¿Cómo me aseguro de que mis decisiones en la vida vengan de la Luz? ¿Qué consejo debo escuchar? ¿Cómo inyecto más Luz en mis acciones del día a día?
Todas esas preguntas las conocemos todos los que estamos buscando, o hemos encontrado, nuestro camino espiritual. Enfrentamos conflictos todos los días, y en las mayores intersecciones de nuestra vida.
En la porción de la Torá, Pedukei, hay una repetición de la historia que ocurrió en las dos porciones anteriores: La historia de la construcción del Tabernáculo y las vestiduras del Sumo Sacerdote. Como el Rav Berg enseñó, no hay una sola palabra en la Torá que no tenga detrás un significado más profundo, y todo lo que es mencionado tiene una razón y contiene una lección que podemos entender y aplicar en nuestra vida hoy.
Como hemos aprendido de las porciones anteriores, el Tabernáculo representa un lugar físico y espiritual donde cada ser humano puede tener una conexión mejor y más fuerte con la Fuerza de Luz del Creador. La construcción del Tabernáculo representa la construcción personal e interna de un lugar dentro de nosotros, un lugar donde más Luz puede residir y guiarnos en nuestra vida.
La gran diferencia que ocurre en la porción de Pekudei es el hecho de que Moshé, al contar las diferentes cosas y formar parte físicamente, claramente estaba más involucrado en la construcción del Tabernáculo.
¿Por qué? ¿Por qué repetir la historia? ¿Cuál es la lección aquí para nosotros? ¿Qué diferencia hace el que Moshé estuviera más involucrado?
Moshé, el alma más elevada que ha existido, era un canal. Para que todos los objetos estuvieran imbuidos de Luz, y para ayudar a que todos tuvieran una mejor conexión con la Luz, Moshé tuvo que involucrarse y participar en el proceso. Puede que comencemos nuestro trabajo espiritual solos pero necesitamos a nuestros maestros, almas justas, y la Luz para que nos ayude a alcanzar el siguiente nivel. No podemos hacerlo solos.
En nuestras conexiones espirituales diarias, es importante que recordemos que sin la Luz, sin una fuerza más elevada, estamos muy limitados; la cantidad de bendiciones, milagros, y la energía positiva con la que nos podemos conectar es limitada.
Mientras más crecemos espiritualmente, mientras más queremos, más nos damos cuenta de que es posible para nosotros cambiar y alcanzar nuestras metas. Pero...si olvidamos que la Luz es la fuente de todo, que la Luz es lo que mantiene todo unido, que lo que queremos realmente es la Luz, entonces nuevamente, estamos limitando nuestro crecimiento.
Moshé era un canal, una fuente con la que los israelitas se podían conectar a niveles espirituales más elevados.
Actualmente en nuestra vida podemos conectarnos con la Luz a través de canales diferentes: nuestros maestros espirituales, almas justas de la historia, kabbalistas de otras generaciones. Al conectarnos con las almas justas como Moshé, podemos usar su vasija corregida (su alma) para conectar con la Luz, una proeza que seríamos incapaces de alcanzar solos. Nosotros "tomamos prestada" su vasija cada vez que estudiamos de sus trabajos, leemos sobre las lecciones de su vida, visitamos sus tumbas, emulamos sus acciones y seguimos su ejemplo.
Cada vez que surge una pregunta difícil, cada vez que necesitamos tomar una decisión en nuestra vida que determinará la dirección de esta, debemos atraer el apoyo y la guía de un alma elevada y la Luz. Podemos consultar con nuestros maestros espirituales; podemos pedir que un alma justa nos guíe en nuestros rezos y meditaciones. Podemos imbuir cada acción en nuestra vida diaria con conciencia.
En el estudio de la Kabbalah, podemos encontrar muchas historias de grandes almas de las cuales podemos aprender y atraer inspiración. Podemos aprender y conectarnos con diferentes almas justas de la Torá cada semana. Hay muchas lecciones inspiradoras en el Zóhar, el texto principal de la Kabbalah, y hoy podemos encontrar nuestra conexión en las enseñanzas del Rav y Karen Berg, que son la base de las enseñanzas de Kabbalah en nuestra generación.
Con la energía de la porción de Pedukei, busquemos esas enseñanzas y las conexiones con las almas elevadas que puedan guiarnos y ayudarnos a conectar con la Luz, y alcanzar el potencial de nuestra alma en esta vida.