Este artículo fue publicado originalmente en 2020.
La porción de Tetsavé es la única lectura desde que apareció el nombre de Moshé en la Torá en donde no se menciona su nombre. ¿Por qué ocurre esto?
Una de las explicaciones que los kabbalistas dan es que esto es el resultado de las propias palabras de Moshé; cuando el Creador quería destruir a los israelitas después del becerro de oro, Moshé le dijo al Creador que si Él hacía eso, el Creador debería “¡borrarme de Su libro!”. Y aunque el Creador no destruyó a los israelitas, debido a esa solicitud que salió de la boca de Moshé, tuvo que cumplirse lo que dijo. Y esta es la porción donde esto se cumple, cuando el nombre de Moshé no es mencionado.
Pero hay una explicación más profunda.
“Tenemos que entender cuál es el secreto de la Luz Oculta”.
Cuando Moshé nació, dice: “Ellos lo vieron que él era bueno”. Los kabbalistas explican que el secreto de esas palabras es que el alma de Moshé vino de lo que se llama Or HaGanuz, la Luz Oculta. Y sabemos que para poner fin al dolor, el sufrimiento y la muerte, nuestro trabajo es revelar esa Luz Oculta. Por ello, tenemos que entender cuál es el secreto de la Luz Oculta.
Todo en este mundo tiene la Luz del Creador dentro de sí. La razón por la que estamos vivos no es porque nuestro cuerpo esté intacto, sino porque la Luz del Creador está siendo imbuida dentro de nuestro cuerpo en todo momento; al igual que una taza existe solo porque la Luz del Creador está siendo imbuida dentro de ella en todo momento. Todo lo que nos rodea es la Luz del Creador oculta dentro de la materialidad. Por lo tanto, el concepto de Or HaGanuz en realidad significa que la Luz del Creador existe, pero está oculta dentro de los confines de la materialidad. Tal es el caso de los objetos, las personas y también las acciones: por ejemplo, cuando alguien nos dice o hace algo, dentro de esa acción está la Luz del Creador.
La Luz Oculta, el Or HaGanuz, no es un lugar celestial con el que debemos conectarnos; más bien es la Luz que está oculta dentro de todo lo que ya conocemos, y una persona elevada es alguien que progresivamente ve el mundo físico que lo rodea como la Luz del Creador. Ese es el secreto del Or HaGanuz.
Entonces, ¿qué significa que el alma de Moshé era del Or HaGanuz y que dice que él era bueno? Significa que todo lo que Moshé veía era la Luz del Creador, y cuando una persona está conectada con el Or HaGanuz, puede ver todo. Por ello, el propósito de nuestro trabajo espiritual es conectar con esa frecuencia, con esa realidad del Or HaGanuz. Porque la única forma en la que podemos ver, no solo las cosas a nuestro alrededor sino todo en su verdadera forma, es conectándonos con la realidad de la Luz Oculta.
“Cuando una persona está conectada con la Luz Oculta, puede ver todo”.
Por lo tanto, cada día cuando elegimos negar que la Luz del Creador está oculta dentro de esta acción o esta persona, nos estamos desconectando del Or HaGanuz y nunca podremos adquirir la capacidad de ver de verdad. Pero más importante que eso, nunca podremos traer milagros o cambiar a menos que nos conectemos con la Luz Oculta; la importancia de forzarnos a conectarnos con la Luz Oculta no es simplemente para volvernos más espirituales o más elevados, sino para crear milagros y, más importante, para traer la Luz suprema de la Corrección Final a este mundo.
Lo que se revela, lo que recibimos en Shabat Tetsavé es la fuerza, el deseo y la habilidad de ver todo lo que nos rodea y esforzarnos por ver la Luz Oculta que allí se encuentra, porque ser espirituales y hacer acciones de conexión no es suficiente. Por lo tanto, en Shabat Tetsavé debemos esforzarnos no solo por hacer una conexión con la Luz Oculta, sino también por desarrollar la habilidad de mantener esa conexión todos los días y fortalecerla cada día más.