Durante el mes de Virgo limpiamos nuestra conciencia, en Rosh Hashaná plantamos semillas de conciencia y en Yom Kipur reescribimos el guión de nuestra película para el nuevo año. Sin embargo, si queremos revelar nuestro potencial total y alcanzar las metas que nos están destinadas en este nuevo año, debemos tener presente un elemento muy importante. Dicho elemento es el impulso, la motivación de ser todo lo que podemos ser. ¿De dónde viene la motivación al éxito de una persona? ¿Por qué una persona tiene más sed de logros mientras otra está satisfecha y conforme con los suyos?
Sucot es una ventana cósmica simple y alegre. No requiere mucho esfuerzo, pero posee un enorme e invaluable regalo.
Durante Sucot se nos presenta la oportunidad de despertar nuestra Luz Circundante (Or Makif). Los Kabbalistas explican que hay distintas cualidades de la Luz presentes en nuestra vida.
- La Luz interna es la Luz que ya tenemos. Está compuesta por todas las lecciones de vida y logros que se han convertido en una parte inseparable de quien somos.
- La Luz Circundante es la Luz de nuestro potencial. Está compuesta por todo lo que podemos ser y estamos destinados a ser.
En la naturaleza humana está el querer sentirnos cómodos. Deseamos estar tranquilos y sin movimiento porque esa es nuestra esencia y el origen de nuestra existencia. Desafortunadamente, cualquier comodidad o paz mental que sintamos antes de manifestar nuestra Luz Circundante es una ilusión destinada a dejarnos sufriendo. La única manera de alcanzar tranquilidad y verdadera paz mental perdurable es a través de la manifestación de nuestra Luz Circundante. Sucot es una ventana cósmica de siete días que despierta nuestra Luz Circundante. Si estamos concientes de esta Luz, podemos (en la medida en que valoremos la oportunidad) aprovechar este tiempo para activar una verdadera búsqueda espiritual, un impulso absoluto a alcanzar el éxito. No más conformismo, no más concesiones, no más negociaciones con nuestro Oponente.
Sucot nos da el poder para manifestar todo el trabajo duro que hemos hecho desde la Luna Nueva de Virgo. Todas las semillas, todas las oraciones y todo el potencial que tenemos pueden transformarse en acciones gracias a la energía de Sucot.
La Torá nos dice que en Sucot nos conectamos a la felicidad verdadera. De hecho, la Torá dice que es la única ventana cósmica que nos conecta a la felicidad verdadera.
¿Qué tiene que ver la Luz Circundante con la felicidad verdadera? Somos felices haciendo varias cosas, así que ¿por qué la torá nos dice que en Sucot podemos conectarnos a dicha felicidad?
La Kabbalah nos enseña que una de las experiencias más dolorosas para el alma es la falta de deseo de conexión con la Luz. Cuando perdemos nuestro impulso y motivación para crecer y conectarnos más allá del punto en el que nos encontramos, terminamos inevitablemente por caer y perder lo que sentíamos que era suficiente para nosotros. Sentirse “lleno” y conforme es el enemigo más grande de nuestra alma, por el contrario, sentir la motivación constante de llenarnos con Luz es el amigo más grande de nuestra alma. Cuando anhelamos la Luz y buscamos a Dios en cada una de nuestras acciones, nos sintonizamos con nuestro propósito de vida. No hay felicidad más grande que la de buscar la Luz y es por eso que, en Sucot, tenemos la oportunidad de conectarnos a una felicidad verdadera