestra energía. Hablamos del deseo y el poder, que, cuando se enfocan correctamente, son características positivas en nuestra vida. Pero cuando se enfocan de la manera incorrecta, pueden ser destructivas. Esto puede hacernos actuar de una manera sigilosa pero agresiva y posiblemente cruel, sobre todo cuando se combina con el hecho de que Marte en Escorpio es extremadamente estratégico para lograr sus objetivos, con tendencia a dominar.
El aspecto beneficioso del signo de Escorpio también nos da la capacidad de ser más íntimos y profundos. Incluso podemos sentirnos más abiertos a la sensibilidad psíquica. Aprovecha esto y medita, tómate un tiempo a solas, inicia una terapia y profundiza en tu trabajo espiritual.
Poco después de la conjunción Sol-Luna, esta última continúa su recorrido hacia el signo de Sagitario, dando lugar a lo que se conoce como Molad, el nacimiento de la Luna el 13 de noviembre. Aquí, damos la bienvenida a la energía del mes kabbalístico de Kislev (Sagitario), el tercer mes del calendario que normalmente coincide con los meses de noviembre y diciembre en el calendario gregoriano. Kislev se asocia con la energía de la expansión de la Luz espiritual en medio de la oscuridad. Durante este mes se celebra la ventana cósmica de Janucá, que simboliza la victoria de la Luz sobre la oscuridad y la energía de los milagros. Por lo tanto, la energía de Kislev se enfoca en la certeza y la iluminación espiritual. Es un momento para buscar claridad en medio de la incertidumbre y la oscuridad, así como para profundizar en la espiritualidad.
La energía de Sagitario entra con el nacimiento de la Luna y se intensifica el día 22 con la entrada del Sol en el signo, trayendo un cambio energético inminente. Sagitario es un signo de fuego regido por Júpiter, y su energía se caracteriza por la aventura, la expansión y la búsqueda de la verdad. En esta etapa se enfatiza el optimismo, la curiosidad intelectual y la necesidad de libertad. Para aquellos que no son Sagitario, este período puede ser una oportunidad para explorar estas cualidades en sus propias vidas. Es un momento propicio para buscar conocimiento y tener más optimismo.
Entre sus características positivas, la energía de Sagitario es honesta, generosa, abierta, entusiasta, simpática, moral, sabia e intuitiva. Por otro lado, el desafío de la energía de Sagitario es escuchar y aceptar las opiniones de los demás. Durante este período, podemos caer en el orgullo, la intransigencia, la irresponsabilidad y la exageración, donde el exceso y la imprudencia son la media.
Durante este período, no solemos ser sensibles, y al ser tan directos y sinceros, podemos llegar a ser ofensivos. Sé más consciente y considerado en lo que dices y cómo lo dices.
El cambio de signo de un planeta es un evento que influye en la energía que todos experimentamos en ese momento. Los planetas que se mueven a través de los signos del Zodíaco representan áreas específicas de la vida, y durante el período del mes de Kislev, tenemos tres cambios importantes.
Primero, Marte entra en Sagitario el 24 de noviembre. Este movimiento astral puede traer energía y acción. Hay un cambio de una energía intensa y transformadora a un espíritu más aventurero y ligero. Físicamente, disfrutamos de mucha energía, así que prueba el deporte, en especial al aire libre. Con Marte en Sagitario, estamos más dispuestos a asumir riesgos y buscar nuevas experiencias. Ten cuidado de no caer en la imprudencia y la impulsividad.
Después, el 2 de diciembre, Mercurio se mueve a un nuevo signo. Mercurio representa la comunicación, el pensamiento y la toma de decisiones. Cuando Mercurio está en Sagitario, tiende a favorecer la comunicación franca, la expansión del conocimiento y la búsqueda de la verdad. Cuando cambia a Capricornio, la comunicación puede volverse más estructurada y centrada en objetivos y logros. Con este cambio, la forma en que se comunican las ideas y se toman las decisiones adopta un enfoque más serio y pragmático. Aunque no sucede en el período de este mes kabbalístico, vale la pena mencionar que el 13 de diciembre Mercurio entra en retrogradación, lo que afecta nuestra comunicación al traer confusión y malentendidos.
El último movimiento astrológico importante que ocurre en Kislev es el de Venus, que pasa de Libra a Escorpio el 5 de diciembre. Venus en Libra tiende a valorar la armonía, el equilibrio, el apoyo y fomenta la cooperación en las relaciones. Busca la belleza y la diplomacia. Cabe mencionar que este año, el Nodo Sur se encuentra precisamente en Libra, lo que puede no ser muy beneficioso ya que se cuestionan aspectos básicos de este signo, como la armonía, el equilibrio, la diplomacia y, sobre todo, la belleza. Este tránsito puede llevarnos a reflexionar sobre la dinámica en las relaciones, a la autoevaluación en materia de amor y a sanar heridas emocionales. Es un buen momento para un cambio y una transformación en estas áreas.
Cuando Venus entra en Escorpio, la energía cambia hacia una mayor profundidad emocional y pasión. Escorpio es un signo de agua, y Venus en Escorpio puede experimentar el amor y la atracción de una manera más intensa y transformadora. Las relaciones pueden volverse más apasionadas y comprometidas, pero también pueden surgir celos, control e intensidad. Es posible que tengamos la necesidad de explorar las emociones de forma más aguda. Este tránsito influye en la forma en que nos relacionamos y sentimos en las relaciones personales.