Se dice que, en el mes de Virgo, la Fuerza de Luz del Creador está más cerca de nosotros que en cualquier otro mes. Imagina que colocas tu brazo bajo el foco de la luz de una lámpara. Podrás ver todos los aspectos de tu brazo con gran detalle. Del mismo modo, esto es lo que nos sucede a nivel espiritual este mes: recibimos el don de ver detalles minuciosos. La razón de esto es que Virgo tiene la capacidad de llevarnos a un lugar de introspección, ya que este mes nos conduce a las festividades kabbalísticas de Rosh Hashaná y Yom Kipur. Durante este tiempo, hacemos teshuvá para borrar cualquier negatividad que creamos en el pasado y los residuos de situaciones que todavía nos impiden alcanzar nuestra propia grandeza única.
Podemos redefinir nuestra historia en el mes de Virgo. El desafío aquí es que ver tantos detalles puede ser abrumador. Sentirnos abrumados puede hacernos olvidar que el Creador está participando con nosotros en cualquier proceso por el que estemos pasando. La Luz está aquí para ayudarnos a crecer y revelar más bendiciones en nuestra vida.
A los que tienen energía Virgo les gusta cuidar de las personas y las cosas. Son muy buenos para observar los pequeños detalles, ¡algunos dirían que están obsesionados! Se relajan trabajando y siempre tienen sugerencias para mejorar (imagínate a un perfeccionista de corazón). Son cuidadosos, conservadores, de pensamiento rápido, se esfuerzan por ser eficientes y son muy directos y precisos con sus interacciones. La desventaja es que también pueden ser demasiado críticos, chismosos y encontrar fallas en los demás.
Dado que todos somos afectados por la energía que se revela en este mes, nuestro proceso es ver la perfección en la imperfección. Ver que cada detalle, cada situación difícil u obstáculo en realidad es perfecto para nosotros, como si el Creador nos enviara el regalo perfecto para nuestro proceso único de crecimiento. Al enfocarnos en el aprendizaje y la transformación, podemos crecer y convertirnos en una mayor vasija para la Luz y las bendiciones que queremos atraer.
Enfocarse en la Luz no significa tratar de olvidar, ignorar o evitar lidiar con situaciones incómodas. Más bien, significa que damos la bienvenida a los desafíos como si fueran las mayores bendiciones de nuestra vida. Al hacerlo, ya estamos permitiendo que la Luz entre. Al juzgar, criticar o tratar de disminuir la situación, la negatividad solo aumenta.
El proceso del mes también es ver la Luz en los demás. Nadie en el mundo es perfecto. Desde la creación del mundo, nunca ha habido una generación que haya sido perfecta. Nunca hubo un momento en el que nada malo le pasara a nadie. Esto se debe a que todos estamos en un proceso de crecimiento, aprendiendo a ser un todo unificado. Mientras seamos humanos, no seremos perfectos. Todos tenemos esta paradoja dentro de nosotros: nuestra alma es divina, pero está en un estado de potencial, y depende de nosotros manifestar ese potencial. Venus en Libra en conjunción con el Nodo Sur nos enseñará sobre la belleza y a no hacer concesiones cuando se trata de asuntos de amor. Nunca renuncies a lo que eres por otra persona. El amor es cuando ambas partes crecen por separado y también juntas; es cuando las parejas se convierten en una fuerza unificada.
Marte, el planeta del poder y la motivación, cambia de signo Géminis a Cáncer. Podemos sentirnos territoriales y protectores de nuestras familias, en especial aquellos de ustedes que tienen Marte en Cáncer o Leo (u otros planetas en esos signos). Prepárate, porque Marte entrará en Leo a principios de noviembre y se pondrá retrógrado en Leo hacia Cáncer. Este año experimentaremos un doble efecto de Marte, así que asegúrate de cuidarte. Recuerda que la frustración no es saludable y limita nuestra comprensión. Depende de nosotros canalizar la energía hacia las bendiciones y la construcción. El último día de Virgo es un día de transformación, Rosh Hashaná, cuando todas nuestras acciones entran en escrutinio y determinan el año que viene.