Esta semana entramos a la energía de Escorpio. Acabamos de pasar por todo un mes de festividades kabbalísticas (ventanas de tiempo específicas en las cuales podemos hacer trabajo espiritual), sin embargo, en Escorpio no hay festividades. Pero no te dejes engañar, esta ausencia de festividades no hace a este mes menos poderoso que el anterior.
De hecho, La energía de Escorpio es una de las más fuertes de todo el zodiaco, y la luna nueva es particularmente importante porque el poder acumulado del mes yace en el primer día.
Estoy segura de que todos ustedes han escuchado algo sobre los escorpianos. Sus fuertes emociones y su aguda intuición les otorgan una increíble habilidad para “sumergirse” en situaciones y en el mundo invisible. Los escorpianos también son conocidos por ser intensos, magnéticos, creativos y sensuales. Hasta en su niñez, ellos pueden tener tanta iniciativa propia que si los pones frente a una pared, parece que tuvieran el poder de escalarla.
Escorpio es regido por Marte, un planeta fuerte y determinado cuyas energías le otorgan a los escorpianos la capacidad de tener una increíble certeza. En Kabbalah hablamos de emuná, o fe en aquellas cosas que son reales y duraderas. Los escorpianos tienen el potencial único de cultivar una emuná tan poderosa que aunque algo obstaculice el camino de sus intenciones originales, pueden cambiar fácilmente de dirección y decir: “Sé que eso que me hizo cambiar de dirección es lo que tenía que hacer”.
La verdad es que, la mayoría del tiempo, tenemos certeza de lo negativo y no de lo positivo. Vivimos en una conciencia que dice: “Si esto está ocurriendo, no puede ser bueno” en lugar de una que diga: “Esta situación difícil está ocurriendo, no la entiendo y no la aprecio, sin embargo sé que el amor de Dios es la base de todo y que yo soy parte de ese amor”
Por lo tanto, la meta en este mes es usar la fuerza de la energía de Escorpio para ver la Luz frente a nosotros en todo momento, para así entender que la Luz es la raíz de todas las cosas buenas o malas que le ocurren a una persona.
Como el Rav solía decir: “Si una persona ve el mal enfrente todo el tiempo, todo lo negativo le ocurrirá. Pero si ve la Luz enfrente y el bien está siempre desarrollándose y siendo purificado, todo lo bueno le ocurrirá”.
El punto de todo lo que estoy diciendo es que necesitas tener certeza de que la divinidad de la Luz es totalmente buena, a pesar de cualquier dificultad que estés viviendo. Sí, podrías sentirte triste, herido o sentir dolor, la gente a tu alrededor podría abandonarte, algunos por buenas razones y otros por no tan buenas. Pero si, dentro de ti, te conectas con la Luz, entonces te conectarás con tu alma. Sin importar lo que esté ocurriendo a tu alrededor, eres y siempre serás uno con el Creador.