En la Haftará de la porción Behaalotjá, en la lectura de Zejaryá (Zacarías), el profeta tuvo una visión del Sumo Sacerdote y decía que Satán —la fuerza global que intenta impedir que cualquier individuo se conecte con la Luz del Creador— estaba a su derecha. El lado derecho representa lo positivo, el trabajo espiritual, y el izquierdo representa lo negativo o el egoísmo. Y si bien la mayoría de nosotros sabe que Satán tiene mucho que ver con el egoísmo y las acciones negativas, a menudo olvidamos que Satán también se presenta cuando realizamos acciones positivas.
"El lado derecho representa lo positivo, el trabajo espiritual…”
Rav Áshlag explica que si hubiese dicho que Satán estaba sentado a su izquierda, habría significado que él estaba intentado hacer que alguien se volviera egoísta o que realizara algo negativo. Pero eso no es lo que dice la profecía. Dice que Satán estaba a su derecha, en el trabajo espiritual. Entonces, ¿qué hace Satán en el trabajo espiritual? Rav Áshlag dice que Satán nos intenta convencer de que basta con la inspiración que nos dio un concepto que acabamos de aprender, pero que no necesitamos profundizar tanto.
Así pues, me gustaría concentrarme en lo que Rav Áshlag dice sobre el concepto de klipot, que literalmente significa “cáscaras”. Cuando una persona no tiene gran deseo de aprender profundamente, esa falta de deseo no viene de nosotros; esta fuerza, Satán, que está involucrada en el trabajo espiritual, nos dice que estudiemos, pero que no profundicemos tanto; nos dice que tan solo obtengamos una parte porque es mucho para nosotros. No somos nosotros los que decimos que sí, una parte de sabiduría que aprendimos nos ayudó un poco, pero no queremos ir más allá porque no queremos cambiar demasiado… lo dice Satán. El Lado Negativo, las klipot, nos dicen que no ahondemos más.
A menudo, cuando nos referimos a nuestro trabajo espiritual —por ejemplo, el concepto de devekut, la unificación completa con la Luz del Creador— tenemos un concepto positivo. Pero tenemos que estar conscientes de que Satán está allí y nos dice: “Está bien estudiar, pero detente allí. No vayas más profundo”. Por eso, si no entendemos que el trabajo espiritual, específicamente el estudio de Kabbalah y la Luz del Zóhar, es el aspecto en el que se presenta Satán para intentar detenernos, entonces nunca avanzaremos. Si creemos que la espiritualidad o el camino de la Kabbalah puede ser un camino espiritual solo positivo, estamos equivocados, Satán estará allí para intentar detenernos de distintas maneras. La manera específica en la que Rav Áshlag dice que Satán intenta detenernos es la klipá que dice: “Llega hasta aquí, no vayas más allá”. Esta es la razón por la que muchas personas se conforman con un entendimiento básico y superficial.
"Hay una cáscara que cubre el conocimiento más profundo”.
Muchos están dispuestos a quitarse la klipá, la cáscara, pero no avanzan hasta comerse la fruta y, por ende, no se conectan con la parte importante, solo se conectan con la klipá. Las acciones negativas de un individuo le dan fuerza a todas la klipot y éstas luego afectan al individuo diciéndole: “Ya entiendes suficiente, no tienes que profundizar”, así impiden que ahonde en el conocimiento y la sabiduría. Este es un concepto muy importante. No somos nosotros los que elegimos no ir más profundo, es nuestro Satán, nuestras klipot. Así pues, tenemos que comenzar a entender que todos nosotros tenemos esas cáscaras en algún nivel de nuestro trabajo y entendimiento espirituales. Esas cáscaras no salen de la nada, Rav Áshlag explica que esas cáscaras son los efectos de nuestras acciones negativas.
Se dice que el Arí, Rav Yitsjak Luria, sudaba cuando estudiaba. Y él explicaba que sudaba cuando rompía una klipá, porque sabía que tenía que romper todas sus klipot para alcanzar nuevos niveles de entendimiento. En consecuencia, no importa lo que hayamos entendido hasta ahora, cuánto trabajo espiritual hayamos hecho o cuánta sabiduría creamos haber obtenido, necesitamos saber que hay mucha verdad y profundización necesaria que aún no hemos hecho porque Satán está allí diciéndonos: “Suficiente. No avances más. No te dirijas al conocimiento que necesitas tener”.
Por lo tanto, todo inicia con entender que hay una cáscara que cubre el conocimiento más profundo que necesitamos obtener y el trabajo espiritual que necesitamos hacer. Tenemos que clamar, y este clamor debe basarse en el hecho de que sabemos que hay una fuerte klipá que nos impide llegar al entendimiento más profundo y a nuestro verdadero trabajo espiritual. Podremos obtener ese conocimiento profundo si tenemos un verdadero anhelo y deseo de romper las klipot y crear un camino que atraviese nuestras cáscaras hasta llegar a la verdad, hasta lo que realmente deben ser nuestro conocimiento y trabajo espirituales. Es una lección muy importante sobre la manera que debemos enfocar nuestro trabajo espiritual.