La porción de Tazría trata acerca de traer vida al mundo, lo que implica una acción de compartir absoluto. La porción inicia con el versículo: “Una mujer que conciba simiente y dé a luz a un varón…”. Este versículo hace referencia a todo el proceso que una mujer vive, hasta que da a luz, si quiere traer un hijo al mundo.
Sin embargo, los kabbalistas explican que la porción en realidad nos está hablando a todos y cada uno de nosotros, no sólo a las mujeres.
La mujer representa la vasija, y la frase “conciba simiente” es el despertar de nuestro sueño espiritual y de nuestra ceguera ante el trabajo que vinimos a hacer. En otras palabras, hacer que despierte nuestro deseo por alcanzar nuestro máximo potencial en esta encarnación. Rav Berg siempre decía que no tenemos opción, tenemos que hacer nuestra corrección. La pregunta es: ¿qué tipo de proceso atravesaremos? ¿Un proceso con misericordia o un proceso con juicio? Un proceso con misericordia es aquel en el que vencemos nuestros temores, tomamos la iniciativa, saltamos al agua fría y hacemos el esfuerzo donde es difícil hacerlo. Es escuchar las señales que el universo nos da de vez en cuando y seguirlas sabiendo que esta es la única forma en la que podemos crecer. Es subirse a la ola y fluir con la corriente, ser flexibles y aprender a escuchar. Es dar la bienvenida al desafío y recordar que siempre que sintamos dolor, el universo quiere ayudarnos a romper nuestros bloqueos.
Por otro lado, un proceso con juicio es ejemplificado por una conciencia reactiva; esperar hasta que sea muy tarde y luego tener que lidiar con la situación de forma reactiva, con pánico, apresuradamente, cometiendo errores a lo largo del camino y sintiéndonos frustrados.
Rav Berg dijo una vez: “La vida es como subir una escalera mecánica que va hacia abajo”. Siempre tenemos desafíos porque los necesitamos para lograr nuestra corrección. Por ende, si detenemos nuestro trabajo espiritual y no hacemos ningún esfuerzo, descenderemos junto a la escalera.
Este año, leemos la porción de Tazría en Shabat HaJodésh, en Rosh Jódesh Nisán (la Luna Nueva de Aries), dos semanas antes de Pésaj. Esto significa que este año recibimos ayuda adicional a nivel de la semilla del mes mientras leemos de una porción que nos da el poder de la vida, nos mantiene ascendiendo en la escalera y nos ayuda a siempre estar despiertos ante nuestro trabajo espiritual.
¡Jódesh Tov a todos!