Esta semana tenemos la luna llena en Piscis, el comienzo del cuarto menguante y una serie de tránsitos planetarios que invitan a la reflexión y al ajuste de nuestras metas y relaciones.
La luna llena en Piscis que se extiende del 18 al 24 de agosto, es un evento celestial significativo. Piscis, el signo de los sueños, la intuición y la espiritualidad, nos ofrece una oportunidad para explorar nuestras emociones más profundas. Es un buen momento para la meditación y la reflexión introspectiva. La energía pisciana tiende a desenfocar las barreras entre lo consciente y lo inconsciente, lo que facilita una mayor comprensión de nuestras motivaciones internas y deseos espirituales. Esta luna llena también puede traer a la superficie emociones reprimidas. Es esencial estar preparado para enfrentar estos sentimientos con empatía y compasión, tanto hacia uno mismo como hacia los demás. La claridad emocional alcanzada durante esta fase puede llevarnos a una mayor paz interior y a la resolución de conflictos internos.
A partir del 24 de agosto y hasta el 2 de octubre, entramos en la fase lunar del cuarto menguante. Este es un tiempo de liberación y reflexión, ideal para hacer un balance de lo que hemos logrado y lo que aún necesitamos ajustar. La fase menguante nos invita a dejar atrás lo que ya no nos sirve y a prepararnos para nuevos comienzos. El cuarto menguante en Virgo ofrece una oportunidad ideal para ser minuciosos y juiciosos en nuestro proceso de autoevaluación. Este es el momento perfecto para revisar nuestras acciones y comportamiento del año, y para hacer ajustes necesarios antes del nuevo ciclo que se avecina. Rosh Hashaná es un período de reflexión y de establecer intenciones para el próximo año, nos brinda una poderosa oportunidad para revisar nuestras acciones, establecer nuevos objetivos y hacer compromisos con nuestro crecimiento personal y espiritual. La combinación del cuarto menguante y el mes de Elul (Virgo) es un momento crucial para aplicar el trabajo de introspección hecho durante este periodo.
Los movimientos planetarios en esta semana también aportan energías que influyen en nuestro camino hacia la reflexión y la transformación. Entre los más importantes están el cambio de signo de Mercurio y Venus. Mercurio en Virgo impulsa la precisión y el análisis en nuestra comunicación y pensamiento. A partir del 26, cuando Mercurio entre en Libra, la comunicación se enfocará en la cooperación y la solución de conflictos en nuestras relaciones. Venus en Libra también promueve la armonía en nuestras relaciones, pero la transición a Escorpio desde el 23 de septiembre trae una mayor profundidad emocional y un enfoque más intenso en nuestras conexiones personales.
Con Marte en Cáncer, Saturno y Neptuno en Piscis, y Venus entrando en Escorpio, hay una notable influencia de agua. Esto intensifica nuestra sensibilidad emocional y espiritual, fomentando una mayor introspección. Este exceso de agua puede traer una mayor empatía y una profunda necesidad de conectar con nuestra visión y sentimientos más profundos.
La falta de planetas en signos de tierra puede llevar a una carencia de enfoque práctico. La influencia de Mercurio en Virgo y Urano en Tauro es limitada en esta semana, lo que puede hacer que la planificación y la gestión de recursos se sientan menos sólidas. Además, la ausencia de planetas en signos de fuego puede llevar a una disminución de la energía dinámica y la motivación. Esto podría afectar nuestra capacidad para iniciar proyectos con entusiasmo y mantener la pasión en nuestras acciones.
Lo que sí tiene esta semana es una fuerte influencia del elemento aire, con el Sol, Mercurio y Venus en signos de aire. Este predominio de aire promueve la comunicación, la diplomacia y la resolución de conflictos. Junto con el exceso de agua, esta es una oportunidad para enfocarnos en la armonización de nuestras relaciones y en la profundidad emocional, aprovechando la claridad y el equilibrio que ofrecen los planetas en aire.
Cada día de la semana también estará influenciado por la posición de la Luna en diferentes signos:
- Lunes 23 - Luna en Géminis: La Luna en Géminis favorece la comunicación y el intercambio de ideas. Es un buen momento para conectar con los demás y compartir pensamientos.
- Martes 24, miércoles 25 y jueves 26 - Luna en Cáncer: La Luna en Cáncer destaca la importancia de la familia y el hogar. Es un período para enfocarnos en nuestro bienestar emocional y en fortalecer nuestras relaciones cercanas.
- Viernes 27 y sábado 28 - Luna en Leo: La Luna en Leo fomenta la autoexpresión y la creatividad. Es un buen momento para mostrar nuestros talentos y buscar reconocimiento.
- Domingo 29 - Luna en Virgo: La Luna en Virgo nos impulsa hacia la organización y la atención a los detalles. Es el momento ideal para revisar y ajustar nuestras metas y tareas, preparándonos para Rosh Hashaná.
La semana del 22 al 28 de septiembre es un período crucial para la introspección y el ajuste. La luna llena en Piscis y el cuarto menguante en Virgo ofrecen una poderosa combinación para el autoexamen y la preparación espiritual. El eclipse solar en Libra, que coincide con Rosh Hashaná, brinda una oportunidad única para establecer nuevas intenciones y reflexionar sobre nuestras relaciones y metas. Aprovecha esta semana para hacer un trabajo detallado en tu proceso de teshuvá y para preparar el terreno para un nuevo ciclo de crecimiento personal y espiritual.
