El primer capítulo de la Torá (la Biblia hebrea) es Bereshit. Siempre leemos esta porción después de las conexiones de Sucot y antes del nuevo mes de Escorpio. En Bereshit, aprendemos cómo se originó el mundo y cómo el Creador lo formó. La porción también explica algunos de los sucesos que ocurrieron después de la creación del mundo.
Consiste principalmente en la creación de Adán y Eva y el subsecuente pecado al ellos comer la manzana del Árbol del Conocimiento.
Algunos dicen que Bereshit es la porción más importante de toda la Biblia, dado que es el nivel de la semilla de cada porción posterior durante todo el año. Aquí tenemos la oportunidad de sembrar la semilla de una conexión con una realidad libre de toda clase de caos. De eso trata la Torá: de elevar nuestra conciencia más allá del tiempo, el espacio y el movimiento; es decir, de comprender que la realidad física suprime la verdad y nos abre a las ilusiones del espacio y el movimiento.
Esto es similar a la manera en que Aries fomenta los nuevos comienzos y la autoafirmación como primer signo del Zodíaco. Actualmente, Júpiter está en Aries en la carta, un signo en el que Júpiter se encuentra naturalmente en casa. Como signo cardinal de fuego, Aries se centra en la acción, la inspiración y la voluntad, las cuales son necesarias para tomar las riendas de la vida. Júpiter busca expandirse hacia horizontes más amplios, ver el panorama completo y crear cosas con significado. Mientras que Aries desea aprovechar la energía positiva, fresca, audaz y optimista para buscar nuevas experiencias y trazar un rumbo único a través de las incógnitas de la vida.
Esas fuerzas invisibles nos obligan a hacer cosas de forma positiva o negativa. Pero cuando aprendemos el significado subyacente, podemos saber cómo aprovechar esas energías. ¡Puede ser una montaña rusa! Comprende que esto no se atribuye a la razón. El caos carece de entendimiento. Bereshit es el nivel de entendimiento de lo que queremos lograr más allá del mundo físico.