¡Bienvenidos a la semana llamada Vayetsé y el mes de Sagitario! Las historias de la Torá para cada semana están determinadas intencionalmente en el calendario hebreo, y la lectura de Vayetsé a menudo ocurre al comienzo del mes de Sagitario.
Vayetsé es conocida por un famoso sueño que tuvo Yaakov en el que veía ángeles que ascendían y descendían. Esta es una de las primeras ocasiones en que la energía milagrosa y dichosa de los ángeles y los sueños se revela explícitamente en las escrituras. El antiguo texto de astrología, Séfer Yetsirá, atribuye la letra de este mes (Sámej) a diferentes energías, y dice que esta rige sobre el sueño. ¡No es de sorprender que las porciones del mes de Sagitario estén llenas de historias que hablan sobre los sueños!
Sin embargo, cuando hablamos sobre el hecho de estar dormidos, también nos referimos a andar por la vida sin tomar en cuenta la realidad espiritual, es decir, el 99 % de energías y milagros ocultos que nos acompañan cada día. Esto es algo que necesitamos despertar en nuestra vida porque Sagitario es considerado el mes de los milagros. La cantidad de nuevos milagros que podemos atraer depende de cuán bien podemos percibir los milagros existentes.
El mes y la semana comienzan con dos importantes planetas que cambian de signo: Mercurio pasó a Escorpio y Venus entra en Capricornio. Mercurio en Escorpio ubicado junto a Marte en Escorpio puede abrirnos los ojos a la dimensión espiritual superior. Podemos comenzar a notar la sincronía en torno a cada evento en nuestra vida.
Júpiter es el planeta de la alegría y este mes nos permite obtener una dicha más profunda con tan solo observar lo maravilloso que es todo lo que nos rodea. El trabajo de los ángeles existe en cada momento.
Hay una canción que cantamos cada viernes en la noche llamada Lejá Dodí que fue escrita hace muchos años por un kabbalista español llamado Rav Shlomó Elkabetz. La tercera estrofa parece representar perfectamente este período positivo hacia el que nos dirigimos, mientras la letra Sámej nos despierta de nuestro sueño:
“¡Despierta, despierta! Porque tu Luz ha venido,
levántate y brilla.
¡Despierta, despierta! Entona un canto:
A través de ti se revela la presencia de Dios”.