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Regresar al futuro

Rav Berg
Agosto 24, 2014
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En la Biblia se hace referencia a Rosh Hashaná como el séptimo mes del año. Así que la pregunta que tenemos aquí es ¿cómo reconciliamos el día del año nuevo (Rosh Hashaná) con su designación a ocurrir en el séptimo mes del año? La mayoría de nosotros, si no todos, no estamos acostumbrados a desearnos feliz año nuevo en otro día distinto al primero de enero. Sin embargo, la designación bíblica para el primer mes del año es el mes hebreo de Nisán (Aries), no Tishrei (Libra) en el que se celebra Rosh Hashaná.

Además, el Talmud y el Zóhar dicen claramente que Rosh Hashaná involucra a todas las personas del mundo. Según el Talmud y el Zóhar, en el primer día de Tishrei, el mes de Libra, el futuro de cada persona en el mundo será determinado en cuanto a si será extendido un año más de vida o parte de él hasta el siguiente año.

Primero responderemos a la designación bíblica de Aries como el primer mes del año. El significado kabbalístico de esto es que el mes de Aries incorpora una estructura interna de energía de Fuerza de Luz con la que la humanidad puede tomar el control sobre el mandato dado a Satán o la Ley de Murphy para crear confusión y devastación en el universo. El mes de Nisán o Aries es la oportunidad de la humanidad para eliminar la semilla de la Ley de Murphy del caos, es decir, la actividad del Deseo de Recibir para Sí Mismo.

De esto se trata Pésaj. Con el software que da la Torá y la Kabbalah, ahora toda la humanidad puede tener acceso al hardware universal de la Realidad del Árbol de la Vida en donde el caos no existe, ésta es precisamente la razón por la que Aries, o el mes de Nisán, es considerado el primer mes del año, para unir el significado interno de su fuerza de energía externa para dar todo un año de vida libre de caos e incerteza. De esto se trata el tiempo y la libertad real. Por esto el Zóhar interpreta la libertad de la esclavitud egipcia como una metáfora. Todo ese relato sobre Egipto es una metáfora. A la Torá no le interesaba la historia de Egipto y los israelitas. Egipto fue la semilla del caos y la Ley de Murphy. Todo el relato sobre Egipto contenía el software oculto para que la humanidad alcanzara la libertad real en algún momento en el futuro para todas las generaciones siguientes.

Estos conceptos sobre la Biblia y el Monte Sinaí tuvieron que esperar hasta el siglo XX cuando, a través de Rav Áshlag, la Kabbalah y el Zóhar pasaron a ser accesibles a la humanidad. Aries y Pésaj pasaron a ser verdaderas experiencias importantes. Una vez más podemos tomar el control de nuestra vida en lugar de ser un pasajero y dejar que el señor Murphy conduzca nuestra vida con su ejército de caos perpetuo. En el mes de Aries se desarrolla la batalla para ver quien estará a cargo. No hay duda de quién ha controlado los caminos del viaje de la vida hasta ahora: Satán, con sus distracciones y encargos de caos. Las cosas han cambiado. La Kabbalah llegó al hombre común.

Sin embargo, Libra o el mes hebreo de Tishrei es el momento en el que la humanidad es juzgada por sus acciones pasadas.

Si la actividad previa de una persona consistió principalmente en puntos negativos, entonces esa persona no tiene derecho a un año de vida sin negatividad, que viene como consecuencia directa de sus acciones. Por otro lado, para el individuo que tiene acumuladas acciones del lado positivo de la balanza, el siguiente año traerá consigo una vida positiva.

Aún más importante, si no logramos eliminar la presencia de la Ley de Murphy durante el mes de Aries, entonces se disminuirán las posibilidades de actividad positiva, y en Rosh Hashaná podría resultar en el establecimiento de un año lleno de caos y desorden. La estructura del largo viaje anual de alguien, que se determina en Libra, corresponde a la contribución de sus actividades.

Ésta es una situación difícil. Los caminos de la humanidad están llenos de dolor y sufrimiento. Parece que no hay salida de esta locura. Alguien puede haber conseguido mucho dinero, pero luego el caos de la enfermedad o cualquier otro caos puede llegar a su vida. Nadie está libre de esta atadura. El patrón para el año siguiente ya fue elaborado.

El predominio de la negatividad es obvio en nuestra sociedad. El entorno negativo tiene influencia sobre nosotros y, en consecuencia, nuestro comportamiento es gobernado por esta influencia prevaleciente. Nos volvemos negativos a pesar del hecho de que nos esforzamos en hacer lo correcto. Parece no haber oportunidad para pelear contra la corriente de conciencia negativa que nos ha atrapado a la mayoría de nosotros.

Así pues, en Rosh Hashaná, toda la humanidad estará sujeta a un nuevo año de caos que traerá más acciones negativas de nuestra parte. Una y otra vez. ¿Qué ganamos con cambiarnos esta ropa? ¿La vida debe continuar tal y como es, con Satán viéndonos en nuestro dilema con alegría y placer?

La historia es testigo de que hemos sido incapaces de salir de este patrón y de alguna manera cambiar el proceso de caos e incerteza habitual. Sin embargo, con la distribución global del conocimiento e información kabbalística, muchas de las malas y corruptas interpretaciones y medias verdades sobre el Monte Sinaí y las festividades kabbalísticas están saliendo a la superficie, y lento pero seguro, están emergiendo como lo que verdaderamente son, como herramientas para anestesiar nuestra conciencia haciendo que asumamos que debemos realizar un salto de fe para recuperar la buena vida que el Creador nos prometió.

Nosotros, en este siglo XX, hemos llegado al entendimiento de que el control sobre nuestro destino ha sido asignado a nosotros. Y cuando no logramos manejar nuestro destino, la culpa es sólo nuestra. Cada quien es el capitán de su propio barco.

Para lograr el resultado de quienes nos desean lo mejor en Rosh Hashaná, no tenemos más opción que informarnos bien sobre el software que puede asegurarnos la beneficencia de la Fuerza de Luz el próximo año, la Fuerza de Luz llena de certeza y orden en el viaje de nuestra vida. No debemos aceptar más expresiones que usen el término “afortunado” o “desafortunado”.

Tenemos la obligación y la responsabilidad de hacer todo esfuerzo posible para comprometer nuestra conciencia en una conciencia de compartir. Esta tarea es para todas las personas. Elul y Tishrei son para llevar el software al máximo y cambiar la historia y el rumbo de la humanidad.

Elul fue asociado con la constelación de Virgo por el Libro de la Formación escrito por el Patriarca Avraham. ¿Por qué Avraham estableció dicha conexión? Como he dicho repetidas veces, el propósito de estas designaciones hechas por Avraham es sólo para el bien de la humanidad. En el texto del Génesis, la Fuerza de Luz hizo todo intento posible para facilitar y mejorar el estilo de vida de la humanidad a pesar de la evidencia de lo contrario.

Sin embargo, la falla no recae en la Creación, sino en los practicantes que han fallado en servirse de las herramientas para combatir las fuerzas del caos y el desorden. Cuando Avraham estableció que el mes de Elul correspondía al signo de Virgo, él estaba dándonos las pistas para el software que funciona durante este mes.

Virgo deriva del concepto de virgen, lo que significa intacto o libre de adulteración o corrupción. Hay un poder en el mes que puede darnos la oportunidad de recuperarnos y permanecer libres de la actividad adulterada a la que pudimos estar ligados durante el año anterior. Tenemos la oportunidad de borrar el pasado y limpiar nuestra pizarra de las violaciones de las leyes y principios universales. En términos kabbalísticos, a esto se le llama “regresar al futuro”.

Por raro que parezca, el arrepentimiento es el proceso a través del cual podemos viajar al pasado para borrar nuestra negatividad y, en consecuencia, elegir y establecer nuestro futuro libre de caos y desgracia. Aún cuando se ha escrito mucho sobre “regresar al futuro”, su origen y entendimiento siguen siendo difíciles de comprender si no un total misterio. Sin embargo, la Kabbalah desmitifica este nuevo coloquialismo al dar una perspectiva clara de su implicación. Cuando el Zóhar trata el tema del arrepentimiento examina la estructura del ADN hebreo para este concepto que es Teshuvá (arrepentimiento). El Zóhar provee el mecanismo por el que el arrepentimiento asume un lugar más importante en nuestra vida. Las letras hebreas que componen la palabra “Teshuvá”, significan literalmente “regresa la Hei final”, el Zóhar dice que de esto se trata el arrepentimiento. La concepción estándar de “Lo siento, no lo haré de nuevo” distorsiona el propósito básico del arrepentimiento.

En términos generales, el Zóhar se refiere a la Hei final del Tetragramatón, estrechamente alineada con la realidad del Árbol del Conocimiento en donde está la confusión, el caos y ocurren todas las violaciones y ofensas. Lo que el Zóhar sugiere es que el siguiente año depende totalmente de nuestras acciones pasadas. Y si nuestro pasado está lleno de actividad de conciencia negativa, debemos buscar el camino por el que podamos eliminar la negatividad y asegurarnos un feliz y saludable año nuevo.

Debemos regresar nuestro estado negativo de conciencia (la Hei final en donde se desarrolla y se mantiene esta actividad)
al nivel de la realidad del Árbol de la Vida que no está compuesto de fallas, caos, confusión ni conciencia negativa, debemos regresar la Hei final a la Vav (realidad del Árbol de la Vida) del Tetragramatón.

No se puede tener un maravilloso año nuevo sólo golpeando nuestro corazón hasta que veamos morado. Aunque este ha sido el método tradicional de Teshuvá en las festividades importantes, los resultados de este ejercicio no han traído ningún cambio palpable en la manera en la que la humanidad vive la llegada de cada año nuevo.

Deja mucho que desear. Ni las festividades de Libra ni el mes de Elul han logrado realmente el resultado de nuestras expectativas con su servicio y oración. Algo falta verdaderamente y no es golpear más nuestro corazón.

El caos sin fin en nuestra vida año tras año no parece haber disminuido apreciablemente. Por el contrario, parecemos recibir más caos que orden en nuestra vida. Lo que el Zóhar quiere resaltar aquí con respecto al arrepentimiento y el resultante aseguramiento de un mejor futuro con respecto al año anterior, implica más que la promesa de que la transgresión no se repetirá y el remordimiento por haberla perpetrado.

Toda acción, sea positiva o negativa, crea una fuerza de energía comparable al resultado de una conciencia determinada. Si nuestra conciencia establece algo de naturaleza negativa, entonces debe ser eliminada. De lo contrario, esta fuerza negativa pasa a formar parte de nuestro software futuro el cual dicta y afecta nuestra vida diaria. La introducción de transgresiones en la rutina de nuestra vida resultará inevitablemente en una vida de dolor y sufrimiento. Sin embargo, somos capaces de borrar estas fallas y evaporar su existencia para que no dejen rastro de su presencia, así nuestro futuro estará libre de caos y desorden.

¿Cómo puede alguien lograr esta hazaña aparentemente imposible de eliminar nuestra actividad negativa previa? Ese es el poder de Elul. Durante este periodo el cosmos llena a la constelación de Virgo con la habilidad de eliminar cualquier impureza o elemento adulterante que pueda haber sido establecido por las transgresiones que realizamos. De ahí viene la pista del Patriarca Avraham cuando le asignó el nombre de Virgo a la constelación anterior a Rosh Hashaná o al mes hebreo de Tishrei (Libra).

El Creador dio esta oportunidad de regresar al pasado y buscar la negatividad que pueda afectar nuestro futuro. Esta posibilidad aparece en el mes de Elul para acceder al túnel de tiempo cósmico que hace que ocurra el fenómeno del “regresar al futuro”. Sin esta oportunidad no tendríamos la posibilidad de eliminar caos, dolor y sufrimiento de nuestra vida o nuestro entorno.

El remordimiento y el compromiso de abstenerse de ensuciar o violar las leyes y principios de nuestro universo ahora les permite a los practicantes abordar la máquina del tiempo que trabaja continuamente durante el mes de Elul/Virgo, y que transportará al practicante a “regresar al futuro”. Esto puede compararse con el científico que aborda su máquina del tiempo a las 5:00 pm para viajar a las 4:45 pm, al momento en el que el científico se ve abordando la máquina del tiempo establecida a viajar a las 5:00 pm. La paradoja de este fenómeno científico (aceptado por el sistema científico) es que durante el actual viaje en el tiempo, nuestro reloj dirá que son las 5:01 pm, entonces, si sólo toma un minuto viajar de regreso a las 4:45 pm, el científico está avanzando y retrocediendo en el tiempo a la vez.

Sea como fuere, regresando al futuro podemos cambiar nuestro destino. Las dos entidades celestiales que ayudan a la humanidad en su intento por cambiar su futuro son el planeta Mercurio y el signo de Virgo. Ambos canales cósmicos fueron diseñados con el sólo propósito de ayudar a la humanidad en su búsqueda por cambiar su entorno caótico.

Los israelitas aceptaron la responsabilidad de moldear un universo estructurado para cambiar la existencia de caos por una de orden, un entorno de dolor y sufrimiento por uno de dicha y beneficencia. La metodología y el software pasaron a ser propiedad de la gente una vez más. El conocimiento de cómo usar este software continúa siendo revelado en nuestro tiempo, tal y como la tecnología avanzada ha dado grandes saltos.

La letra Resh y la letra Yud, junto con otras letras hebreas se combinaron para formar el ADN que creó a Mercurio y a Virgo respectivamente. Meditar sobre estas dos letras y sus secuencias de ADN da el control necesario para lograr viajar en el tiempo o regresar al futuro, nuestra única esperanza de salvación y de tener un mejor año nuevo. El kabbalista tomó la iniciativa de cambiar la historia. Los Centros de Kabbalah en todo el mundo están preparando el escenario para que toda la humanidad tenga acceso a esta enseñanza kabbalística junto a su software. El momento no podía ser más oportuno. La corriente de milagros y destino ya ha demostrado la importancia y validez del más importante descubrimiento creado por el interés mundial en los secretos de la Kabbalah. Toda la humanidad se está poniendo de acuerdo en aceptar este único agente de vínculo conocido como Kabbalah. El mundo entero tiene sed de conocer las verdades universales sobre nuestra esencia y existencia. Mientras la humanidad conoce las leyes y principios universales que la gobiernan, se pronostica un mejor mañana, comenzando con un año nuevo lleno de la beneficencia de la Fuerza de Luz y buena voluntad hacia nuestro prójimo.


Este artículo fue publicado originalmente en la Revista de Kabbalah, Vol. 1 N° 6, en septiembre de 1996.


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