Este artículo fue publicado originalmente en 2021.
Uno de los regalos más grandes del mes de Kislev, o Sagitario, es la capacidad de crear y atraer milagros para nosotros mismos y para otras personas. Y cada vez que pienso acerca de los milagros, recuerdo una carta de Rav Brandwein para mi padre, Rav Berg, en la que le reveló el secreto de los milagros. Rav Brandwein hace referencia al milagro de la división del Mar Rojo, y cómo de allí podemos aprender a despertar milagros a lo largo de nuestra vida.
“Podemos aprender a despertar milagros a lo largo de nuestra vida”.
El mundo opera de acuerdo a una naturaleza específica: así como el sol sale en cierto momento, también se oculta; lo mismo sucede con la manera en la que cada uno de nosotros opera. Nuestra naturaleza básica es el ego, el Deseo de Recibir para Sí Mismo, el deseo constante de tomar solo para nosotros mismos. Los milagros se crean cuando se rompe la naturaleza del mundo, y dado que sabemos que la Luz del Creador se comporta con nosotros conforme a como actuemos, entonces sería lógico que, a fin de atraer milagros, nosotros también rompamos con nuestra naturaleza; eso es lo que enseña Rav Brandwein. Si no estamos rompiendo activamente nuestra propia naturaleza, si no nos esforzamos en ir en contra de nuestro Deseo de Recibir para Sí Mismo, en realidad no podremos despertar y manifestar grandes milagros en nuestra vida.
“Cuanto más rompamos con nuestra naturaleza innata, mayores serán los milagros que podremos atraer para nosotros y los demás”.
Si todo el trabajo espiritual que hacemos —que puede ser un trabajo espiritual increíble— se encuentra enmarcado en el ámbito de nuestra naturaleza, entonces dicho trabajo no podrá traer milagros a nuestra vida. Puede haber, por ejemplo, un individuo que dedique mucho tiempo al trabajo espiritual y acciones aparentemente dadoras, y esas acciones traerán cierta cantidad de Luz a su vida; pero si esa persona desea milagros que estén más allá de la naturaleza, entonces ese trabajo que está realizando no es suficiente. ¿Por qué? Porque tiene que romper activamente su naturaleza.
¿Cómo rompemos nuestra naturaleza? Comenzamos por evaluar nuestro trabajo espiritual, al no dejarnos engañar por éste. Solo porque hacemos nuestras conexiones diarias, estudiamos o compartimos, no es suficiente; debemos averiguar cuál es nuestra naturaleza, y luego buscar formas activas de romper con esta naturaleza. Y en este mes de Sagitario, el mes de los milagros, cuanto más rompamos con nuestra naturaleza innata, mayores serán los milagros que podremos atraer para nosotros y los demás. Por lo tanto, al entrar en este mes, nuestro enfoque no debe estar en cuánto trabajo espiritual realizamos o cuántas conexiones hacemos, sino más bien en cómo estamos rompiendo nuestra naturaleza innata del ego. Porque en la medida en la que rompamos con nuestra naturaleza, en esa misma medida el Creador romperá la naturaleza de este mundo para nosotros.
Este es el secreto que Rav Brandwein le enseñó a Rav Berg acerca de cómo despertar y manifestar milagros. Y aunque no es sencillo, nos abre la puerta —si lo entendemos, apreciamos y actuamos con base en ello— para poder entrar a un plano de milagros del tipo que jamás hemos experimentado antes. En este mes de Sagitario, hay cambios de la naturaleza que están listos para venir a cada uno de nosotros; para manifestarlos tenemos que encontrar las formas de romper con nuestra naturaleza del ego. Por ello, durante este mes de milagros, nuestra tarea es descubrir cuál es nuestra naturaleza y luego romper con ella… una y otra vez.