Este artículo fue publicado originalmente en 2018
Los milagros no son siempre un gran espectáculo que todos pueden presenciar en el exterior. A veces son bastante pequeños y ocurren dentro de ti, donde nadie puede verlos. A veces un milagro puede ser el hecho de ver una situación de manera distinta, y simplemente con este cambio de percepción todo puede cambiar. Para el hombre que era ciego y ahora puede ver, la vida se llena de júbilo más allá de lo imaginable. Sin embargo, la mayoría de nosotros poseemos el don de la vista y no sentimos la misma alegría. Él percibe desde un estado de apreciación total por lo que todos quizá demos por sentado. Su milagro es solo una nueva percepción. Comenzar a ver que el Creador forma parte de todo momento de nuestra vida es un cambio de percepción y un milagro en sí. El proceso de volverse “iluminado” consiste en acercarse a la Luz del Creador y ver que hay un sentido y un propósito detrás de cada evento de nuestra vida. Quizá pensamos que creemos en eso, pero si alguna vez nos quejamos o nos sentimos tristes, aunque sea por un momento, la verdad es que no. Esta semana nos acercamos al Creador y aprendemos sobre la manera de hacer las cosas de la Luz. Nos acercamos a una nueva perspectiva, dejamos de ver la vida como un conjunto aleatorio de sucesos, y la vemos más bien como un panorama Divino en el que interviene el amor del Creador. Esta semana nos acercamos a la Luz.
"Su milagro es solo una nueva percepción."
Vayigash es nuestra inspiración y guía cósmica de la semana. Vayigash significa “acercarse”. Después de muchos años, Yosef y su familia finalmente se reunieron. Después de tantos años de luto, Yaakov al fin descubre que su amado hijo, Yosef, estaba vivo y próspero. Yosef finalmente se muestra ante sus hermanos. “Yo soy Yosef” son las famosas palabras que acabaron con toda la confusión y los problemas de ellos. Hasta ese momento les angustiaba no saber por qué pasaban por tantas dificultades. Se culpaban entre sí por haber sido acusados de robo y posiblemente ir a prisión. Pero todos sus problemas acabaron cuando Yosef se mostró y, subsecuentemente, reveló que todo el proceso había sido diseñado por el mismísimo Creador. De repente, todas sus preguntas fueron respondidas y dejaron de dudar de su conexión con el Creador. Yosef les dijo que no se angustiaran ni se enojaran con ellos mismos, porque el Creador lo había enviado a él a Egipto para para salvar sus vidas y no porque ellos lo habían vendido. No fueron ellos los que lo enviaron a Egipto, fue el Creador. Los hermanos de Yosef pudieron cambiar su percepción sobre la situación y, en consecuencia, todo a su alrededor cambió. En ese momento pudieron ver la Luz que estaba dentro de todos los sucesos y, debido a eso, todo se volvió diferente. La misma situación ya no causaba el mismo dolor que antes. Una percepción cambió en su mente y eso permitió que fuese liberada toda la bondad que siempre estuvo ante a ellos. Por fin se habían abierto las puertas de la abundancia. Los hermanos se fueron de Egipto para notificar a su padre, Yaakov, que Yosef estaba vivo, y para llevarlo a él y a toda la familia a vivir en Egipto libres de la hambruna y con plenitud y abundancia. Yaakov, los hermanos y toda la familia se reunieron con Yosef en uno de los momentos más emotivos y hermosos de toda la Torá. Pero nada físico cambió realmente, solo su percepción. Yosef siempre estuvo vivo. Pero ahora, debido a que estaban dispuestos a ver la mano del Creador en el proceso, todo tuvo la libertad de moverse y cambiar. La verdad fue revelada finalmente.
Todos somos los hermanos de Yosef. Entramos en pánico y dudamos de la presencia de la mano del Creador en nuestra vida cuando las cosas se ponen difíciles. Cuando las cosas marchan bien es fácil creer que el Creador nos ama, pero si no, inmediatamente preguntamos: “¿Por qué me pasa esto a mí?”. Pero cuando Yosef se mostró, los hermanos pudieron ver el panorama completo y sus dificultades de repente parecieron comprensibles e incluso manejables. Es una perspectiva dolorosa creer que nuestros desafíos no tienen propósito en este mundo. Eliminar al Creador de nuestra conciencia solo sirve para provocarnos aflicción y desesperanza. Pero el milagro más auténtico de todos es cuando encendemos la Luz en nuestra propia mente y cambiamos la percepción de nuestras circunstancias para permitirnos ver la verdad. Si de verdad supiéramos que todos nuestros problemas se resolverán al final, ¿nos preocuparíamos el día de hoy? Es un verdadero milagro poder fijarnos en la misma situación y ver y sentir algo totalmente diferente. Esto es espiritualidad, acercarnos a la verdad y dejar atrás las ilusiones. El milagro de la vida es poder ver lo que siempre ha estado allí. En el caso de los hermanos de Yosef, ellos descubrieron que su hermano siempre estuvo vivo y que el Creador estaba por darles todo lo que habían deseado. Solo necesitaban creer en ello y tener certeza en que ocurriría. Podemos causarnos dolor si permanecemos en la oscuridad y solo estamos dispuestos a ver la vida como una serie de sucesos aleatorios sin propósito. Pero tenemos el poder de cambiar todo si estamos dispuestos a acercarnos a la Luz y a la verdad de que el Creador forma parte de cada experiencia. De este modo, se abren las puertas y podemos entender cuán ricos y benditos somos realmente.
"Todo nace del amor del Creador."
En tu meditación de esta semana, ábrete a ver el mundo con nuevos ojos. De una visión en blanco y negro en donde los eventos son aleatorios y sin ningún significado, pasa a estar más cerca del Creador y a ver todos los colores de Su verdad. Enciende la Luz y ábrete a ver este maravilloso y hermoso mundo. Toda persona que conozcas, toda situación en la que te encuentres y todo desafío que enfrentes es un regalo del Creador diseñado especialmente para ti. Acércate a la verdad de que el mundo es construido a partir del amor. Solo necesitamos resistir un poco más para que nuestros sueños se manifiesten y la vida se llene de significado. El Creador tiene un plan para nosotros y todo está expuesto frente a nosotros. Solo debemos confiar en Él y seguirlo. Hay belleza a nuestro alrededor y todo nace del amor del Creador. De este modo, con esta nueva perspectiva, podemos finalmente ver el mundo con nuevos ojos por primera vez. Podemos ver la vida por lo maravillosa que es y, en consecuencia, eliminamos cada fragmento de oscuridad, duda, dolor y sufrimiento de nuestra vida.