Ahora nos encontramos de lleno en el período del Ómer —una zona de tiempo difícil— y, efectivamente, en estos momentos se requiere cautela. Como sabemos, el conteo del Ómer comienza justo después de Pésaj y representa una gran oportunidad para la introspección o, como lo llamamos en la Kabbalah, reconstruir nuestra vasija o deseo.
Esta semana, los planetas tienen un patrón muy particular. El Sol se encuentra al final de Aries (a 29 grados) y está listo para entrar en Tauro. Entonces estará en conjunción con el imprevisible Urano. El ascendente de la carta está en el audaz Escorpio y la Luna está en Piscis, ya en conjunción con el difuso Neptuno. La mezcla de agua y fuego crea un sistema energético muy complejo. Además, Venus está en ángulo con Plutón, lo cual crea relaciones complicadas en nuestra vida.
Procura mantener una conciencia elevada durante la próxima semana, ya que en todo el mes de Tauro existe el riesgo de conflictos y agitaciones. Se requiere de la ayuda y la participación de todos en estos momentos. Esta semana podríamos ver un resurgimiento de problemas antiguos que pensábamos se habían resuelto. Y a nivel personal, el período actual es extremadamente decisivo para la vida de cada uno de nosotros.
Algo en lo que debemos concentrarnos es aislar cualquier tipo de comportamiento egoísta e indeseado en nuestra vida. Regresar a los fundamentos del significado de la vida. Desde luego, la mayoría de nosotros está en cuarentena, así que el cosmos nos obliga a ser más serios y estar enfocados. La idea no es deprimirnos, ¡al contrario! Nos está ayudando a ser más auténticos. Debemos considerar los comportamientos negativos como radioactivos.
¿Por qué radioactivos? Porque lleva mucho tiempo deshacernos de ellos. Son contagiosos y bastante peligrosos a nivel espiritual. Debemos estar dispuestos a borrar determinada actitud y de inmediato grabar el comportamiento adecuado ENCIMA de ella. No solo estamos luchando por nosotros mismos en estos tiempos, sino que también estamos inyectando energía positiva al cosmos para todo el mundo.
Por ejemplo, digamos que alguien nos trató de una forma confrontativa. Nuestro comportamiento lógico sería reprenderlos o confrontarlos de la misma manera. Pero nuestro nuevo comportamiento podría ser algo como esto: “Muy bien, quisiera ahorcarlo ahora, pero no cambiaría nada. Explicaré pacientemente mi punto de vista”. Es simple, tan solo debemos tener un deseo verdadero de hacerlo, sin caer en discusiones de qué es lo justo o que el otro debería ser quien cambie.
Aries lunar termina esta semana y nos conviene cambiar nuestra conciencia y nuestro comportamiento, a fin de que todo el mundo sea influido positivamente.
Tenemos todas las herramientas en nuestras manos. ¡Hagamos el trabajo juntos!