En un libro llamado Shnéi Lujot HaBrit de un gran Kabbalista conocido como el Shlá, hay una larga pero hermosa explicación de la historia de Shabat Balak. Dice que en el Talmud donde se explica cuál sabio escribió qué libro de la Biblia, se dice que Moshé no sólo escribió sus libros (Los Cinco Libros de Moshé, la Torá), sino que también escribió un libro aparte llamado el Libro de Bilaam. Y esta porción no es incluida dentro de los Cinco Libros de Moshé, sino como las revelaciones de Bilaam. Así pues, tenemos las revelaciones de Moshé y las revelaciones de Bilaam.
Hay muchas historias en la Torá, por ejemplo, el asesinato de Abel a manos de Caín y la rebelión de Kóraj, que fueron escritas por Moshé aunque él no está incluido en ellas. Aunque él forme parte de ellas o no, todas las historias son consideradas como revelaciones de Moshé. Entonces, lo que es especial sobre esta lectura es que está específicamente divorciada de las escrituras de Moshé y es llamada el Libro de Bilaam; es la profecía o las revelaciones de Bilaam. Y es considerado como un libro muy importante… pero ¿por qué?
El Shlá dice que en nuestro mundo hay dos maneras de que un individuo viva su vida. Cada uno de nosotros probablemente oscila constantemente entre estos dos caminos. Uno es el camino de la Columna Derecha, el camino de la santidad, del trabajo espiritual que lleva a una conexión con la Luz del Creador, y el otro es el camino de la Columna Izquierda, de la llamada Sitra Ajra, el Lado Negativo.
La mayoría de nosotros sabe esto. Hemos escuchado que hay dos caminos generales que un individuo puede seguir en su vida: ya sea un camino de transformación y corrección que nos lleva a una conexión con la Luz del Creador, o un camino de egoísmo, de Deseo de Recibir para Sí Mismo, un camino que nos desconecta de la Luz del Creador.
La mayoría de nosotros tiene conocimiento de esa información. Pero luego el Shlá dice algo que es un gran secreto. Él dice que aunque haya dos caminos, ambos llevan y se unen en su fuente con una conexión con la Luz del Creador. Él los compara con dos caminos de viaje, digamos que te vas de la ciudad y hay dos caminos para hacerlo. Puedes ir por el camino de la derecha o por el de la izquierda. Ambos te llevan fuera de la ciudad, pero si regresas por ellos, ambos te llevan al mismo lugar. Él dice que, de la misma manera, tanto el camino de la Columna Derecha como el camino de la Columna Izquierda conducen de regreso a su fuente, a la Luz del Creador, al Final de la Corrección.
Por lo tanto, el Shlá dice que toda esta lectura, todo este Shabat, es la conexión y la revelación de Bilaam sobre el Final de la Corrección. Sabemos que cuando un profeta profetiza, cuando una persona justa habla de algo, no sólo está diciendo palabras; tal y como enseña Rav Áshlag, si un profeta profetiza, significa que está conectado y está revelando lo que profetiza. Entonces, si Bilaam profetiza sobre el Final de la Corrección, significa que está conectado y revelando el Final de la Corrección. De igual forma, según el Shlá, este Shabat es la experiencia del Final de la Corrección revelada por Bilaam.
Sabemos que Moshé vio lo mismo que Bilaam vio. Ambos tuvieron una profecía directa y una revelación sobre el Final de la Corrección, de la revelación total de la Luz del Creador en nuestro mundo. Pero Bilaam la vio desde el Camino Izquierdo y Moshé desde el Camino Derecho. Entonces, si este Shabat (a diferencia de cualquier otra porción del año) es el Shabat en el que la Corrección Final es revelada en nuestro mundo, ¿por qué es revelada a través de Bilaam si Moshé puede revelar lo mismo y tuvo la misma conexión?
El Shlá dice que la revelación viene a través de Bilaam porque el único camino al Final de la Corrección es cuando tomas lo que él llama el fiscal, o la negatividad y la oscuridad, y la conviertes en el defensor, la positividad y la Luz. Por eso, esta Luz del Final de la Corrección, el camino que tenemos hacia el Final de la Corrección, a la perfección de nuestra propia alma y de nuestro mundo, sólo puede llegar a través de Bilaam.
A través de esto entendemos que la única manera en la que el camino hacia el Final de la Corrección puede venir a nosotros es cuando convertimos las maldiciones en bendiciones, debido a que el Final de la Corrección sólo puede manifestarse cuando unes el camino de la oscuridad y el de la Luz.
El Shlá continúa y dice que la bendición que Bilaam nos da en la porción de esta semana es más grande que la Luz revelada por Yaakov a sus hijos, y más grande que las bendiciones que Moshé les dio a los israelitas. ¿Por qué? Porque el único camino para llegar al Final de la Corrección es seguir el camino que puede transformar la oscuridad en Luz.
Por lo tanto, este es el Shabat de Bilaam porque el único camino al Final de la Corrección es el de la oscuridad, el camino revelado por Bilaam, el camino que toma la oscuridad y la transforma en Luz. En este Shabat, Bilaam no sólo nos revela la Luz de la Corrección Final, sino también el único camino hacia ella.
En el Libro de Bilaam es el único momento, en la manera más explícita, en el que se menciona el Final de la Corrección. Hay una pequeña pista sobre ella en la revelación de Yaakov, pero aquí está más revelada. “La veo, pero no es el momento. Tengo una visión sobre ella, pero no está cerca”. Eso es lo que Bilaam dice en su profecía. Y el gran Kabbalista el Or Jayim, Rav Jayim ben Atar, dice que esta declaración de ver el final pero no estar cerca aún se refiere a una famosa sección del Talmud, en Sanhedrín, que quizá la mayoría de nosotros ha escuchado. Rav Áshlag habla sobre ella unas pocas veces, dice que el final del dolor, el sufrimiento y la muerte llegará en una de dos maneras: llegará al final del llamado ciclo de 6000 años, dentro de unos doscientos años, también llamado beitá, es decir, en su momento. O puede llegar en el llamado ajishená, es decir, llegará más rápido.
Hay una declaración hermosa de Rav Naftalí de Rufshitz que me parece que nos da una visión clara sobre esto. Él dice que el mundo, o la historia de la humanidad, es un ciclo. Comenzamos en un punto determinado y tenemos que terminar ese ciclo. Ese ciclo nos tomará 6000 años. Por lo tanto, si lo dejamos continuar libremente, nos tomará otros doscientos años y tantos. Pero él dice que tenemos la capacidad de acelerar el ritmo de ese ciclo.
¿Cómo lo hacemos ir más rápido?
El trabajo espiritual que hacemos trae algo de Luz a nuestra vida y al mundo, lenta y progresivamente nos llevará hasta el final de ese ciclo en unos doscientos años más. Pero si no queremos esperar, el único trabajo que nos puede llevar a ajishená, al Final de la Corrección rápidamente, es el trabajo de transformar la oscuridad en Luz. Así pues, espero que todos podamos llegar a cierto nivel de aprecio por la gran Luz que está disponible en este Shabat, y que podamos hacer el verdadero trabajo para traer no sólo el Final de la Corrección, sino traerlo rápidamente.
