Creo que todos estamos de acuerdo en que este ha sido un año inusual. La humanidad fue confrontada con una de las crisis más serias que haya vivido. El mundo ha estado conmocionado con altibajos extremos. Así que la pregunta natural en la mente de todos es: “¿Qué sucederá el próximo año?”. Queremos saber: ¿será igual o más difícil?
Al comenzar el nuevo año kabbalístico esta semana, el universo presiona el botón de “reinicio” para el mundo, lo cual definirá las próximas décadas. El mundo pasará a otro nivel de conciencia. Al final del año 2020 (el 21 de diciembre), presenciaremos uno de los aspectos más anticipados de la última década y de los próximos doscientos años: la Gran Conjunción. Con tanto en juego, este tránsito nos obliga a pasar al siguiente nivel ya sea que lo queramos o no.
Desde luego, el objetivo de un cambio tan trascendental es alinearnos con un propósito superior o algo mejor. Y por “mejor” implica algo que esté en mayor armonía con la Luz, con la energía del universo. Reconocemos que cada individuo en el planeta respira el mismo aire, recorre la misma tierra y recibe la misma luz del sol. Todos anhelamos amor, felicidad y plenitud. Cuando desaparecen todas las fronteras que nos separan, la realidad de “uno” afecta e influye a todos. Esta es la conciencia colectiva que nos conectará a todos nosotros este nuevo año.