Este artículo fue publicado originalmente en 2020.
Hay un aspecto este mes —el mes de Siván— que tiene que ver con el concepto del soborno. Los kabbalistas explican que solemos sobornarnos a nosotros mismos. ¿Cómo? Cuando hacemos algo negativo, decimos: “Es cierto, hice una acción negativa, pero mira todas las acciones positivas que también he hecho”, como si de alguna manera se contrarrestaran entre sí. Pero cuando permitimos que nuestra Luz eclipse la conciencia que tenemos de nuestra propia oscuridad, nos estamos sobornando. Nos sobornamos y nos permitimos hacer concesiones.
En los comentarios de la Torá sobre Siván y su signo, Géminis, hay una historia muy interesante acerca de Rivká, la esposa de Yitsjak y la madre los gemelos Yaakov y Esav. Cuando Rivká estaba embarazada, cada vez que pasaba por un lugar de energía positiva, uno de los gemelos quería salir del vientre. Y cada vez que pasaba por un lugar negativo, el otro gemelo hacía lo mismo. No obstante, Rivká no sabía que estaba embarazada de gemelos; ella pensaba que era un hijo que no sabía si quería ser positivo o negativo.
Ella estaba muy preocupada por esto, así que acudió a uno de los grandes kabbalistas de esa época. Él le dijo: “No te preocupes. Tienes a dos hijos en tu vientre. Uno, Yaakov, se conectará con la Luz del Creador; y el otro, Esav, se conectará con la oscuridad”. Rivká estaba feliz de escuchar que un hijo sería completamente justo mientras que otro sería completamente negativo, lo cual parece extraño; ¿no esperarías que la mayoría de los padres prefirieran tener un hijo que a veces se conecta con la Luz y ocasionalmente con la oscuridad, en lugar de tener a uno que está siempre conectado con la oscuridad?
Es fácil creer que Rivká estaba contenta por ser madre de un alma tan grande y justa como Yaakov, pero los kabbalistas señalan que Rivká también estaba contenta por Esav. Ella sabía que si bien una persona puede conectarse tanto con la Luz como con la oscuridad y también ser una buena persona, quizá nunca lograse el propósito por el que vino a este mundo. Pero si alguien es completamente negativo, podría alcanzar un punto en su vida en el que de verdad desee conectarse con la Luz y, en consecuencia, transformar por completo su oscuridad en Luz. Pero cuando estamos en el medio, cuando somos mediocres, cuando a veces nos conectamos con la Luz y a veces con la oscuridad, nunca tendremos una oportunidad de despertar.
Esta es una lección increíble que Rivká nos enseña en el mes de Géminis con relación a sus hijos. Nuestra Luz no debería sobornarnos para que aceptemos nuestra oscuridad. La mediocridad nunca nos conducirá a una conexión completa con la Luz del Creador. Este mes no debemos quedarnos en el medio, no debemos aceptar el soborno de nuestras acciones positivas. Si comprometemos nuestra conexión con la Luz, ponemos en riesgo las bendiciones que podemos traer a nuestra vida. Vinimos a este mundo a alcanzar una conexión completa con la Luz, lo cual solo puede ocurrir si no aceptamos el soborno de nuestro propio Lado Negativo.