En el año 1869, el físico suizo Friedrich Miescher descubrió la existencia de un ácido con cualidades hereditarias en el núcleo de las células, con este descubrimiento inició casi un siglo de investigaciones científicas, hasta que en el año 1953, James Watson y Frances Crick descubrieron el primer modelo de doble hélice que ahora conocemos como ácido desoxirribonucleico o ADN. El ADN es un conjunto de instrucciones moleculares o código que muestra las especificaciones usadas en la creación de todos los organismos vivientes.
El antiguo libro de sabiduría kabbalística, el Zóhar, dice que el universo fue creado y es manejado por un código cósmico hecho de secuencias de letras hebreas y de la energía que representan. De la misma manera que el ADN, este código tiene las especificaciones para la creación y mantenimiento de la vida. El código de ADN está escrito en cuatro letras y su posicionamiento determina nuestras características, así mismo, el Tetragramatón kabbalístico está escrito en cuatro letras y, según el Zóhar, su posicionamiento también determina nuestras características.
La versión en inglés y español de la porción Bereshit A del Zóhar, sección 3, verso 14 dice:
כְּגַוְונָא דְּטַעֲמֵי דִּמְנַגְנֵי, וּבְנִגּוּנָא דִילְהוֹן אָזְלִין אַבַּתְרַיְיהוּ אַתְוָון וְנִקּוּדֵי, וּמִתְנַעְנְעָן אַבַּתְרַיְיהוּ כְּחַיָּילִין בָּתַר מַלְכֵיהוֹן. גּוּפָא אַתְוָון וְרוּחָא נְקוּדֵי, כָּלְהוֹ נְטָלוּ בְּמַטְלָנֵיהוֹן בָּתַר טַעֲמֵי וְקַיְימֵי בְּקִיּוֹמַיְיהוּ. כַּד נִגּוּנָא דְּטַעֲמֵי נָטֵיל, נָטְלֵי אַתְוָון וְנִקּוּדֵי אַבַּתְרַיְיהוּ כַּד אִיהוּ פָּסִיק, אִינוּן לָא נָטְלִין וְקַיְימֵי בְּקִיּוּמַיְיהוּ.
Se traduce como:
“Y los sabios resplandecerán”, (Daniel 12:3) como las notas y las marcas de entonación litúrgica que siguen las letras y las vocales. Se mueven como soldados siguiendo a su rey. Las letras son el cuerpo y las vocales son EL ASPECTO DE su espíritu, y todas ellas siguen sus entonaciones y logran sus existencias. Cuando la tonada de las marcas de la entonación viaja, las letras y las vocales marchan al paso con ésta. Cuando LA TONADA se detiene, ellas se detienen también.
En este fragmento el Zóhar hace referencia al uso de las letras hebreas en la creación del mundo.
La versión en inglés y en español de la porción Bereshit B del Zóhar, sección 71, versículo 435 dice:
תָּא חֲזֵי, נֹחַ כַּד אִתְיְילִיד, קָרוֹן לֵיהּ עַל שְׁמָא דִּנְחָמָה. וְלֶהֱוֵי שְׁמָא גָרִים. אֲבָל קֻדְשָׁא בְּרִיךְ הוּא לָאו הָכֵי. נֹחַ בְּהִפּוּךְ אָתְוָון, חֵן. כד"א וְנֹחַ מָצָא חֵן. אָמַר רָבִּי יוֹסֵי, חֵן, הַיְינוּ נֹחַ. בְּצַדִּיקַיָיא, שְׁמֵיהוֹן גָּרִים לְטַב. בְּחַיָּיבַיָא, שְׁמֵיהוֹן גָּרִים לְבִישׁ. בְּנֹחַ, כְּתִיב וְנֹחַ מָצָא חֵן בְּעֵינֵי ה'. בְּעֵר בְּכוֹר יְהוּדָה, אִתְהַפָּכוּ אָתְוֵוי לְבִישׁ, עֵר רָע. רַע בְּעֵינֵי ה'.
Se traduce como:
Ven y ve: Cuando nació Nóaj, le fue dado ese nombre porque implica consuelo (heb. nejamá), indicando que él traería consuelo. Pero el Santísimo, bendito sea Él, no estuvo de acuerdo CON ELLOS. ÉL TRAJO EL DILUVIO SOBRE ELLOS, PORQUE DESEABA QUE CORRIGIERAN SUS CAMINOS Y SE ARREPINTIERAN. Las letras del nombre Nóaj (Nun Jet), cuando se escriben en orden inverso, forman la palabra jen, la cual significa favor. Es como está escrito: “Nóaj encontró favor en los ojos de HaShem” (Bereshit 6:8). Rabí Yosi dijo que Jen es Nóaj PORQUE LAS DOS PALABRAS ESTÁN ESCRITAS CON LAS MISMAS LETRAS. Los nombres de los justos, EN CUALQUIER SECUENCIA, causan beneficencia. Los nombres de los malvados, EN CUALQUIER SECUENCIA, les causan daño. De Nóaj fue dicho: “Nóaj encontró favor (heb. jen) en los ojos de HaShem”, PORQUE LAS LETRAS ESTABAN EN ORDEN INVERSO PARA BIEN. Pero de Er, el hijo de Yehuda, las letras fueron puestas en orden inverso por falta de merecimiento y daño, como está escrito: “Y Er (Ayin Resh) era malo (heb. ra: Resh Ayin) a los ojos de HaShem…” (Bereshit 38:7).
En este otro fragmento el Zóhar dice que la secuencia especial de letras en el nombre de alguien determina sus cualidades. Si el nombre de una persona cambia, ya sea añadiendo o sustrayendo letras del Tetragramatón, cambia la naturaleza de esa persona. Lo mismo ocurre con el ADN, si de alguna manera se altera el código, las características de una persona también cambiarán.
El antiguo libro de sabiduría que es el Zóhar, tiene gran cantidad de ejemplos de cómo opera nuestro mundo, a pesar de haber sido escrito en un tiempo en el que este conocimiento no era algo normal. De hecho, muchos descubrimientos científicos recientes están presentes en el Zóhar. Si quieres saber más, por favor visita Zohar.com (en inglés)