La porción de Shemot describe el inicio del exilio de los israelitas mientras Moshé habla con Dios acerca de si él tomará el liderazgo y traerá la redención. Tomar el rol de liderazgo significa asumir la responsabilidad sobre otros, y esa decisión puede dar un poco de miedo. Ser líder significa más esfuerzo, más ocupación y cuidado, estar pendiente del proceso y trabajar duro, cosas que por lo general no se encuentran en nuestra naturaleza. Sin embargo, si decidimos asumir el compromiso podemos conectar con la energía de redención, es decir libertad, una conciencia más elevada, una visión clara y una mejor conexión con la Fuerza de la Luz del Creador.
Los kabbalistas explican que esta historia no ocurrió simplemente hace 3.400 años atrás, sino que está sucediendo en nuestra vida cada día y en todos los aspectos. Cuando nos tratamos de escapar de nuestra corrección (de utilizar herramientas como la formula proactiva y la restricción) podemos encontrarnos a nosotros mismos caminando en un sendero negativo que puede evitar y bloquear nuestro camino hacia la redención. En esta historia Moshé intenta alejarse de su deber (como lo hacemos nosotros generalmente) pero al final vence sus temores, asume el rol de liderazgo y conduce a los israelitas hacia su redención. Al conectar con esta porción durante Shabat podemos vincularnos con el poder de Moshé para vencer nuestros temores y asumir el liderazgo.
¿Qué significa el exilio para nosotros? La palabra ‘Exilio’ en este sentido se refiere a cada situación en la que nos involucramos con nuestro Deseo de recibir para sí mismo.
Algunos ejemplos de este deseo negativo podrían ser: molestarse o impacientarse, comer comida chatarra y evitar ir al gimnasio, permanecer en la cama 15 minutos más en la mañana y llegar tarde al trabajo, no seguir las recomendaciones de nuestro doctor y dar libertad a nuestras adicciones como las compras en línea o la bebida.
Moshé representa, en nuestra vida diaria, el poder que podemos asumir sobre nuestra propia negatividad. Un poder que nos ayudará a alcanzar la verdadera redención, la libertad, la paz mental y la felicidad. La gran pregunta es ¿cómo lo hacemos?
Los kabbalistas explican que si queremos cambiar nuestra naturaleza y romper nuestras Klipot (velos de negatividad creados por nuestro comportamiento reactivo y egocéntrico) debemos tomar acción. Por ejemplo: cuando sentimos temor de hacer algo por alguna razón, podemos cambiar el canal en nuestra conciencia y entender que dicho temor es irreal, luego tomar un respiro profundo y saltar dentro de la situación para afrontarla. Una vez que sepamos que hemos realizado un esfuerzo sincero, el resto será manifestado por la Luz. Moshé pidió ayuda y su hermano hizo equipo con él; estaba sumamente asustado de ir ante el rey y comenzar a negociar, pero lo hizo y obtuvo cada vez más confianza.
Esta semana es importante para nosotros comenzar a hablar acerca de la Redención Final en nuestra vida; al menos comenzar a hablar acerca de ello. Una vez que lo hagamos, comenzaremos a caminar en el sendero hacia la libertad, la fortaleza y la confianza en uno mismo.
La mayoría de nosotros estamos desvinculados de este concepto. Esta porción específicamente nos despierta a la necesidad de pensar y hablar acerca de la Redención Final. Mientras más hablemos acerca de ello en todo lo que realicemos, más rápido lo atraeremos a nuestra vida.