Una especie única de Luz y una increíble cantidad de bendiciones están por entrar en nuestra vida esta semana. Comenzamos una festividad conocida como “Janucá”: el festival de la Luz. Janucá es una apertura cósmica y una oportunidad para atraer la energía de los milagros a nuestra vida. Sin embargo, en términos astrológicos, la energía revelada por los planetas es relativamente calma y estable. No te dejes engañar: la intensidad aumentará con lentitud al comienzo y después rápidamente.
Hace poco tuvimos el primer eclipse de la temporada (el 19-20 de noviembre) que estuvo combinado con la luna llena, también conocida como la “luna de hielo”, para armonizar con Plutón y hacer una cuadratura con Júpiter. Fue el primero de una serie de eclipses que ocurrió en el eje Tauro-Escorpio (el último eclipse en este conjunto de signos ocurrirá en octubre de 2023). Este conjunto de signos atizará la necesidad de equilibrar nuestra vida entre recibir y compartir, las mentiras y la verdad, lo falso y lo real, o lo simple y lo complicado. Las emociones y los sentimientos profundos estarán agudizados.
Hay un cambio del que podemos estar seguros y se trata de un avance hacia la libertad: libertad de las emociones extremas y de ser un prisionero de nuestras dudas (hay aspectos de Plutón en la carta). Tal y como enseña la porción de esta semana, Mikets, Yosef estuvo “demorado” en prisión dos años más debido a que tuvo dudas. Si Yosef hubiese aceptado su larga condena con la certeza de que el Creador lo liberaría en el momento apropiado, habría evitado esos dos años adicionales en prisión. Si hubiese sido paciente por tan solo unos días más, habría sido liberado. Pero él entendió que su incomodidad era parte de un proceso de purificación. Al hacerlo, venció su negatividad. Esto no significa que estuvo contento con lo que estaba sucediendo, pero entendía el proceso.
Este proceso nos enseña que nosotros creamos nuestra propia libertad. De Yosef aprendemos sobre la tentación y el peligro de la duda. La energía de esta semana consiste en nuestras acciones y conciencia. De hecho, recibiremos según como obremos: causa y efecto. Si queremos acceder a la energía de los milagros revelada en el universo, debemos salir de nuestra comodidad no solo físicamente sino también en nuestra conciencia. Los planetas nos ayudarán a hacerlo esta semana.
Saturno forma un sextil con Quirón, y este es el último de tres aspectos que ocurrieron en febrero y junio. Es tiempo de sentirse competentes, efectivos y seguros. Este tránsito nos ayuda a expresar nuestras cualidades únicas a la vez que actuamos con respeto por el otro. No hay necesidad de hacer alarde; nos ayudará a mantenernos humildes. Y con esta certeza aumentada, podemos perseguir nuestras metas con una probabilidad mayor de éxito.