Yaakov enfrentó muchas dificultades en su vida, superando retos con su hermano Esav y su suegro Labán, pero eventualmente su familia se reconcilió y llegó a ese "lugar tranquilo y seguro" que todos deseamos encontrar. Después de todas las pruebas que Yaakov tuvo que enfrentar en su vida, finalmente llegó a un lugar en su vida en el que no tenía que preocuparse por nada y podía sólo asentarse.
En ese punto, el evento más caótico de su vida ocurrió: recibió la terrible noticia que a su amado hijo, Yosef, lo había matado un animal. Cuando Yaakov vio las ropas ensangrentadas de Yosef, se deprimió y así perdió sus habilidades proféticas únicas.
Tendemos a ver el caos en nuestra vida estrictamente como algo negativo. Pero, ¿cuál es el propósito de los retos que yacen en nuestro camino?
Las cosas negativas que nos ocurren son las llaves que abren las puertas de la transformación, permitiéndonos ver que hay más niveles para que nosotros ascendamos. Puede que no siempre seamos capaces de controlar la situación, pero sin duda podemos controlar nuestra actitud hacia ella, y cómo elegimos enfrentar cualquier situación. Y ya que nuestra vida refleja las elecciones que hemos hecho en el pasado, si estamos buscando resultados diferentes, debemos hacer elecciones diferentes.
Uno de los conocimientos básicos que aprendemos a través de las enseñanzas del Centro de Kabbalah es que estamos aquí, en este mundo, para hacer el trabajo del alma, y siempre hay un lugar más alto con el que podemos esforzarnos para nuestra transformación espiritual. Pero cuando nos sentimos satisfechos con nosotros mismos, podemos dejar de seguir hacia adelante, y mantenernos atascados en el mismo lugar. Al hacer esto, el universo se asegurará de que despertemos. Cuando este despertar proviene del exterior, como efecto, viene en forma de dolor. Curiosamente, cada cierto tiempo es a través del dolor y la incertidumbre que nos damos cuenta de que la Luz está ahí.
En cualquier momento, nos estamos moviendo hacia el cambio y el crecimiento, o nos estamos alejando de ambos. Escoger movernos hacia adelante cuando sentimos que todo está perdido, es lo que logra atravesar la negatividad y nos cambia para siempre. Movernos hacia adelante es una decisión para conectarnos más e involucrarnos con la energía espiritual.
Queremos alcanzar todo nuestro potencial, pero, ¿verdaderamente somos capaces de ver todo lo que nos limita de ser todo lo que podemos ser? Si de verdad queremos ver, debemos comenzar despertando cada día reconociendo que la Luz nos está llamando para un propósito más elevado. Nunca deberíamos sentirnos satisfechos con quien somos, o con lo que hemos alcanzado. ¡Necesitamos darnos cuenta de que siempre hay más para nosotros en la vida, siempre hay más cosas que hacer mientras estemos respirando!
No importa lo oscura, o iluminada, que se vea nuestra vida, debemos preguntarnos a nosotros mismos: "¿A dónde puedo ir desde aquí?". Esta pregunta, y confiar en la Luz en todos nuestros procesos, tiene el poder de traer claridad a nuestro propósito en este mundo y retener nuestros dones únicos.
Así que sigue adelante, no importa lo que ocurra. Toma a Dios de la mano y sólo sigue caminando.