Este artículo fue publicado originalmente en 2016.
Hay una enseñanza en Tiféret Shlomó acerca de la canción Shalom Aleijem que tiene que ver también con la porción de Bemidbar. Si se lee la historia literal, esta relata que Moshé y Aharón estaban contando a los israelitas. El Tiféret Shlomó pregunta cuál es la idea de contar a los israelitas y si, en efecto, se refiere a contar al pueblo físico.
En Tehilim, Salmos, está escrito que los ángeles rodean a un individuo, y sabemos que un ángel es creado por cada acción espiritual que una persona realiza. Así que, cuando el Creador les dice a Moshé y a Aharón que contaran a los israelitas, “Elohei Tsevaot”, que se traduce como “La Luz de los ejércitos”, se refiere a los ángeles que esos individuos habían creado. ¿Puedes imaginar llegar delante de Moshé y que él te diga que tienes, por ejemplo, cinco ángeles a tu alrededor? Este es el proceso que tuvo lugar en ese entonces, y es también lo que ocurre en este Shabat. Es como si Moshé y Aharón nos examinaran con rayos X. Sería como si ambos se acercaran a cada uno de nosotros y evaluaran cuántos ángeles tenemos a nuestro alrededor.
Luego explica el proceso de los ángeles que ocurre cada semana. Todos los días de la semana, creamos los cuerpos de los ángeles sin sus almas, y cuando nos conectamos con Shabat, estos ángeles reciben sus almas. De hecho, parte de la alegría que sentimos el viernes en la noche proviene de los ángeles que se emocionan por recibir sus almas; y todo el trabajo que realicemos durante la semana no nos dará Luz a menos que inyectemos el alma dentro de estos ángeles.
Así que ahora podemos entender el poder de la canción Shalom Aleijem. Cuando damos la bienvenida a los ángeles, recibimos a los ángeles que creamos; cuerpos que aún no tienen almas. Mediante la conexión del viernes en la noche, y específicamente mediante la canción Shalom Aleijem, inyectamos alma a estos ángeles. Los invitamos, y luego cuando están vivos, les decimos: “Ahora pueden darme las bendiciones de la Luz que he creado”. Después los dejamos partir, porque luego de que han recibido sus almas y nos han dado las bendiciones de su Luz, pueden ascender a su verdadero lugar de descanso.
También en esta porción, el Creador les dice a Moshé y a Aharón: “Cuando cuenten a los israelitas, con ustedes estarán los jefes de las tribus”. En uno de los comentarios acerca de lo anterior, en Pirkéi Avot, dice: “Que tu casa sea siempre un lugar de reunión para los sabios, las grandes almas y los grandes eruditos ”. Si analizamos literalmente esa Mishná, no tiene ningún sentido, pero lo que esto significa que si una persona realiza una acción de forma correcta, recibe una porción del alma de una persona justa que haya dejado este mundo. En su comentario del Zóhar, el Sulam, Rav Áshlag dice que una persona no puede crecer espiritualmente a menos que reciba asistencia y pequeñas porciones del alma de una persona justa, lo que se conoce como ibur.
Hay tres maneras principales en las que podemos merecer un ibur. Una es realizando una acción por la cual la persona justa era conocida, desde la fuente de su alma. Por ejemplo: la gran acción de Rav Pinjás ben Yair fue compartir. Así que si una persona realiza una gran acción de compartir, es probable que reciba una chispa del alma de Rav Pinjás ben Yair; o si una persona es muy humilde, lo cual era una de las cualidades de Moshé, puede recibir una chispa de la Luz de Moshé. La segunda forma es mediante el estudio. Cuando leemos el Zóhar, por ejemplo, recibimos una inyección de un ibur, una chispa de Luz, por parte del alma de Rav Shimón bar Yojái. Y la tercera forma es al visitar las tumbas de los justos. Hacemos esto para pedir que una parte de sus almas venga a la nuestra.
Entonces, cuando dice en Pirkéi Avot: “Que tu casa sea siempre un lugar de reunión para los justos”, quiere decir que deberíamos siempre recordar la necesidad y la importancia de recibir asistencia y chispas de los justos. Pero también dice que tu casa debe ser un lugar en el que estas almas se reúnan todo el tiempo, no sólo de vez en cuando. Por ello debemos preguntarnos: Esta semana, ¿cuáles almas, cuáles iburim, traje a mi hogar y a mi cuerpo? El proceso de traer iburim y asistencia debe ser constante. Es una de las preparaciones más importantes para que en Shavuot podamos recibir la Luz de Bilá HaMávet LaNétsaj, la Eliminación de la Muerte, y por ello siempre leemos la porción Bemidbar antes de Shavuot, porque es la que nos prepara para ello.
El Creador les dice a Moshé y a Aharón que este Shabat contiene el secreto de los iburim, de la asistencia que otorgan las almas de los justos de la historia.
El Creador les dice que no son sólo ellos quienes deben prepararse para dar una chispa de sus almas a los israelitas, sino que también deben preparar a todas las almas justas para que vengan y vean quién está listo para recibir iburim; no sólo ahora, sino también en este año. Si tenemos el mérito de conectar con el poder de los iburim en este Shabat, cada uno de nosotros puede merecer recibir la Luz de Shavuot.
En este Shabat antes de Shavuot, todas las almas celestiales vienen para darnos la asistencia para recibir el regalo de Bilá HaMávet LaNétsaj. Así que cuando el Creador les dice a Moshé y a Aharón que cuenten a los israelitas, ellos también ven cuántos iburim, cuántas chispas de Luz de los diversos justos, tiene cada uno. Moshé y Aharón reúnen a todas las almas de los justos que vinieron al mundo y ven quién está listo y desea un ibur; y no sólo nos dan un ibur en este Shabat, sino que más allá de eso, nos otorgan la fortaleza de cambiar cómo vemos nuestra vida espiritual.